Gewiss

IA agentica: un nuevo motor de transformación de los procesos empresariales

Publicado: 29 de octubre de 2025 Categoría: Novedades técnicas

La evolución de la Inteligencia Artificial (IA) está proporcionando a las empresas manufactureras nuevas herramientas para transformar sus procesos operativos. Entre ellas, la IA Agéntica surge como un punto de inflexión estratégico para compañías como GEWISS, que buscan adoptar modelos de negocio cada vez más alineados con los principios de la Industria 5.0.

IA agentica: un nuevo motor de transformación de los procesos empresariales

¿Qué es la IA Agéntica? De la respuesta a la acción autónoma

El concepto de IA Agéntica se refiere a sistemas de inteligencia artificial dotados de agencia, es decir, la capacidad de actuar de forma autónoma hacia un objetivo, ejecutando secuencias de acciones en entornos dinámicos y complejos.
 

A diferencia de los modelos tradicionales de IA, que se limitan a respuestas reactivas ante instrucciones individuales, los agentes autónomos de IA se definen por tres características fundamentales:
 

  • Autonomía: la capacidad de operar de forma independiente sin necesidad de una intervención constante por parte del usuario.

  • Memoria contextual: la retención del historial de interacción, estados e información relevante para aprender y adaptarse con el tiempo.

  • Exploración: la capacidad de enfrentarse a situaciones inciertas o desconocidas mediante la formulación de estrategias de respuesta autónomas.


Este enfoque marca un cambio radical en la lógica, pasando de la simple interacción por instrucciones (prompt - donde el usuario consulta manualmente un modelo de lenguaje cada vez) a la delegación inteligente, en la que se asigna un objetivo al agente, que lo persigue de forma iterativa y adaptativa.
 

Entre los marcos conceptuales clave en este ámbito se encuentra ReAct (razonamiento y acción), que permite al agente alternar entre el razonamiento y la acción para resolver una tarea determinada.

 Aplicaciones de la IA Agéntica en procesos industriales

En el contexto industrial, los agentes operativos de IA ya se están aplicando en diversas áreas para apoyar el desarrollo de procesos más adaptativos y personalizados. A continuación, se presentan los principales casos de uso.

Mantenimiento predictivo

Agentes de IA capaces de procesar datos de sensores IoT, detectar patrones anómalos y sugerir intervenciones de mantenimiento preventivo.

Soporte avanzado al cliente

Asistentes inteligentes que consultan documentación técnica e historial de interacción para ofrecer respuestas personalizadas y contextuales a los clientes.

Optimización logística

Agentes de IA que analizan escenarios complejos para proponer calendarios de entrega dinámicos o estrategias de aprovisionamiento más eficientes.

Un caso de uso B2B: IA Agéntica en el proceso de ventas

Un ejemplo concreto ayuda a clarificar el potencial operativo de la IA Agéntica en entornos industriales.

Imaginemos que se asigna el siguiente objetivo a un agente inteligente: optimizar las ofertas comerciales para los “Top 10” clientes italianos del próximo trimestre.
 

  • Autonomía | El agente de IA gestiona de forma independiente múltiples etapas del proceso. Accede a las bases de datos de la empresa para extraer información actualizada de los clientes, cruza estos datos con las listas de precios vigentes y las promociones en curso, y luego prepara propuestas comerciales preliminares. Una vez listas, estas propuestas se envían automáticamente al contacto comercial correspondiente para su validación o aprobación final, eliminando la necesidad de intervención manual en cada paso.

  • Memoria contextual | Al redactar las propuestas, el agente revisa el historial de negociación de cada cliente: frecuencia de compra, volúmenes medios, márgenes anteriores, incidencias pasadas y respuestas a campañas promocionales previas. Esto le permite sugerir soluciones alineadas con las expectativas del cliente y con la trayectoria de la relación comercial.
     

  • Exploración | Además de replicar lógicas conocidas, el agente puede experimentar con nuevas configuraciones de oferta. Por ejemplo, puede proponer descuentos específicos cuando se detecta una caída en los pedidos, o probar distintas estrategias de agrupamiento y precios para determinar cuáles son más eficaces en segmentos de clientes similares. Todo esto se realiza de forma controlada y trazable, con el fin de optimizar el rendimiento sin poner en riesgo la relación comercial.

 

IA agentica y la democratización de la tecnología

La adopción de agentes de IA empresariales ya no es un dominio exclusivo de los grandes actores digitales. Recientemente, la IA agentica ha ganado impulso gracias a la democratización de las herramientas de desarrollo, posibilitada por plataformas sin código y de bajo código como Microsoft Copilot Studio y Salesforce Einstein 1 Studio.
 

Estos entornos de diseño ofrecen interfaces visuales intuitivas que permiten incluso a usuarios sin conocimientos técnicos crear y gestionar agentes de IA personalizados. A través de estas herramientas, es posible:
 

  • Diseñar el comportamiento del agente en función de objetivos claros.

  • Definir los flujos de toma de decisiones para distintos escenarios operativos.

  • Conectar el agente a fuentes de información empresarial como bases de datos, documentación y sistemas CRM.

  • Configurar reglas, restricciones y lógica de intervención adaptadas al contexto.


Un agente de IA eficaz y confiable se construye sobre una combinación cuidadosamente orquestada de modelos de lenguaje de gran tamaño (LLM), técnicas de generación aumentada por recuperación (RAG), memoria contextual para garantizar la coherencia y conectores capaces de integrarse con los sistemas empresariales existentes (ERP, software de gestión empresarial, CRM, etc.). Su evolución depende en gran medida de tres factores clave: la calidad de los prompts diseñados, la claridad de las reglas operativas iniciales y la capacidad de aprender de forma iterativa a partir de los resultados obtenidos en el campo.

 

Gobernanza y responsabilidad: aspectos críticos de la adopción

Como ocurre con cualquier transformación tecnológica significativa, la adopción generalizada de agentes de IA autónomos plantea cuestiones cruciales relacionadas con la gobernanza. Las empresas deben definir claramente los límites operativos de estos agentes, establecer quién es responsable de sus acciones, cómo intervenir en caso de errores y qué mecanismos de supervisión se aplican durante todo el proceso de toma de decisiones.
 

Por ello, es fundamental garantizar que las decisiones tomadas de forma autónoma por un agente sean trazables, explicables y estén sujetas a supervisión, especialmente cuando estos sistemas están profundamente integrados en los procesos empresariales clave.
 

La gobernanza consciente de la IA agentica debe considerarse un requisito previo para minimizar los riesgos éticos, legales y reputacionales, al tiempo que se fomenta una relación equilibrada entre la automatización y la intervención humana.

 

IA agentica: una oportunidad para empresas transformadoras

Hoy en día, la IA agentica actúa como una palanca estratégica para las empresas que buscan mejorar su inteligencia organizativa e impulsar una innovación significativa en sus flujos de trabajo. Lejos de ser simples herramientas de ejecución, los agentes inteligentes pueden convertirse en coprotagonistas del sistema corporativo, capaces de reducir cargas de trabajo repetitivas, mejorar la precisión en la toma de decisiones y desbloquear nuevos niveles de eficiencia, adaptabilidad y personalización.
 

Optar por invertir en el diseño y la orquestación de agentes inteligentes, incluso a través de plataformas accesibles como Microsoft Copilot Studio, significa construir un ecosistema empresarial más inteligente y resiliente, capaz de evolucionar continuamente en armonía con las personas y las transformaciones que están dando forma a la industria actual. Para que esta transformación sea verdaderamente efectiva, debe combinar la autonomía tecnológica con la conciencia humana, allanando el camino hacia un futuro en el que la innovación empodere en lugar de reemplazar.