Madrid lleva la iluminación LED a varios distritos para optimizar la eficiencia energética de la ciudad y mejorar el diseño urbano.
Los espacios urbanos son responsables 2/3 del consumo de energía mundial y del 70% de las emisiones de carbono del consumo energético mundial. Unos datos que ponen de manifiesto la necesidad de llevar a cabo acciones que permitan mejorar su eficiencia energética. Es por ello que, muchos pueblos y ciudades de nuestro país están avanzando en la transición a LED modernizando sus infraestructuras de alumbrado público a tecnologías más sostenibles.
Un ejemplo de ello es el Ayuntamiento de Madrid que, en su última actuación ha llevado a cabo la sustitución de la iluminación convencional por LED en varios distritos de la ciudad. En la Gran Vía de Villaverde, las luminarias CitySoul y Quebec, permiten optimizar el ahorro energético, siendo este superior al 30% con respecto a la instalación anterior de vapor de sodio. Sanchinarro es otra de las zonas, en la que se ha apostado una renovación eficiente energéticamente del alumbrado, instalando luminarias Luma y Quebec.
Además del cambio a LED, la incorporación de drivers DALI a las tecnologías instaladas, permite ajustar la curva de iluminación para crear calendarios y adaptar todavía más la luz a las necesidades de los espacios en cada momento. Favoreciendo todavía más la capacidad de ahorro energético.
Paralelamente, la instalación de este tipo de luminarias también supone una apuesta por mejorar el diseño urbano ya que busca unas líneas más sencillas que se integren en la ciudad y ofrecer así un aspecto más limpio. Las diferentes tonalidades cálidas que se han programado permiten crear unos espacios urbanos más confortables y enfocados en la experiencia de los ciudadanos, ya que evitan el deslumbramiento, reducen la iluminación en las fachadas y favorecen la protección del cielo nocturno.
Un aspecto muy importante para las emblemáticas calles de Ferraz y Gran Vía, que además de contar con múltiples espacios de ocio como comercios, cines y hoteles, albergan algunos de los iconos más representativos de la ciudad. De esta forma, a través de los contrastes de luz preestablecidos, se consigue poner en valor su propia esencia.
Avanzar en materia de eficiencia energética no está reñido con mejorar el diseño urbano, de hecho, puede suponer una pieza clave en la mejora del del confort de los ciudadanos.
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