La progresiva transición hacia la movilidad eléctrica traerá consigo un gran cambio: los motores de combustión interna, antaño el alma de la industria automovilística, serán sustituidos gradualmente por motores eléctricos. Esta transición implica que algunos servicios tradicionales, como la reparación de motores y los cambios de aceite, quedarán obsoletos. Aunque este cambio en el panorama de la automoción plantea retos a los propietarios de talleres, operadores y concesionarios, también abre nuevas oportunidades.
Y es que, a medida que evoluciona la tecnología de conducción, también deben hacerlo las competencias y los servicios que ofrecen estos negocios.
En primer lugar, la adaptación requiere un profundo cambio en los requisitos de cualificación. Invertir en formación y capacitación de la mano de obra para que adquiera estos conocimientos situará a las empresas a la vanguardia del sector. Además de las competencias técnicas básicas, es esencial un conocimiento profundo de la infraestructura de recarga de vehículos eléctricos. A medida que más personas adopten el vehículo eléctrico, la demanda de puntos de recarga aumentará en consecuencia. Los propietarios y operadores de garajes pueden aprovechar este mercado en crecimiento ofreciendo soluciones de recarga preparadas para el futuro.
Por otra parte, una sólida infraestructura de recarga es esencial para la adopción generalizada de los vehículos eléctricos. Los concesionarios y los propietarios de talleres pueden atraer a los clientes de VE invirtiendo en estaciones de carga en sus instalaciones, al mismo tiempo que ofrecen opciones de carga portátiles, que aminoran la dependencia de la infraestructura pública de recarga, aún no suficiente en algunos países, como España. Ofrecer opciones de carga cómodas y accesibles dará confianza a los clientes y disipará cualquier preocupación que puedan tener sobre quedarse sin batería durante los viajes más largos.
Otra oportunidad es poner las competencias adquiridas al servicio del cliente convirtiéndose en el primer punto de contacto entre los propietarios de coches eléctricos y todo lo relacionado con este tipo de vehículos. No sólo el mantenimiento de los coches, sino también la capacidad de ofrecer soluciones de recarga adaptadas a las necesidades de los usuarios, seguros y productos financieros específicos para VE o instaladores de sistemas fotovoltaicos hasta la propuesta de vehículos para empresas y particulares.