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Guía técnica de iluminación eficiente en Oficinas
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Guía técnica de iluminación eficiente en Oficinas

Guía creada por el comité español de iluminación

Oficinas  E F  I C I E N C I A   Y   A H O R R  O   E N E R G É T  I C  O   Comité Español de IIuminación  Guía Técnica de  Eficiencia Energética  en Iluminación 

Título de la publicación:  “Guía Técnica de Eficiencia Energética en Iluminación. Oficinas”  Autor:  La presente publicación es fruto del Convenio de Colaboración firmado entre el  Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) y el Comité Español de  Iluminación (CEI), para la redacción de 4 publicaciones, al objeto de contribuir a la  difusión de técnicas y componentes para la mejora de la Eficiencia Energética en ins­ talaciones de iluminación, proponiendo para ello, a nuestro más justo criterio, solu­ ciones avanzadas, de los mercados nacional e internacional, y mostrando  aplicaciones relevantes a la actividad a la que cada publicación se dedica.  Agradecimientos:  Agradecemos la colaboración prestada al grupo de trabajo formado por los siguien­ tes expertos, designados por el CEI:  D. Gonzalo Ezquerro, Dña. Mar Gandolfo, D. Alfonso Ramos y D. José Ignacio Urraca.  Esta publicación está incluida en el fondo editorial del IDAE,  en la Serie “Publicaciones Técnicas IDAE”.  Cualquier reproducción, parcial o total, de la presente  publicación debe  contar con la aprobación por escrito del IDAE.  Depósito Legal: __(imprenta)__  IDAE  Instituto para la Diversificación y  Ahorro de la Energía  Pº de la Castellana, 95 - Planta 21  E - 28046 - MADRID ­ [email protected]  www.idae.es  Madrid, marzo de 2001 

Índice  1. Introducción  . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .7 2. Objeto  . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .9 3. Campo de aplicación  . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .9 4. Clasificación de actividades: Segmentación de la oficina  . . . . . . . . . .13 4.1. Modelo del concepto de oficina  . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .13 4.2. Las funciones de la oficina  . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .14 4.3. Actividades especiales  . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .17 4.4. Valoración del tiempo anual de actividad  . . . . . . . . . . . . . . . . . .18 4.5. Tendencia en los conceptos de oficinas  . . . . . . . . . . . . . . . . . . .18 5. Criterios de calidad y diseño  . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .23 5.1. Iluminancia y uniformidad  . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .23 5.2. Control del deslumbramiento . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .24 5.3. Modelado y sombras . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .26 5.4. Propiedades de color  . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .26 5.5. Ergonomía del puesto de trabajo  . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .28 6. Sistemas de iluminación  . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .35 6.1. Sistemas de alumbrado  . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .35 6.2. Tipos de lámparas recomendadas  . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .38 6.3. Tipos de equipos auxiliares recomendados  . . . . . . . . . . . . . . . .40 6.4. Tipos de luminarias recomendadas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .44 6.5. Tipos de sistemas de regulación y control  . . . . . . . . . . . . . . . . .48 6.6. La luz natural  . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .48 7. Parámetros de iluminación recomendados  . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .51 7.1. Iluminancia  . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .51 7.2. Uniformidad  . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .53 7.3. Limitación del deslumbramiento  . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .53 7.4. Propiedades de color  . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .53 7.5. Parámetros de iluminación recomendados para diferentes tipos de oficinas  . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .53 3 

Índice 8. Índices de eficiencia de los sistemas de iluminación  . . . . . . . . . . . . .59 8.1. Índice de eficacia de lámparas recomendado . . . . . . . . . . . . . . .59 8.2. Índice de rendimiento de luminarias recomendado  . . . . . . . . .59 8.3. Índice de consumo propio de equipos recomendado  . . . . . . . .60 8.4. Factores de reflexión recomendados . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .60 8.5. Coeficiente de utilización mínimo  . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .60 9. Criterios de eficiencia energética en la instalación, explotación, mantenimiento, control y gestión energética  . . . . . . . . . . . . . . . . . .63 9.1. Maniobras y selectividad de la instalación  . . . . . . . . . . . . . . . . .63 9.2. Sistemas de regulación y control . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .63 9.3. Mantenimiento  . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .66 9.4. Gestor energético  . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .68 10. Índice de eficiencia energética . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .71 11. Procedimiento para realización de un proyecto energéticamente eficiente  . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .75 12. Casos prácticos de proyectos de rehabilitación  . . . . . . . . . . . . . . . . .79 13. Normativas y recomendaciones  . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .89 14. Glosario de definiciones técnicas  . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .93 15. Bibliografía y Webs de interés  . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .99

Presentación  1. Introducción  2. Objeto  3. Campo de aplicación P 

1. Introducción CONSIDERACIONES BÁSICAS  1.1 Desarrollos históricos de la oficina  En nuestra industrializada sociedad la tendencia hacia  más trabajadores de oficina y menos obreros en fábri­ cas es bastante clara. En 1900, el 20% de los emplea­ dos “profesionales” eran trabajadores de cuello duro y  en la actualidad más de la mitad de la población activa  trabaja en una oficina.  La evolución de esta sociedad de oficinas no ha tenido  lugar sin la aparición de nuevas ideas, donde lo que  predomina es crear un ambiente humano. En su mayor  parte estas ideas estaban influenciadas por el impulso  económico, como por ejemplo, la necesidad de incre­ mentar la eficiencia y el desarrollo de una nueva tecno­ logía para oficinas, con sus requisitos inherentes a  procesos de información.  1.2 Diseño de la Oficina  En los años 60, los locales compartimentados fueron  reemplazándose por la oficina panorámica u oficina  abierta. Las ventajas teóricas de esta nueva disposi­ ción eran verdaderamente convincentes. La oficina  abierta permitía una mayor comunicación, un equipo  de trabajo más unido, una mayor flexibilidad en la dis­ posición de los puestos de trabajo haciendo que el  espacio fuera más rentable económicamente.  El entorno total estaba pues en consonancia con las  intenciones económicas. Se transformaron grandes  instalaciones de alumbrado del viejo estilo. La estética  del mobiliario y la decoración se hicieron cada vez más  importantes y requerían una mayor atención. Del  mismo modo se controlaban los entornos acústicos.  Posteriormente, apareció la oficina industrial en la que  el trabajo estaba organizado como en una línea de pro­ ducción, y para el cual la oficina abierta era una buena  solución. El trabajo en general era aburrido y el flujo de  información pequeño.  Hacia los años 80 la introducción del ordenador en  prácticamente todas las áreas profesionales revolucio­ nó el modo de trabajar en la oficina.  En la actualidad el tiempo de ocupación de una esta­ ción de trabajo en la oficina ha descendido hasta el 5%,  lo que se traduce en un claro desaprovechamiento de  las instalaciones. La era digital en la que hemos entra­ do permite contemplar nuevos conceptos de oficinas  en términos no ya espaciales, como celular o planta  abierta, sino en operacionales como equipo, combina­ ción o simplificación. Unas instalaciones de oficinas tan  flexibles que podrían ahorra hasta el 50% del espacio y  aumentar la productividad en más del 40%.  Casi todos los empleados utilizan ahora un ordenador  en actividades como el tratamiento de textos, las bases  de datos, las hojas de cálculo o el dibujo. Junto con el  ordenador, las impresoras y los plotters han ido entran­ do en escena para sustituir progresivamente al papel y  al lápiz, del mismo modo el papel carbón ha sido reem­ plazado por las fotocopias. Además de usar los servi­ cios de correo y mensajería, también enviamos  mensajes por fax y por correo electrónico. En muchas  ocasiones ya no es necesario que empleados que tra­ bajan en diferentes ciudades o incluso países se des­ placen para reunirse, pueden hacerlo mediante  vídeo-conferencia.  Aparte de las instalaciones técnicas las de soporte han  visto igualmente aumentar su presencia. Ahora se han  generalizado las salas de reunión y debate, a menudo  provistas de sofisticados equipos de presentaciones,  las dotaciones de archivos y las comodidades de servi­ cios de cafetería.  Observando esta evolución sorprende lo poco que ha  cambiado el concepto espacial de la oficina.  Incluso ahora el modelo de la oficina celular es el más  habitual, y la planta abierta la alternativa más relevan­ te. La mayor parte del día una inmensa parte del espa­ cio de la oficina permanece desocupado.  De cada cuatro puestos de trabajo sólo uno se utiliza  de promedio. Los otros tres permanecen vacíos.  7 

OF ICI N A S 8  1.2.1 La oficina celular  Originalmente la oficina no era más que un una sala de  trabajo en la que una persona se podía retirar para des­ arrollar sus actividades escritas y recibir visitas. El  carácter de la oficina deriva del entorno doméstico.  Radicalmente distinta al entorno de la fábrica, la ofici­ na es una zona de lujo, comparable a un despacho en  una casa particular. La posesión de una oficina propia  en principio se reservaba a los directores o profesiona­ les de alto rango. Una sala particular enseguida  adquiere el significado de poder.  1.2.2 La oficina de planta abierta  Es la completa antítesis de la oficina celular. Se trata de  una estructura totalmente diáfana con plena libertad  de distribución. En 1922, Ludwig Mies van de Rohe la  definió de esta manera:  “Es un edificio de trabajo, organización, claridad, eco­ nomía, espacio, luz, múltiples plantas, funcional, sin  divisiones, estructurado como el organigrama de la  compañía...”  Si la oficina celular se fundamenta en el confort y la  categoría, la de planta abierta está basada en los prin­ cipios de la eficiencia.  1.2.3 La oficina de equipo  La oficina celular está descartada por numerosas orga­ nizaciones. Su estructura fomenta una actitud de mente  estrecha en la que los empleados se retiran a habitacio­ nes diseñadas para una o dos personas. La oficina de  planta abierta es demasiado directa, y aunque la comu­ nicación sin obstáculos es una ventaja, el concepto ape­ nas se sostiene por culpa de las molestias recíprocas.  La oficina de equipo es uno de los primeros intentos de  crear una síntesis de los modelos celular y de planta  abierta. En este tipo de oficinas el interés se centra en  las unidades organizativas con sus propios conjuntos  de tareas, prestando atención tanto a las relaciones  laborales como a los vínculos sociales entre los com­ ponentes del equipo.  1.2.4 Los nuevos conceptos de oficinas: combi y sim­ plificada  Hay buenos ejemplos de organizaciones que han tirado  por la borda sus modelos fijos de oficinas para aplicar  métodos estructurales a sus lugares de trabajo.  En este caso, los propios usuarios han desarrollado con­ ceptos nuevos. Todavía novedoso el concepto combi es  un concepto establecido en Escandinavia desde hace  más de 10 años. A diferencia de los conceptos tradicio­ nales, presta más atención a la comunicación y a las ins­ talaciones comunitarias. Una variante del concepto  combinado es el concepto simplificado. Más que un con­ cepto de oficina es una filosofía de gestión. El lema es la  simplificación. Con ello se quiere indicar que cada  empleado tiene una gran responsabilidad individual. De  hecho, cada empleado funciona con gran independencia  sobre la base de la integración del trabajo más que sobre  su distribución. Los empleados hacen lo máximo por sí  mismos: las llamadas telefónicas, la administración,  comunicación, y la limpieza de sus propios escritorios.  En realidad, cada empleado dirige su propia empresa.  En algunos lugares el concepto combi suele denominarse  concepto cocon (comunicación y concentración). Ambos ele­ mentos constituyen el núcleo de las actividades de una ofi­ cina, al tiempo que expresan la tensión entre la necesidad de  claridad y colaboración (comunicación), y la necesidad de  tranquilidad para poder trabajar sin interrupciones (concen­ tración). El término “cocon” también se utiliza para los des­ pachos unipersonales, que se pueden asemejar a un capullo  (“cocoon”) a donde un empleado se retira a trabajar.  En la práctica parece como si la implantación del concepto  combi supusiera un cambio de cultura para  organizacio­ nes. Una gran sala sigue siendo vista como símbolo de  nivel social, como una confirmación de la posición jerár­ quica del empleado. El concepto de combi no posee estas  connotaciones de categoría, y se contempla exclusivamen­ te desde el punto de vista funcional. Básicamente todos  los empleados tienen acceso a las mismas instalaciones, y  las pueden utilizar siempre que sea necesario. Cada uno de  los puestos no es más que una parte de las instalaciones.  No sorprende que este concepto se haya desarrollado en  los países escandinavos, de sobra conocidos por el carác­ ter democrático de sus relaciones laborales. La validez de  la idea se confirma por la alta aceptación de la que ha goza­ do en Alemania. En un país famoso por sus actitudes labo­ rales jerarquizadas o sistemáticas, ya son cientos los  proyectos de esta clase puestos en marcha.  Desde el punto de vista energético y medioambiental,  podemos destacar que aunque el peso específico de la  iluminación respecto al consumo total de energía de una  oficina, varía entre un 20% y un 40% según la zona geo­ gráfica donde esté ubicada, hay que resaltar que el con­ sumo en iluminación de este sector es de unos 3.900  GWh/año, lo que representa entorno al 2% del consumo  eléctrico nacional y es responsable de la emisión a la  atmósfera de 2.340.000 toneladas de CO 2 / año.  Pero lo más destacado del sector de la iluminación en  oficinas, es que se estima que tiene un potencial de  ahorro del 40%, lo que supondría reducir las emisiones  en unas 936.000 toneladas de CO 2 /año.  Por tanto, es muy importante la  utilización de ilumina­ ción eficiente, mediante  luminarias de alto rendimien­ to, que incorporen equipos de bajo consumo y  lámparas de alta relación lumen/watio, unidas al uso  de sistemas de regulación y control adecuados a las  necesidades del local a iluminar, lo que permitirá tener  unos buenos niveles de confort sin sacrificar la eficien­ cia energética. 

2. Objeto El objeto de esta guía es establecer una serie de pautas  y recomendaciones, para ayudar a los técnicos respon­ sables de diseñar, proyectar o redactar las especifica­ ciones técnicas de instalaciones de iluminación en  oficinas, en su tarea de establecer los criterios de cali­ dad a satisfacer por las mismas, seleccionando los sis­ temas de iluminación, luminarias, lámparas, equipos y  sistemas de control, así como los criterios básicos de  diseño de dichas instalaciones, con la finalidad de:  • Cumplir con las recomendaciones de calidad y  confort visual.  • Crear ambientes agradables y confortables para  los usuarios de las instalaciones  • Racionalizar el uso de la energía con instalacio­ nes de la mayor eficiencia energética posible.  Para ello se pretende establecer un procedimiento a  seguir por el técnico, en las fases de diseño, cálculo,  selección de equipos y estudio energético y económico  de alternativas, así como para los aspectos de mante­ nimiento y explotación de la instalación, desde el  punto de vista de la eficiencia y ahorro energético  Esta Guía facilita una visión de los principios básicos  del alumbrado y de las exigencias en la iluminación de  oficinas.  Un buen alumbrado de un edificio de oficinas será  aquel que proporcione la luz adecuada, durante el  tiempo adecuado y en el lugar adecuado. Esto hará que  los trabajadores que se encuentran en él, puedan reali­ zar su trabajo eficientemente y sin  grandes esfuerzos o  fatigas visuales. Además, un buen alumbrado puede  realzar un ambiente agradable y contribuir a la creación  de atmósferas diferentes, adecuadas a las múltiples  tareas que hoy día se llevan a cabo en las oficinas.  3. Campo de aplicación El ámbito de esta guía técnica lo constituyen todos  aquellos edificios o conjunto de los mismos, en los que  se desarrollen trabajos de oficina y comprende desde  pequeñas oficinas privadas o despachos de profesio­ nales, hasta las grandes superficies de las multinacio­ nales o administración.  Locales destinados a oficinas los encontraremos tanto  en edificios de la administración pública, como de las  empresas privadas, algunos de los cuales se detallan a  continuación:  • Administración General, Autonómica y Local  • Universidades y Escuelas  • Bancos y sucursales bancarias  • Organizaciones de servicios  • Organizaciones de transportes  • Oficinas de pedido  • Oficinas de atención al cliente  • Agencias publicitarias  • Despachos de arquitectos  • Consultorías  • Ingenierías  • Editoriales de noticias tanto de TV como de  periódicos  • Servicios jurídicos y financieros  Dentro de estos edificios se encuentran locales, que  por la finalidad de las empresas, se adecuarán a dife­ rentes modelos de trabajo a saber:  1- Oficinas tipo Colmena  • Actividades visuales altas:  • Salas de delineación  • Editoriales  • Actividades visuales medias:  • Administración  • Gerencia  • Contabilidad  • En general tareas de escritura y  lectura.  9 

2- Oficinas celulares:  • Actividad visual alta  • Actividad visual media  3-Oficinas tipo club:  • Actividad visual alta  • Actividad visual media  • Actividad visual baja  4- Lobby:  • Actividad visual media:  • Biblioteca  • Actividad visual baja:  • pasillos  • hall  • ascensores  • cafeterías  • comedores  • aparcamiento  OF ICI N A S 10 

Clasificación  de actividades:  la segmentación  de la oficina  4 

13  4. Clasificación de actividades: la segmentación de la oficina Según un modelo de concepto de oficina, las áreas de  trabajo se clasificarían en cinco grupos funcionales. El  modelo constituye después la base para definir en tér­ minos sencillos, los sistemas y equipos de iluminación  precisos para satisfacer todas las necesidades de la  organización en cuestión.  Este mismo modelo simplifica la identificación en ten­ dencias en el mundo de las oficinas, y puede servir de  guía para especificar los componentes físicos. A conti­ nuación se ilustran las consecuencias que tienen estas  tendencias en los sistemas y niveles de iluminación.  La velocidad de adaptación, la velocidad y el dinamis­ mo son factores claves de las organizaciones moder­ nas, al mismo tiempo afectan a los conceptos de  oficina también en continua evolución. Es importante  que la iluminación empleada en una oficina soporte el  concepto implantado, o en otras palabras, los concep­ tos de oficina y las tendencias implicadas han de ser  perfectamente entendidos por los proveedores del sis­ tema de iluminación. En cualquier caso se trata de un  proceso bidireccional, y no es menos importante que  los encargados de definir el concepto estén debida­ mente enterados de las necesidades de iluminación de  la gente que allí trabaja.  4.1. Modelo del concepto de oficina  Las oficinas se pueden organizar, estructurar y amue­ blar de muy diversas maneras. El concepto que se  adopte en una oficina concreta dependerá en gran  medida de la organización en cuestión, de la autono­ mía de los empleados (trabajo en solitario o en equi­ po), la autonomía del departamento, y la importancia y  el impacto requerido de las comunicaciones internas y  externas.  Se ha comparado numerosos conceptos de oficina dife­ rentes de todo el mundo, e identificando una serie de  patrones, en un estudio llevado a cabo por BRE  (Building Research Establishment). En consecuencia se  propone un modelo conceptual en el que se definen  cinco funciones de oficinas básicamente  distintas:  COLMENA, CELULAR, REUNIÓN, CLUB y LOBBY.  Se pueden disponer en dos ejes de coordenadas,  teniendo en cuenta la importancia de la comunicación  y la autonomía. 

OF ICI N A S 14  Figura.1. Identificación de las 5 funciones básicas en el concepto de  oficinas  4.2. Las funciones de la oficina  4.2.1 Colmena  La función COLMENA se caracteriza por el trabajo indi­ vidual, de procesos sistemáticos, y por el carácter repe­ titivo de los mismos. En general los empleados  disponen de una autonomía limitada, confirmada por la  estructura jerárquica de la organización. La comunica­ ción entre los individuos no es en absoluto esencial, ya  que todos tiene su responsabilidad limitada y sus ta­ reas claramente definidas. Ejemplos típicos son las ofi­ cinas de administración, las de atención o información  al público y las salas de operaciones de los bancos. Las  distribuciones arqueotípicas son la planta abierta y la  planta abierta con cabinas. La infraestructura de este  tipo de oficina se orienta a la creación de puestos de  trabajo con el mínimo gasto posible.  Figura  2. Oficina tipo Colmena  Actividad visual y espacio  Debido a las dimensiones que tienen este tipo de ofici­ nas los niveles de iluminación  que se recomienda  serán más elevados que los correspondientes a ofici­ nas de dimensiones más pequeña. Procurando que los  planos verticales de las paredes no queden oscuros.  Así durante las horas en las que contamos con aporte  de luz natural, las paredes próximas a lados acristala­ dos entran este nivel asegurado, pero debido a las  grandes dimensiones de la sala, no ocurrirá lo mismo  con los lados opuestos a las ventanas.  Dentro de este tipo de oficinas podremos distinguir  entre aquellas que tengan:  • Necesidades visuales altas:  - Salas de delineación, tanto de dibujo en sí  mismo como en comprobación de planos  - Editoriales  - Trabajos con papeles satinados  - Tareas de escritura y lectura tradicional  En ellas deberemos tener especial precaución, en  alcanzar los niveles de iluminación requeridos para la  realización de la tarea sin grandes esfuerzos visuales.  Evidentemente no sólo dependerá de la instalación de  alumbrado, sino de los acabados en paredes, mobilia­ rios y demás componentes del local.  Las grandes dimensiones del local, hace que se deba  prestar especial atención a la selección de las lumina­ rias en lo que respecta a los posibles deslumbramien­ tos, tanto directos como por reflexiones.  En este sentido la distribución de los puestos de traba­ jo respecto a las luminarias y a las ventanas, tiene que  considerarse en el diseño de la oficina.  • Necesidades visuales medias:  - Trabajo de lectura y escritura en ordenador.  En este tipo de oficina se ha de tener precaución espe­ cial, a que no se produzcan deslumbramientos moles­ tos en las pantallas de los ordenadores, sin embargo,  los niveles de iluminación se recomiendan algo meno­ res que en la escritura y lectura sobre papel, ya que se  ayudará al ojo a una mejor adaptación a la pantalla.  Se ha de considerar si realmente se realizan o no tareas  de escritura y lectura sobre papel, ya que muchas veces  para llegar a plasmar en un ordenador las ideas o dibu­ jos, se trabaja primero sobre material impreso. Se ha de  procurar entonces la instalación de luminarias locales  que puedan ser encendidas en aquellos momentos en  que un mayor nivel de iluminación sea requerido.  El aporte de luz natural, usado convenientemente, pro­ porcionará a la oficina un ambiente agradable pero se  tendrá que asegurar la ausencia de brillos molestos,  mediante la incorporación de persianas o cortinas. Con 

un buen diseño del edificio, se puede llegar a utilizar  durante gran parte del día la iluminación natural, que  junto con un adecuado sistema de control del alumbra­ do artificial dará como resultados grandes ahorros  energéticos.   4.2.2 Celular  La oficina de tipo CELULAR acoge empleados que  desarrollan un trabajo individual que requiere un grado  relativamente alto de concentración. La necesidad de  comunicación entre compañeros no es demasiado  importante. Las oficinas CELULARES están, por lo tanto,  orientadas a favorecer la concentración de la gente en el  trabajo. La inversión en infraestructura es considerable­ mente más alta que en el concepto Colmena.  Las oficinas comerciales y de seguros, las organizacio­ nes de servicios y, por supuesto los directivos hacen  uso de este tipo de oficinas. Cuanto más alto es el grado  de autonomía del oficinista mayores son las posibilida­ des de que la función CELULAR se combine con otras  (especialmente con la función REUNIÓN), las dimensio­ nes de las celdas normalmente se ajustan a las de uno  o dos módulos prefabricados característicos.  Figura 3.  Oficina tipo Celular o Celda  Actividad visual y espacio  Dentro de este tipo de oficinas podremos distinguir  entre aquellas que tengan:  • Necesidades visuales altas:  - Salas de delineación, tanto de dibujo en sí  mismo como en comprobación de planos  - Editoriales  - Trabajos con papeles satinados  - Tareas de escritura y lectura tradicional  En ellas deberemos tener especial precaución, en  alcanzar los niveles de iluminación requeridos para la  realización de la tarea sin grandes esfuerzos visuales,  al contrario que en las oficinas tipo colmena, el tamaño  normalmente reducido de las oficinas celulares hace  que no aparezcan brillos molestos directos en el campo  de visión de los trabajadores. Respecto a los brillos  reflejados por trabajos en tareas satinadas, si se ha de  procurar conocer los planos de trabajo antes de realizar  el diseño de la iluminación para una adecuada selec­ ción y colocación de las luminarias  • Necesidades visuales menores:  - Trabajo de lectura y escritura en ordenador.  Se ha de tener precaución especial a que no se produz­ can deslumbramientos molestos en las pantallas de los  ordenadores, sin embargo, dado el tamaño relativa­ mente reducido de estas salas es probable que dichas  molestias no se produzcan.   El aporte de luz natural, usado convenientemente, pro­ porcionará a la oficina un ambiente agradable pero se  tendrá que asegurar la ausencia de brillos molestos  mediante la incorporación de persianas o cortinas. Con  un buen diseño del edificio, se puede llegar a utilizar  durante gran parte del día la iluminación natural, que  junto con un adecuado sistema de control del alumbra­ do artificial dará como resultados grandes ahorros  energéticos.  En cualquier caso, el apagado total de las luminarias  puede producir un efecto desagradable como el que se  percibe en la imagen adjunta, en ella puede verse el  brillo causado por la luz natural que procede de las  ventanas, cuando las luminarias están apagadas. Este  efecto disminuirá en la medida en que se cierren las  cortinas o lamas exteriores, perdiendo en este caso el  gran aporte de luz natural, o bien en la medida en que  mediante iluminación regulable, proporcionemos sufi­ ciente cantidad de luz procediendo del plano superior.  CL A S I F IC A CIÓN DE A CT IVI D ADE S 15 

16  4.2.3 Reunión  Casi todas las organizaciones de oficinas cuentan con  áreas expresamente dedicadas a la función REUNIÓN.  En estas zonas, lo esencial es la comunicación interna  de los equipos (en ocasiones constituidos con carácter  temporal). El carácter puede considerarse como exclu­ sivo, y la autonomía de la reunión y los participantes  como variable. La infraestructura está optimizada para  la tarea de comunicación. Esta función no se limita úni­ camente a las salas de reuniones especiales, las mesas  de recepción, las salas de conferencias (incluidas las  de videoconferencias), y la mesa de conferencias de  unas instalaciones más pequeñas, también forman  parte de la función reunión de las oficinas.  OF  ICI  N  A  S  Figura 4. Oficina tipo Reunión  Actividad visual y espacio  Lo esencial en lo que se refiere a la actividad visual en  las salas de reuniones, es la posibilidad de una comu­ nicación clara, es decir, que los rostros de los asisten­ tes a las reuniones se vean con el suficiente modelado  para apreciar sus gestos, una iluminación demasiado  difusa (ej: solo luz indirecta) o una iluminación dema­ siado dramática (ej: proporcionada por lámparas  dicróicas) puede impedir una buena comunicación, al  impedirnos distinguir los gesto con claridad.  Por otro lado, se ha de proporcionar al espacio la sufi­ ciente flexibilidad en el alumbrado para que las tareas  que se llevarán a cabo en la sala, se realicen según el  grado de la actividad visual:  • Conversación  • Proyección de diapositivas  • Proyección de vídeo  • Lectura de documentos  También se deberá tener en cuenta la iluminación de  los paramentos verticales, normalmente se encontrará  sobre ellos cuadros, fotos o incluso noticias de interés.  Sin duda las pizarras, presentes en prácticamente  todas las salas de reuniones, se ha de tratar con espe­ cial atención: el plano que debe ser iluminado es un  plano vertical, en muchas ocasiones con un alto índice  de reflexión que puede hacer irrealizable, si no se tiene  en cuenta la posición y la clase de luminaria utilizada  para su iluminación, la tarea de leer lo escrito sobre él.  En este tipo de oficina el sistema de control del alumbrado  no está solo destinado a un posible uso energéticamente  eficaz del mismo, sino a la posibilidad de sacar el mayor  beneficio posible a las salas de reunión. Se realizará un  estudio detallado de las necesidades en cada proyecto.  4.2.4 Club  El concepto de función CLUB se ha introducido recien­ temente en las organizaciones de oficinas. Una de sus  características es la integración de las tareas de comu­ nicación y trabajo concentrado. Este modelo se suele  caracterizar, por la responsabilidad compartida de los  trabajadores en el rendimiento de su departamento.  Como nunca hasta ahora había sucedido los equipos se  reúnen físicamente (en ocasiones temporalmente),  para trabajar en proyectos multidisciplinarios. Aunque  la comunicación es esencial, también juega como fac­ tor importante la capacidad del individuo para concen­ trarse, razón por la cual la infraestructura del modelo  CLUB presenta “escritorios de concentración” en  ambientes tranquilos. El concepto CLUB esta orientado  a dinamizar el trabajo y la comunicación en un ambien­ te optimizado. La distribución típica de las oficinas tipo  CLUB es la de la planta abierta de escala media con  integración de las reuniones de reunión y concentra­ ción, también conocidas como oficinas tipo “CoCon”  (Comunicación/concentración).  Figura 5. Oficina tipo Club  Actividad y espacio visual  En lo referente a las actividades que se realizan en este  tipo de oficinas vemos que es una combinación de lo  expresado en la oficina tipo Colmena y las salas de reu­ nión. En lo que se refiere a la flexibilidad ver lo expre­ sado en la sala de reunión, en lo referido a los posibles  problemas de deslumbramiento directo y posibles bri­ llos reflejados en las pantallas, se ha de tratar como en  las oficinas tipo colmena.  Evidentemente, y debido a la diversidad de las tareas a  realizar en las salas y teniendo en cuenta que muchas 

de estas organizaciones tratarán con los clientes en este  espacio, se procurará un alumbrado decorativo y atracti­ vo, que asegure por un lado la realización de las tareas,  así como la confortabilidad de sus usuarios. Los siste­ mas de control se utilizarán, tanto para la adaptación del  local a las diferentes tareas, como para asegurar un aho­ rro energético. Se ha de tener en cuenta los diversos  espacios e iluminarlos con líneas independientes.  4.2.5 Lobby  La función LOBBY está presente en todos los edificios  de oficinas. En este caso la importancia de la comuni­ cación es escasa. El área sirve de canal de transporte  entre varias salas y departamentos. El LOBBY es un  espacio compartido por todos los empleados, y en oca­ siones tiene una función representativa. Además de los  pasillos ascensores y escaleras, el patio el vestíbulo, la  biblioteca y la cafetería también forman parte del  LOBBY de un edificio de oficinas.  Figura 6. Oficina tipo Lobby  Actividad visual y espacio  Por definición, dentro del tipo Lobby encontramos luga­ res de actividad visual baja:  - Pasillos  - Hall  - Comedores  - Cafeterías  - Zonas de espera y paso  - Aseos  - Archivos  En lo referido a vestíbulos, pasillos y escaleras se tiene  que tener en cuenta que para muchas oficinas son  como las tarjetas de visita, pues es una de las zonas  que más clientes visitan y de las que se llevan una  grata o desagradable impresión de la empresa. La ilu­ minación debe ser por tanto, acorde a esta imagen que  se quiera dar de la oficina, prestando especial atención  a elementos decorativos que se deseen destacar.  Por otro lado, los pasillos anexos a las zonas de traba­ jo, aun cuando podríamos iluminarlos con niveles  bajos deberemos incrementarlo para que los contras­ tes entre dichas zonas no sean excesivos. Los datos  numéricos se ofrecen en capítulos posteriores  En las escaleras lo más importante es evitar accidentes  por tropiezo en los escalones. Si los tramos de escale­ ras son muy largos se puede usar la propia barandilla  para iluminar desde debajo de esta la escalera, en caso  de tramos pequeño se iluminarán desde los descansi­ llos evitando por un lado el deslumbramiento e inten­ tando realizar una iluminación que proporcione un  cierto modelado para distinguir el escalón con claridad.  En los aseos hay dos puntos fundamentales: Los espejos, en los que la iluminación debe ser capaz de modelar el rostro de la persona y las lámparas que se usen deben proporcionar una buena reproducción del color. La instalación de detectores de presencia o temporiza­ dores en los aseos, permitirá obtener un ahorro ener­ gético importante.  Dentro de la zona tipo Lobby  también podremos encon­ trar unas mayores necesidades visuales como es el caso:  - Biblioteca o salas de lectura  La biblioteca puede abarcar desde una simple sala de  lectura con estanterías en algunas de sus paredes,  hasta las más complejas instalaciones de documenta­ ción y consulta.  El área de lectura requerirá un nivel adecuado para  ello, manteniendo la uniformidad en el espacio desti­ nado a la tarea. La iluminación de las estanterías ha de  tener en cuenta que lo importante en este caso es la  iluminación del plano vertical que nos permita distin­ guir con claridad el libro o la documentación que se  está buscando.  En espacios de bibliotecas muy grandes, se puede ges­ tionar el alumbrado de los pasillos mediante detección  de presencia. Teniendo en cuenta que si la zona de lec­ tura es adyacente a dichos pasillos, tendremos que  asegurar que el contraste entre la zona de tarea y el  fondo no sea mayor que 1:10, de modo que lo que se  propondría en este caso, es la regulación a un mínimo  establecido en función del área y que se incrementaría  automáticamente al máximo, en el momento en que se  detecte la presencia de alguien que busca un libro.  4.3.- Actividades especiales  Podemos definir como oficinas especiales, aquellas en  las que se realiza una actividad con exigencias de ilu­ minación distintas a las habituales. Entre estas pode­ mos resaltar aquellas en las que trabajan personas  discapacitadas, o las que encontramos monitores o  pantallas en posiciones con ángulos de inclinación  superiores a los 30º.  CL A S I F IC A CIÓN DE A CT IVI D ADE S 17 

OF ICI N A S 18  Algunas oficinas pueden ser específicamente diseñadas  para personal discapacitado. En estos casos será nece­ sario un nivel de luminancia inferior o superior al normal,  motivado por los problemas de visión de los empleados.  Las personas con dificultades en la audición, a menudo  dependen de la comprensión de los gestos o de la lec­ tura de los labios, por lo que es necesario que las caras  aparezcan perfectamente iluminadas. La iluminación  debe proveer del modelado suficiente, para que el  movimiento de los labios sea percibido sin dificultad.  En el caso de personas con graves problemas de visión es  fundamental, más que incrementar el nivel de ilumina­ ción en sí, asegurar una uniformidad muy elevada en los  niveles de iluminación, para que no tengan problemas de  sombras, y no sufran mareos. En estos edificios es muy  importante tratar las áreas de paso, como pasillos, esca­ leras con niveles mayores a los referidos en esta guía.  En el caso de oficinas como puede ser una central  monitorizada, es esencial realizar un estudio detallado  de las posiciones de las luminarias respecto a los moni­ tores, para que en los trabajadores no se produzcan  perturbaciones por reflexión.  4.4 Valoración del tiempo anual de la actividad  A la hora de valorar el tiempo de uso de las instala­ ciones, tendremos que tener en cuenta el tipo de  organización a la que pertenezcan las oficinas que  se estudian.  Cuanto mayor sea el tiempo inicial de ocupación, más  posibilidades tenemos de conseguir un ahorro energé­ tico al implantar un sistema eficiente de iluminación y  una adecuada gestión del mismo.  Podremos encontrar organizaciones de ocupación conti­ nua, donde los puestos de trabajo se comparten o bien  de ocupación tradicional, donde encontraremos jorna­ das de trabajo de 8 horas cinco días a la  semana, duran­ te todo el año. En este caso tendremos unas 2080 horas  anuales de trabajo, siempre ampliables, pues los emple­ ados no abandonan las oficinas puntualmente, además  puede darse horarios alternos para una mayor atención  al cliente, con lo que el tiempo de uso de las instalacio­ nes se elevaría hasta unas 3500 horas anuales  Evidentemente a estas horas laborables se ha de aña­ dir el tiempo de limpieza y mantenimiento del edificio,  para el cual se necesita tener la luz encendida pero no  toda. Se podría realizar la limpieza por áreas mante­ niendo el resto del edificio apagado, o bien con un nivel  de iluminación regulado en función de la tarea de lim­ pieza o mantenimiento que se realice.  No todas las zonas de la oficina tienen el mismo tiem­ po de utilización:  Las oficinas tipo colmena:  De 8 a 12 horas de utilización.  Las oficinas tipo Celda:  De 5 a 8 horas de utilización  Las Oficinas tipo Club:  Se dividirán en función de las áreas pueden variar  entre 3 a 12 horas de utilización. Se considerarán  por tanto lámparas, equipos y luminarias más efi­ cientes en las zonas de mayor uso.  La Oficina tipo Reunión:  Dependerá de la organización pero lo normal es un  uso moderado de las mismas entre 1 y 3 horas diarias.  Las zonas comunes:  La mayoría de las zonas comunes se pueden ges­ tionar mediante detectores de presencia o pulsa­ dores temporizados ya que su uso es esporádico  durante toda la jornada laboral, por lo que se  podrán conseguir importantes ahorros.  Los aseos, pasillos, entradas pueden ser regula­ dos e incluso apagados cuando las personas no  estén circulando por ellos.  Respecto a la Biblioteca, cafeterías y comedor, nor­ malmente quedan encendidos cuando la última  persona ha abandonado la sala y hasta que el guar­ da de seguridad realiza la ronda correspondiente.  4.5 Tendencia en los conceptos de oficina  En las dinámicas organizaciones de hoy en día, observa­ mos un claro alejamiento de la estructura funcional de  proceso, hacia una configuración integrada. Esta idea  implica que los departamentos individuales tradicionales  de orientación “profesional”, tales como administración,  compras, logística o soporte técnico, se integran ahora en  el núcleo de la organización del negocio. También adver­ timos una tendencia hacia los lugares de trabajo dentro  de una oficina, compartidos por varios empleados  (menos puestos de trabajo que empleados: “la oficina  flexible”). Todo esto exige nuevas formas de trabajo y, en  consecuencia, una infraestructura de oficina diferente en  lo que se refiere a ocupación, tipos de puestos de  trabajo y asignación de lugares por individuos.  En la tabla adjunta comparamos el trabajo tradicional  con las nuevas formas de trabajo.  Tradicional  Nueva  Patrón de trabajo  Rutinario Asignación  Creativo Grupo/equipo  individual. Aislado  de proyectos. Interactivo  Lugar de trabajo  un solo tipo  según tarea  Ocupación  de 9:00 a 17:00h  "Continua",  mesa y sala propia  puestos compartidos  Asignación  por categoría  por tareas  de puestos 

Como consecuencia de todos estos cambios, observa­ mos un desplazamiento del concepto de oficina COL­ MENA (y en un menor grado, también del tipo celular),  hacia los conceptos de CLUB y REUNIÓN. En la práctica  se traduce, en el abandono de los conceptos en que  primaba la máxima reducción de gastos, a favor de  aquellos en los que los costes se contemplan con vis­ tas a crear las mejores condiciones de trabajo, para  optimizar el rendimiento laboral. La renovada impor­ tancia de los diferentes conceptos de oficinas se ilustra  en la figura siguiente.  Figura 8. Tendencias en el modelo de Oficinas  Una de las primeras organizaciones en asumir el mode­ lo de oficina tipo CLUB fueron los bancos. Sus espacios  públicos abiertos pueden, de hecho, considerarse  como el arquetipo de oficina tipo CLUB: el mostrador  abierto se utiliza para las transacciones sencillas, una  mesa a la vista para los contratos de pólizas, y una  zona aislada para tratar cuestiones personales o finan­ cieras. El empleado del banco puede elegir el tipo de  puesto que mejor se adapte a cada una de las opera­ ciones en cada momento. Este ejemplo demuestra que  la imagen suele tener una importancia capital en el  concepto tipo CLUB.  En este moderno concepto, la infraestructura está  optimizada para múltiples tareas. El intercambio de  información de carácter general puede realizarse en  un entorno acogedor, las reuniones formales en las  salas concebidas para ello, y las tareas cotidianas de  despacho e informática, en pupitres expresamente  destinados para el efecto. Como la comunicación es  esencial, la moderna oficina tipo CLUB exhibe un  carácter abierto, y parte de la planta está diseñada  para dicha actividad.  CL A S I F IC A CIÓN DE A CT IVI D ADE S 19 

Criterios de  calidad y diseño  5 

23  5. Criterios de calidad y diseño 5.1 Iluminancia y uniformidad  La iluminancia también conocida como nivel de ilumi­ nación, es la cantidad de luz, en lúmenes, por el área  de la superficie a la que llega dicha luz.  Unidad: lux = lm/m 2 .  Símbolo: E  La cantidad de luz sobre una tarea específica o plano  de trabajo, determina la visibilidad de la tarea pues  afecta a:  - La agudeza visual  - La sensibilidad de contraste o capacidad de dis­ criminar diferencias de luminancia y color  - La eficiencia de acomodación o eficiencia de  enfoque sobre las tareas a diferentes distancias  Cuanto mayor sea la cantidad de luz y hasta un cierto  valor máximo (límite de deslumbramiento), mejor será  el rendimiento visual.  En principio, la cantidad de luz en el sentido de adap­ tación del ojo a la tarea debería especificarse en térmi­ nos de luminancia. La luminancia de una superficie  mate es proporcional al producto de la iluminancia o  nivel de iluminación sobre dicha superficie.  La iluminancia es una consecuencia directa del alum­ brado y la reflectancia constituye una propiedad intrín­ seca de la tarea. En una oficina determinada, pueden  estar presentes muchas tareas diferentes con diversas  reflectancias, lo que hace muy complicado tanto su  estudio previo a la instalación, como sus medidas pos­ teriores. Pero la iluminancia permanece dependiendo  sólo del sistema de alumbrado y afecta a la visibilidad.  En consecuencia, para el alumbrado de oficinas, la can­ tidad de luz se especifica en términos de iluminancias  y normalmente de la iluminancia media (E med  ) a la altu­ ra del plano de trabajo.  Para establecer los valores de la iluminancia media en  un plano, (en el caso de oficinas, uno de los planos  sobre los que estudia este nivel medio es el plano de  trabajo de las mesas, por lo tanto, un plano horizontal  paralelo al suelo y a una altura de 0.8m), se tomarán  medidas de iluminación en un número determinado de  puntos distribuidos simétricamente sobre el plano en  cuestión y posteriormente se realizará la media aritmé­ tica de estas medidas. Se establece el número de pun­ tos a tomar en función del índice del local, un número  que representa la geometría del local, cuya fórmula es:  L  • A K=  h  •  (L+A) 

OF ICI N A S 24  Donde L y A es la longitud y anchura del recinto y h la  altura de la luminaria sobre el plano de trabajo.  El número de punto mínimos es:  K 1  número de puntos = 4  1 K 2  número de puntos = 9  2 K 3  número de puntos = 16  K 3  número de puntos = 25  Con ello se pretende asegurar, que no se va a tener una  información errónea al hacer el sumatorio de los nive­ les de iluminación.  En otros planos de tarea como pueden ser un plano  inclinado de una mesa de dibujo, un cuadro o una piza­ rra en un plano vertical, los puntos donde establecer la  media aritmética se tomarán en función del tamaño de  la tarea y de la distancia de la o las luminarias a la  misma.  Obvio es indicar que el grado de rendimiento visual, y  con él, la sensación de bienestar (o satisfacción visual)  experimentado por un trabajador de oficina, depende  directamente del nivel de alumbrado existente. Más  adelante se dará una indicación de la interdependencia  entre el nivel de alumbrado, el rendimiento visual, y la  satisfacción visual.  Con el objeto de asegurar que el nivel de alumbrado en  un punto concreto del área no sea inferior a cierto  valor, debe cumplirse también una relación de unifor­ midad de iluminancia, definido como:  Uniformidad media (Um) = Iluminancia mínima  (Emin) / Iluminancia  media (Emed).  Esta relación se especificará en capítulos posteriores  para las diferentes áreas.  Relaciones de luminancia  Se define la luminancia, como el cociente entre la  intensidad luminosa procedente de una superficie en  una dirección dada y el área aparente de dicha superfi­ cie. Cuando las superficies son iluminadas, la luminan­ cia depende del nivel de iluminación y de las  características de reflexión de la propia superficie.  Unidad: cd/m 2 .  Símbolo: L  Cuando el ojo explora una tarea, se adapta a la lumi­ nancia de la misma. Si el ojo abandona la tarea y mira  a un área de diferente luminancia, deberá adaptarse a  ésta, y si retrocede a la tarea original, ha de volver a  readaptarse. A fin de ser capaz de ver los detalles de la  tarea visual con rapidez y exactitud bajo circunstancias  prácticas, las diferencias de luminancia dentro del  campo de visión no deberán ser excesivamente eleva­ das. Al mismo tiempo, sin embargo, el entorno visual  total en una oficina, deberá ser tal que permita a los  músculos del ojo el margen completo de enfoque y  apertura. Por esta razón, y para evitar la creación de un  entorno monótono, debe existir una variación en las  luminancias del campo de visión del trabajador.  El confort visual queda afectado negativamente por un  exceso de grandes diferencias de la luminancia en  grandes zonas del campo de visión.  Las investigaciones indican que la inconfortabilidad  está asociada a la fatiga producida en los músculos del  ojo, los cuales reducen el tamaño de la pupila en pre­ sencia de luminancias excesivas, y vuelven a expandir­ la cuando las luminancias son muy pequeñas.  La necesidad de evitar un exceso de grandes diferen­ cias de luminancia, significa en primer lugar, evitar el  deslumbramiento directo e indirecto de las luminarias.  Esta se trata con mayor detalle más adelante. También  significa que, en general, las luminancias de ventanas  deberán limitarse. Finalmente significa, que también es  deseable que se limiten las relaciones de luminancia  entre zonas de la oficina, cuando se trate de oficinas de  grandes dimensiones. En este sentido, es necesario  que los requisitos más severos sean para los alrededo­ res inmediatamente adyacentes a la tarea visual, que  para las superficies más alejadas (paredes opuestas,  techos...)  Con el cambio en las actividades de oficinas, de aque­ llas directamente relacionadas con una tarea visual  hacia las del tipo de comunicación, el establecimiento  de relaciones de luminancia adecuadas en el entorno  total llega a ser más y más importante.  5.2 Control del deslumbramiento  En el alumbrado de oficinas, el deslumbramiento direc­ to se mantendrá dentro de límites aceptables, si se  controla el grado de deslumbramiento molesto.  La magnitud de la sensación del deslumbramiento  molesto, depende, en principio, del número, posición,  luminancia, y tamaño de las fuentes deslumbradoras y  de la luminancia a la cual los ojos están adaptados.  En la figura 9 se define la zona angular medida a partir  de un eje vertical desde la luminaria hacia abajo, den­ tro del cual es más probable que se produzca deslum­ bramiento. Para condiciones normales de visión, los  ángulos críticos abarcan la gama de 45º a 85º (menos  si las dimensiones del local son tales, como para que la  luminaria más lejana sea sólo visible bajo un ángulo  más pequeño, es lo que puede producirse en oficinas  tipo Celda) 

Figura 9. Zona en la cual las luminarias tienen que cumplir lo esta­ blecido en cuanto al límite de luminancia, para la reducción del des­ lumbramiento molesto.  Bajo una serie de circunstancias normalmente presentes  en oficinas iluminadas mediante luminarias empotradas  o adosadas al techo de forma regular, el deslumbra­ miento puede limitarse utilizando el Sistema de Curva de  luminancia. Este método, se conoce también como el  Método Europeo de Limitación del Deslumbramiento o  diagrama CIE, facilita límites de luminancia media de las  luminarias para diferentes “Clases de Calidad” en limita­ ción de deslumbramiento y en el margen de ángulos crí­ ticos mencionados antes ( es decir, desde 45º a 85º  desde la vertical de la luminaria)  Figura 10. Diagrama del Sistema de Curva de Luminancia que mues­ tra los límites de luminancia para las  diferentes clases de calidad, válido para todas las luminarias sin salida lateral de flujo, tanto para visión longitudinal como transversal.   La línea punteada es referida a la curva fotométrica de la luminaria en el plano longitudinal y la continua al plano transversal de la luminaria. El efecto sobre el deslumbramiento, tanto del número  de luminarias como de la luminancia de adaptación,  está relacionado con la luminancia media sobre el  plano de trabajo. En el Sistema de Curvas de  Luminancia, dicho efecto se incorpora, especificando  para cada Clase de Calidad curvas diferentes de limita­ ción de luminancia y para distintas iluminancias. Para  luminarias cuyas lámparas o parte de las mismas sean  directamente visibles bajo la gama crítica de ángulos  de visión, no sólo deberá limitarse la luminancia media  de la luminaria de acuerdo con las curvas del Sistema  de Curva de Luminancia, sino que además las lámparas  deberán apantallarse adecuadamente. En consecuen­ cia deberán observarse ángulos mínimos de apantalla­ miento para las diferentes Clases de Calidad de  limitación del deslumbramiento.  La forma más fácil de comprobar si una combinación de  lámpara/luminaria dada, satisface los requisitos en  cuanto a la limitación del deslumbramiento para una  Clase de Calidad y para una determinada instalación,  consiste en trazar la distribución de luminancia de la  combinación en cuestión sobre el diagrama de Curvas  de Luminancia. Esto se ha hecho en la figura 10.  A simple vista puede observarse que la luminancia de  la luminaria utilizada para este ejemplo, sea esta vista  a en el eje horizontal o en el transversal son menores  que las correspondientes a la curva 3 de limitación de  luminancia. Así pues, esta combinación lampara/lumi­ naria puede usarse en una instalación con Clase de  Calidad A hasta un nivel de 500 lux, o en una instala­ ción con Clase de Calidad B hasta un nivel de 1000 lux.  Lo cual significa que es apropiada para usarse en ofici­ nas tipo colmena, y que no lo sería para un laboratorio  de gran superficie, donde se necesitasen niveles de ilu­ minación de 1500lux  Más adelante, en el capítulo 7, se indica la relación  entre la sensación de deslumbramiento real y las  Clases de Calidad de limitación de deslumbramiento,  de tal forma que las recomendaciones en cuanto a evi­ tar el deslumbramiento pueden darse en términos de  Clase de Calidad necesarias.  Un detalle importante a tener en cuenta, es que los dia­ gramas normalmente dados por los fabricantes en los  catálogos de sus luminarias, representan tan solo las  curvas fotométricas en el plano transversal y longitudi­ nal de la luminaria. Sin embargo en aquellas oficinas en  las que existen los puestos de trabajo que no se  encuentran en posición transversal o longitudinal res­ pecto a las luminarias, sino en sentido oblicuo, el estu­ dio se ha de establecer con la curva fotométrica en el  plano perpendicular a las mesas y que contiene a las  luminarias respecto a la luminaria.  En el caso en que existan pantallas de ordenador, para  no obtener brillos molestos en las mismas, se ha de  cumplir que la luminancia sea menor de 200cd en  todas las direcciones de las que puedan afectar la pan­ talla. Las luminarias que cumplen esto para los 360º se  denominan de baja luminancia omnidireccional.   Deslumbramiento reflejado y reflexiones de velo  La luz de una fuente luminosa reflejada hacia los ojos  de un observador, desde la tarea que contenga una  superficie satinada o semimate (como por ejemplo,  escritura a mano con lápiz), puede disminuir la visibili- C R IT E R IOS DE C A LI D AD  Y DI S EÑO 25 

dad de la tarea y producir una sensación de incomodi­ dad. Esto es debido a que el deslumbramiento refleja­ do así creado, ensombrece la tarea y reduce el  contraste en la misma.  Hay una forma sencilla de revelar la presencia de refle­ xiones de velo en cualquier situación. Se coloca un espe­ jo o cualquier otra superficie brillante sobre la tarea. Si el  observador, colocado normalmente e relación a la tarea,  puede ver en el espejo una zona de elevado brillo, pro­ bablemente se originarán reflexiones de velo o, para  tareas satinadas, deslumbramiento reflejado.  El término técnico utilizado para evaluar la reflexión de  velo es el “Factor de Rendimiento de Contraste” o CRF.  Este se define como la relación del contraste de tarea  real bajo unas condiciones de alumbrado determina­ das, el contraste de tarea (teórico) en un entorno de  referencia. El entorno de referencia es una esfera de  luminancia uniforme.  El valor CRF para determinadas situaciones de trabajo,  depende de las características reflectantes de la tarea,  las posiciones de las luminarias en relación a dicha  situación y de las características fotométricas de las  luminarias. El CIE ha especificado las propiedades de  reflexión de una tarea de referencia CIE. Ello ha hecho  posible calcular el valor CRF para la tarea de referencia  en cada situación de alumbrado y para posición de tra­ bajo. A este valor se le denomina CRFR. Cuanto mayor  sea el CRFR resultante, mejores serán la visibilidad y la  satisfacción visual. Más adelante se da una indicación  de los valores CRFR necesarios para diferentes tareas  con distintos grados de brillantez, de forma que los  valores de CRFR, pueden especificarse más tarde para  diversas aplicaciones de alumbrado de oficinas.  Debe mencionarse que con luminarias abiertas (y en  consecuencia, iluminancias elevadas) un alto valor de  CRFR no conduce necesariamente a una situación satis­ factoria en cuanto a la supresión de reflexiones de velo.  El deslumbramiento reflejado está influido, en gran  medida, por el color y acabado de las superficies que  aparecen en el campo de visión del trabajador, por lo  que es recomendable que todas las superficies (del  local y mobiliario) dispongan de un acabado mate que  evite los reflejos molestos.  5.3 Modelado y sombras  La capacidad del alumbrado para revelar forma y textu­ ra, especialmente en personas, en otras palabras su  capacidad de modelado, es importante en la creación  de una impresión global agradable. Ello puede conse­ guirse cuando la luz incide más en una dirección que en  otra. Sin embargo, si este efecto direccional es dema­ siado fuerte, ocasionará sombras confusas e incluso  quizá impida la visibilidad, especialmente, si tales  sombras se producen en la propia tarea visual.  Procurar un buen modelado es especialmente impor­ tante con tareas de oficina que impliquen comunica­ ción entre personas.  Cuando la luz viene demasiado difusa, el modelado es  ligero y tendremos la sensación de falta de relieve. Por  otro lado, si la componente direccional es muy fuerte,  el modelado es duro y las sombras deformaran los ras­ gos característicos de las personas.  Obtenemos un modelado aceptable, cuando la relación  entre iluminancia vertical y horizontal es superior a  0’25 en las principales direcciones visuales del obser­ vador o posibles observadores.  5.4 Propiedades de Color  La gente responde a los colores que ve a su alrededor.  En aquellas oficinas en las que los trabajadores perma­ necen expuestos a un determinado ambiente durante  OF ICI N A S 26 

largos periodos, el color de tal ambiente puede influir  en su rendimiento y es seguro que tiene algún efecto  sobre el grado de satisfacción visual experimentado.  El esquema de color de una oficina, es decir, los colores  de los muebles y pinturas de techos y paredes, está  influenciado en gran medida por las características de  color de las fuentes de luz utilizadas.  Debemos distinguir dos importantes aspectos de las  propiedades cromáticas de las fuentes de luz:  1. La apariencia de color de una fuente de luz ó  Temperatura de Color (K), es la impresión de  color recibida cuando miramos a la propia luz.  2. El rendimiento en color de la fuente de luz, es  la capacidad de la luz para reproducir con fide­ lidad los colores de los objetos que ilumina.  Tanto la apariencia de color, como el rendimiento en  color de una fuente de luz son completamente depen­ dientes de la distribución  espectral de la luz emitida.  Una indicación de la apariencia de color puede obte­ nerse a partir de su temperatura de color. Cuanto más  baja sea la temperatura de color, más “cálida” será la  luz, y cuanto más alta sea, más azulada o “fría” será la  luz que nos proporciona esa fuente.  Si la Temperatura de Color es inferior a 3.300K diremos  que es una fuente de luz cálida, si se encuentra entre  3.300 y 5.000K diremos que se trata de un blanco neu­ tro, y si está por encima de 5.000K la luz proporciona­ da por esa fuente será blanco frío.  Las propiedades de rendimiento en color de una fuen­ te de luz puede indicarse por el Indice de Rendimiento  en Color (Ra),  índice que puede variar entre 0 y 100, tal  que, cuanto mayor sea el Ra significa que mayor será la  veracidad con que percibiremos todos los colores que  ilumine la fuente de luz y cuanto menor sea, significa  que habrá mayor número de colores que no será capaz  de reproducir adecuadamente.   Para seleccionar una lámpara, según los criterios de  color recomendados para un espacio o local, se utiliza­ rá la siguiente tabla:  PARÁMETROS RECOMENDADOS PARA LA SELECCIÓN DE LÁMPARAS SEGÚN CRITERIOS DE COLOR Excelente 90-100  1A  Halógenas.  Fluorescencia lineal  Fluorescencia lineal  Fluorescencia  y compacta  y compacta  lineal y compacta  Bueno 80-90  2A  Fluorescencia lineal  Fluorescencia lineal  y compacta.  y compacta. Halogenuros  Sodio Blanco  e Inducción  Razonable 70-80  1B  Halogenuros metálicos  Halogenuros metálicos  Halogenuros metálicos  Mala   70  2B  Mercurio. Sodio  Mercurio  Indice de reproducción  Grupo de Rendimiento  cromática, (Ra)  de color  Cálido   3300 K  Neutro 3300-5000 K  Frío   5000 K  C R IT E R IOS DE C A LI D AD  Y DI S EÑO 27  La elección final del grupo de temperatura de color  depende del nivel de iluminancia, la presencia o ausen­ cia de luz natural, condiciones climáticas y, sin lugar a  dudas, de la preferencia personal.  En todos aquellos lugares donde haya permanencia de  personas durante un periodo prolongado de tiempo,  uno de los colores fundamentales que las fuentes de  luz deben reproducir adecuadamente es el de la piel  humana. El Indice de reproducción cromática usado  debe ser superior a 80, esto supone que las fuentes de  luz utilizadas en oficinas sean del grupo de rendimien­ to de color 1A y 2A.  En cuanto a la Temperatura de Color (K), las investiga­ ciones nos indican, que se prefiere una temperatura de  color elevada cuando los niveles de iluminación son  también elevados, mientras que la atmósfera será más  confortable cuando tengamos niveles de iluminación  bajos si usamos una temperatura de color más cálida.  Esto podemos tenerlo especialmente en cuenta en aque­ llas salas de reunión donde se desee tener niveles de luz  regulables para presentaciones. En ausencia de luz natu­ ral, la preferencia se sitúa en una temperatura de color  cálida. En climas cálidos, la preferencia personal tiende  hacia mayores temperaturas de color, mientras que en cli­ mas fríos dicha tendencia se desplaza hacia temperatu­ ras de color más cálidas. 

OF  ICI  N  A  S  Tono de luz.  Tipo de actividad o de iluminación  Temperatura de color  Tonos cálidos.   3000 K.  Entornos decorados con tonos claros  Áreas de descanso.  Salas de  espera.  Oficinas tipo Reunión.  Oficinas tipo Celda.  Zonas con usuarios de avanzada edad.  Áreas de esparcimiento.  Bajos niveles de iluminación.  Tonos neutros. 3300 - 5000 K.  Lugares con importante aportación de luz natural.  Tareas visuales de requisitos medios.  Oficinas tipo Colmena.  Oficinas tipo Celda.  Tonos fríos.   5000 K.  Entornos decorados con tonos fríos.  Altos niveles de iluminación.  Para enfatizar la impresión técnica.  Tareas visuales de alta concentración.  Tono de luz. Tipo de actividad o de iluminación Temperatura de color 28  5.5 Ergonomía del puesto de trabajo  Desde el punto de vista ergonómico, la instalación de  alumbrado debe satisfacer una serie de aspectos que  hagan de la actividad a desarrollar por el observador una  tarea cómoda, es decir:  1. No debe crear problemas de adaptación visual.  2. Debe proveer la agudeza visual adecuada.  3. Debe proveer a la tarea visual de un rendimiento  y satisfacción visual.  4. Debe limitar la producción de ruido.  5. Debe eliminar el efecto estroboscópico.  6. Debe generar al recinto iluminado poca carga  térmica.  Una distribución idónea de luminarias, que cumplan con  los requisitos de distribución fotométrica (diagramas de  deslumbramiento criterio C.I.E.) demandados para el tipo  de tarea visual a desarrollar en el local, nos proporciona­ ran el cumplimiento de los puntos 2) y 3)  Para garantizar que no se producirá ruido por vibración,  efecto estroboscópico, ni parapadeo de la luz, así como  un incremento mínimo de temperatura en el local, es  recomendable utilizar balastos electrónicos de alta fre­ cuencia. En el caso de utilizar balastos electromagnéticos  las perdidas por efecto Joule, no deberán sobrepasar en  ningún caso el 15 % de la potencia nominal de la lámpa­ ra o lámparas asociadas.  Es posible integrar el sistema de refrigeración con el sis­ tema de iluminación, realizando la extracción de aire a  través de las luminarias, con lo que se reduce la radiación  térmica emitida por las luminarias, se incrementa la efi­ cacia de las fuentes de luz fluorescentes, se alarga la vida  de las fuentes de luz, y según la configuración de la lumi­ naria, se contribuye a la limpieza de la misma, y por tanto,  a su mayor eficacia, incrementando así de forma global  la  eficiencia de todo el sistema de iluminación.  Sin embargo para cumplir con el punto 1,  se deberá tener  en cuenta los siguientes parámetros:  Valor de los parámetros en relación al rendimiento  visual y la satisfacción visual  Nivel de alumbrado  La visibilidad de una tarea visual puede clasificarse  desde buena hasta mala.  El rendimiento visual correspondiente, o la precisión y  comodidad con las que la tarea se lleva a cabo, dependen  principalmente de:  - El contraste de reflectancia entre el detalle de la  tarea y el fondo contra el que se ve.  - El tamaño aparente del detalle crítico, que a su vez  depende del tamaño del detalle y de la distancia  de visión.  - La vista de la persona que realiza la tarea.  La visión de una persona tiende a empeorar conforme  pasan los años, y por ello, su visibilidad para una tarea  determinada decrecerá.  Una tarea puede exigir más visión que otra, dependiendo  de la velocidad o precisión requeridas para su ejecución.  El ojo asimila detalles uno a uno, es decir el ojo enfoca un  detalle, lo asimila y se mueve hacia el siguiente detalle. Si 

la visibilidad es escasa, debido al reducido tamaño del  R endimiento visual r elativ o  R endimiento visual r elativ o  Iluminancia en lux  Iluminancia en lux  Iluminancia en lux  Iluminancia en lux  Figura 13.  detalle o por su bajo contraste de luminancia (ver figura  Correspondencia  11 y 12 tamaño y contraste de letras), entonces disminuye  entre el rendimiento  la velocidad de asimilación y la tarea requerirá más tiem­ visual relativo e ilu­ minancia sobre la  po de ejecución. Si se mantiene la velocidad de asimila- tarea, con paráme­ ción bajo condiciones de pobre visibilidad, entonces la  tros de dificultad de  precisión de la asimilación disminuirá.  la tarea para grupos  de varias edades y  dificultad diversa.  A: Jóvenes con  dificultad moderada  B: Jóvenes con  dificultad alta  C R IT E R IOS DE C A LI D AD  Y DI S EÑO 29  Figura 11. La  dificultad de la tarea se incrementa cuando decrece el  C: Mayores con  contraste entre el detalle y el fondo  dificultad moderada  D: Mayores con  dificultad alta  Figura 12. Cuanto más pequeño sea el detalle se necesita mayor nivel  de iluminación  La precisión o exactitud es más importante en unas  tareas que en otras; por ejemplo, en la lectura, no es  necesario asimilar cada letra por separado para com­ prender el significado de la palabra, mientras que  cuando trabajamos con números, confundir un 3 con  un 8 puede ser crucial.  Como explicamos anteriormente, el rendimiento visual  se eleva con el aumento del nivel de iluminancia, a  causa de la influencia positiva de éste sobre el estado  de adaptación del sistema visual. Esto se ilustra en la  figura 13, en que se facilitan las diagramas de la  Publicación CIE nº 19/2, mostrando la relación que  existe entre iluminancia y rendimiento visual relativo  para tres tareas de diferente dificultad, dos grupos de  edad, y dos niveles de dificultad de tarea.  Al comparar los diagramas de izquierda a derecha se  pone en evidencia el efecto del nivel de exigencia de la  tarea, mientras que si lo comparamos de arriba a bajo,  es claro el efecto de la edad. En general se deduce que  cuanto más difícil sea una tarea visual, mayor será la  velocidad y precisión requeridas para realizar la tarea y  cuanta más edad tenga el trabajador, mayor deberá ser  la iluminancia de la tarea.  Satisfacción visual  Se han realizado muchas investigaciones con el objeto  de determinar una gama de iluminancias horizontales  adecuadas para su aplicación en lugares de trabajo de  interiores. De los resultados obtenidos en las realiza­ das en Europa, efectuadas bajo condiciones de alum­ brado  con ausencia de deslumbramiento, se ha  obtenido una curva promedio que indica el porcentaje  de observadores que consideran “satisfactoria” una  determinada iluminancia. Dicha curva se muestra en la  figura 14, junto con las de las estimaciones “demasiado  oscura” y “demasiado brillante”.  Figura 14. Iluminancias preferidas en interiores de trabajo: combina­ ción de contestaciones, demasiada oscuridad, satisfactorio, dema­ siado brillante. En el eje vertical tanto por ciento de respuestas 

OF ICI N A S 30  Como puede deducirse de la figura, no existe ninguna  iluminancia que satisfaga a todos, incluso en el punto  de satisfacción óptima, estarán los que preferirán un  incremento de iluminancia y aquellos que desearían  reducir su valor.  La experiencia práctica ha demostrado que una ilumi­ nancia para el alumbrado general de unos 1000lux es la  que probablemente originará menos quejas, siempre y  cuando se preste cuidadosa atención a la ausencia de  deslumbramiento, y a la obtención de un adecuado  equilibrio de luminancias para la superficie del local.  Los niveles de alumbrado recomendados para el alum­ brado de las oficinas se proporcionan más adelante.  Relaciones de luminancia  La adaptación visual requerida se consigue mediante  adecuadas relaciones de luminancia entre la tarea visual  y el fondo contra el que se enfoca de modo ocasional.  Las características de las superficies pueden variar  desde especulares, (como espejos y escaparates,  donde el brillo cambia con la dirección de observación,  el tamaño, la posición y la intensidad de la fuente de  luz, y el grado de especularidad de la superficie vista),  a totalmente difusas, cuyo brillo es totalmente unifor­ me desde cualquier dirección de observación e inde­ pendiente de la dirección de la iluminación.  Si el tipo de superficies pueden ser seleccionadas,  éstas se deben elegir para evitar tener grandes diferen­ cias de brillo entre distintas superficies.  En la siguien­ te tabla se exponen los límites máximos recomendados  de relaciones de valores de luminancias,  entre diferen­ tes partes de una estancia.  Relación recomendada  Tarea y alrededores inmediatos  3 a 1  Tarea y fondo general  10 a 1  Luminaria y entorno  20 a 1  Dos puntos cualesquiera  40 a 1  Cuando las reflectancias de las superficies, no pueden  ser seleccionadas, el control se debe realizar optimi­ zando la orientación, posición y luminancia de las lumi­ narias, y la iluminancia sobre las distintas superficies.  La reflexión de fuentes de luz  en superficies transpa­ rentes o especulares, como ventanas y mostradores  puede causar deslumbramiento y la disminución de la  visibilidad.  Las relaciones de luminancia entre grandes áreas den­ tro del campo de visión deben ser menores de 1:10, con  el objeto de evitar la posibilidad de deslumbramiento o  la creación de una impresión perturbadora. Si las rela­ ciones de luminancias entre tales áreas del campo de  visión son menores de 3:1, el entorno puede percibirse  como triste y monótono.  La luminancia del techo debe ser lo bastante elevada  como para conseguir una impresión global confortable  de la oficina y con el fin de reducir el contraste entre  dicha luminancia y la de las luminarias. Para prevenir  que el techo por si mismo cause deslumbramiento, su  luminancia no debe superar las 500cd/m 2  (aunque  desde el punto de vista de satisfacción visual, deben  preferirse valores comprendidos entre 100 y 300 cd/m 2 )  Para la mayoría de las instalaciones de alumbrado de  oficinas, las recomendaciones dadas más arriba respe­ to a la relación de luminancia, pueden transformarse  en una recomendación  de reflectancias para las super­ ficies del local y muebles, dadas en la siguiente tabla.  Superficie  Valores Reflectancia  Techos   0,7  Paredes  0,5-0,7  Mamparas  0,4-0,7  Suelos  0,1-0,3  Muebles  0,3-0,5  Cortinas/persianas  0,4-0,6  Limitación del deslumbramiento  Las Clases de Calidad de limitación de deslumbramien­ to del Sistema de Curva de luminancias descrito en una  de las secciones anteriores, corresponden a una escala  de 7 puntos de valores de deslumbramiento (desde  0=sin deslumbramiento, hasta 6=deslumbramiento  intolerable). La tabla 3 facilita los valores de deslum­ bramiento correspondientes  a cada una de las Clases  de Calidad.  Clase de calidad de limitación  Valor de  Calidad  de deslumbramiento  deslumbramiento  A  1,15  Muy alta  B  1,5  Alta  C  1,85  Media  D  2,2  Baja  E  2,55  Muy baja  Los ángulos mínimos de apantallamiento para lumina­ rias cuyas lámparas o partes de las mismas sean visi­ bles, dependen de la luminancia de la lámpara utilizada  y de la Clase de Calidad deseada. Para lámparas fluo­ rescentes tubulares, la luminancia de la lámpara es  mayor si se ve al través que si se observa a lo largo. Ello  significa que el apantallamiento en la dirección trans­ versal debe ser más efectivo ( es decir, mayor ángulo de 

apantallamiento), que en la dirección longitudinal. En  lámparas fluorescentes, los ángulos de apantallamiento  para Clases de Calidad A y B deben ser aproximadamen­ te 25º ( ver recomendaciones en la próxima  sección).  Deslumbramiento reflejado y reflexiones de velo  Para evitar problemas con el deslumbramiento refleja­ do y las reflexiones de velo, el valor del Factor de  Rendimiento en Contraste de la Tarea de Referencia  (CRFR) debe incrementarse conforme a la brillantez  (satinado) de la tarea real. Las tareas especiales en las  que se ha de tener precaución con las reflexiones  molestas de velo son:  - Tarea de copiado.  - Tareas de dibujo.  - Impresión térmica  - Clasificación de cartas.  - Tareas manuscritas con lápiz o bolígrafo.  - Tareas sobre papel satinado.  Para los puestos de trabajo en que predominantemen­ te se utilicen materiales satinados, el valor de CRFR  deberá ser mayor de 1 y en el caso de materiales semi­ satinados, deberá ser mayor que 0.9.  El alumbrado en relación al deslumbramiento, segu­ ridad y confort  Se han llevado a cabo muchas investigaciones respec­ to a los beneficios que pueden esperarse de un alum­ brado de oficinas de buena calidad. Aunque el nivel de  iluminancia se ha tomado normalmente como unidad  de medida de la calidad, debe ponerse de relieve que  en dichas investigaciones otros aspectos cualitativos,  tales como la limitación del deslumbramiento, el color,  las relaciones de luminancias, etc. fueron también de  calidad apropiada.  La mayoría de los beneficios registrados en dichas  investigaciones se enumeran a continuación:  - Productividad  - Menores errores  - Menor fatiga  - Aumento de la calidad en la estabilidad  - Absentismo reducido  - Reducción de la tensión ocular  - Bienestar mejorado  Las figuras  15, 16 y 17 indican las tendencias generales  en función de la iluminancia para algunos de estos  beneficios.  Figura 15. Incremento de la capacidad visual que puede esperarse al  aumentar el nivel  de iluminación  Figura 16. Indica como varía la fatiga en función de la disminución del  nivel de ilumiación  Figura 17. Reducción del número de errores en función del incremen­ to del Nivel de Iluminación  C R IT E R IOS DE C A LI D AD  Y DI S EÑO 31 

Sistemas  de iluminación  6 

35  6. Sistemas de iluminación Diseñar una instalación de alumbrado significa  desarrollar una solución en la cual se han tenido en  cuenta todos los valores mencionados en cuanto a  nivel de iluminación, uniformidad, limitación del des­ lumbramiento, etc., de tal manera que la instalación  resultante sea eficaz, tanto desde el punto de vista  energético como de coste.  Al objeto de conseguir tal instalación es importante  que en la fase de diseño se considere la utilización de:  1. Una combinación de lámpara-balasto de alta  eficacia.  2. Una luminaria eficiente y un sistema de alumbra­ do adecuado para la situación real considerada.  3. Un sistema de control adecuado, es decir, que faci­ lite una buena eficiencia al uso de la instalación.  6.1 Sistemas de alumbrado  En cuanto a la disposición y ubicación de las lumina­ rias, existen tres opciones básicas para el alumbrado  de oficinas:  1. Alumbrado general, proporcionado por una  distribución regular de luminarias.  2. Alumbrado general localizado, proporcionado  por una distribución irregular de las luminarias  en relación a las zonas de trabajo.  3. Alumbrado general mas alumbrado local, en el  que se complementa un nivel de alumbrado  general con luminarias en los puestos de trabajo.  En todos los sistemas el alumbrado general podrá ser  directo, indirecto o una combinación de ambos.  6.1.1 Alumbrado directo frente al indirecto  Con el alumbrado directo casi toda la luz de las lumina­ rias (90 al 100%), se emite hacia abajo y las superficies  luminosas de las mismas son visibles. Las relaciones  de luminancia y el modelado dependen de la distribu­ ción de intensidad luminosa del tipo de luminarias uti­ lizado. Buenas relaciones de luminancia y un buen  modelado siempre se pueden obtener escogiendo el  tipo de distribución correcto y adecuado a la situación  en particular. Para asegurar el techo adquiera la lumi­ nancia adecuada, la reflectancia del suelo no debe ser  demasiado baja.  Los modernos sistemas de iluminación de oficinas  están formados por luminarias de montaje empotrado  o en superficie provistas de óptica especular de alta efi­ ciencia, preferiblemente con características de haz 

OF ICI N A S 36  ancho. Para la mayor parte del trabajo de oficinas,  estas luminarias resultan excelentes: la distribución de  luz no se reduce a la orientación descendente de mane­ ra que “instantáneamente” se obtiene una correcta dis­ tribución de sombras y luminancias en el espacio.  En las oficinas celulares incluso usando pantallas de orde­ nador, no se hace preciso el uso de luminarias de gran  control de deslumbramiento, ya que debido a las dimen­ siones del local, no se verán reflejadas en las pantallas de  los ordenadores (inclinación máxima de pantalla 15º).  En las oficinas de planta abierta, deberá evitarse el uso  de luminarias “oscuras” de haz concentrado y corte  muy definido. Las mesas quedarían radiantes de luz,  pero con “ondulaciones” marcadas en algunas paredes  y ausencia de luz directa en las restantes. Con los  modernos sistemas ópticos de haz ancho, de bajo bri­ llo en ángulos por encima de 65º en todo el espacio  que rodea la luminaria, el equilibrio entre la iluminan­ cia vertical y horizontal mejora apreciablemente. Los  empleados apreciarán este tipo de alumbrado artificial,  en especial cuando sus pantallas de ordenador tengan  tratamiento antirreflejos y software positivo.  En contraposición, a un sistema que dirige la mayor  parte de la luz (90 al 100%) hacia el techo y zonas supe­ riores de las paredes, lo denominamos indirecto. En  este caso, es el techo el que refleja la luz incidente  sobre él, el que se constituye en fuente primaria de ilu­ minación. Bajo condiciones normales, las superficies  emisoras de luz de las luminarias no son visibles y, por  tanto, el deslumbramiento directo de las mismas está  totalmente controlado. En cambio, con el alumbrado  indirecto, el techo tiene máxima luminosidad.  La iluminación indirecta le confiere a un espacio un  carácter específico. Si se diseña para resaltar la arqui­ tectura, puede resultar especialmente decorativa. Esto  no quiere decir que automáticamente sea agradable  para trabajar. Que el techo esté iluminado creará una  intensa sensación de espacio, algo bueno de por sí,  pero el ambiente en general será monótono, como el  de un día nublado. La iluminación indirecta posee un  par de características ilógicas:  1. La superficie mejor iluminada, el techo, será  aquella en la que no trabaje nadie.  2. El techo se convierte, en efecto, en luminaria,  un papel para el que rara vez está diseñado.  Las lámparas de descarga de alta intensidad en lumi­ narias de tipo proyector son las más utilizadas en el  alumbrado indirecto, de todas ellas tan sólo las lámpa­ ras de halogenuros metálicos y sodio blanco, cumple  los requisitos de color para el alumbrado general de la  zona de trabajo de las oficinas.  A veces se dice que el alumbrado indirecto evita el pro­ blema de la reducción del contraste en tareas satina­ das y elimina el riesgo de imágenes especulares  brillantes en las pantallas de ordenador. Pero hay que  tener en cuenta que los sistemas de alumbrado direc­ to, pueden ser perfectamente diseñados para no tener  dichos inconvenientes.  El factor de mantenimiento de un sistema de alumbra­ do indirecto es de entre un 5 a un 20% más bajo que el  de uno directo (es decir, cuando se calcula un nivel de  iluminación medio mantenido se ha de incrementar el  valor inicial en un 20% para asegurar que antes del  periodo de mantenimiento no nos encontremos por  debajo del nivel establecido, en gran medida debido a  la suciedad acumulada, tanto en la luminaria como en  paredes y techo). Teniendo esto en cuenta y junto al  hecho de que la luz de una luminaria indirecta sólo  alcanza el plano de trabajo después de interreflexio­ nes, significa que la eficiencia de una instalación de  alumbrado indirecto es en general entre un 20 y un  60% más baja que el de un sistema directo equivalen­ te, aún teniendo en cuenta que las luminarias que se  utilizan son de gran eficiencia.  Las combinaciones de alumbrado directo e indirecto pue­ den conseguirse mediante el empleo conjunto de dos tipos  diferentes de luminarias en el mismo sitio, o utilizando la  luminaria denominada “directa-indirecta” que cuenta con  componentes de luz tanto hacia arriba como hacia abajo.  Este tipo de luminarias pueden estar equipadas con lám­ paras tanto fluorescentes, como halógenas, como de des­ carga de alta intensidad.  El alumbrado directo-indirecto es confortable siempre y  cuando la componente hacia abajo satisfaga los requisitos  en cuanto a limitación de deslumbramiento. Su eficiencia  es intermedia entre la instalación directa y la indirecta.  La iluminación directa/indirecta local, suspendida, en  una oficina de planta abierta individual o de dimensio­ nes reducidas, resultará estéticamente agradable,  sobre todo si la altura supera la medida estándar de  2.7m. La altura se realzará, y la iluminación será un ele­ mento decorativo. Las luminarias deberán instalarse de  manera que las paredes reciban abundante luz directa  por encima de la altura de los ojos y se garantice sufi­ ciente luminancia en el entorno visual. 

Lamentablemente, esta iluminación no sirve para espa­ cios de oficinas más grandes y de altura limitada ya que el  área de visión quedaría llena de estructuras suspendidas.  6.1.2 Alumbrado general  El enfonque adoptado  para la mayoría de las oficinas  generales, consiste en el empleo de un alumbrado  general directo que proporcione la iluminancia horizon­ tal y la uniformidad requeridas.  Con tal sistema cualquier lugar de la oficina puede utili­ zarse como puesto de trabajo, y por ello, la disposición  del alumbrado no necesita ser modificada si se produje­ sen cambios en la disposición de los puestos de trabajo.  El equilibrio de luminancias en el espacio, el modelado  y más concretamente, la iluminación de los rostros en  cualquier puesto de trabajo son en general buenos. En  el caso de puestos de trabajo mal situados respecto a  las luminarias podrían aparecer reflexiones de velo; se  pueden reducir girando o moviendo ligeramente el  puesto de trabajo particular.  Una disposición de alumbrado agradable que también  facilita el cableado, es aquella en que las luminarias  fluorescentes se montan en línea casi continuas y para­ lelas a la dirección principal de visión. Puesto que no se  aconseja que las mesas se coloquen de cara o de espal­ da a las ventanas (para evitar tanto el deslumbramien­ to por parte de las ventanas, o la imposibilidad de  mantener contacto con el mundo exterior), la disposi­ ción de alumbrado recomendada es la de luminarias en  líneas paralelas al plano de las ventanas, así mismo se  aconseja disponer la primera fila próxima a la ventana  (separación menor de 1.5m)  La interdistancia entre filas de luminarias dependerá  de la uniformidad deseada, de la altura de montaje y  del tipo de distribución de la luz que tenga la luminaria  seleccionada para el proyecto. La distribución en forma  de DELTA es la que facilita una mayor interdistancia  asegurando uniformidad y niveles de iluminación rela­ tivamente altos en aquellas salas diáfanas que conten­ gan un gran número de luminarias. Este tipo de  distribución permite una relación de separación altura  de montaje de hasta 2, mientras que las luminarias  más difusa pobremente alcanzan el 1.4. Si las lumina­ rias no se montan en fila continua sino semicontinua, la  separación longitudinal normalmente es menor que la  transversal, suele existir una realción separación altura  de montaje de 1.4, en el caso de las ópticas equipadas  con lamas para el control omnidirecional de la lumi­ nancia esta relación es algo mayor.  6.1.3 Alumbrado general localizado  Pueden obtenerse ciertos ahorros empleando el alum­ brado general localizado, en el que las luminarias se  concentran  en y alrededor de los puestos de trabajo, o  en donde determinadas luminarias se desconectan.  Cuando se diseña una instalación de este tipo se ha de  tener especial precaución en que las iluminancias  requeridas en los diversos puestos de trabajo sean las  adecuadas, con iluminancias evidentemente más bajas  en los pasillos entre puestos de trabajo. En estos el  nivel de alumbrado puede reducirse en un 50% del  nivel sobre la tarea. Obviamente ha de tenerse cuidado  de que las relaciones de luminancia de toda la oficina,  observada desde cualquier puesto de trabajo todavía  satisfaga los requisitos normales.  Una desventaja del alumbrado general localizado, es  que en el caso de una modificación en la disposición de  la oficina, conllevará una modificación en la disposición  del alumbrado. Lo que no es un problema muy grave  siempre y cuando se haya diseñado una instalación fle­ xible, por ejemplo: conmutación mediante infrarrojo en  lugar de pulsadores con cableado vertical, y luminarias  que se adapten a la modularidad del techo, de tal  manera que sea cambio de luminaria por placa y en su  caso recableado de los diversos grupos.  Otra de las desventajas es que el diseñador de alumbra­ do deberá conocer la disposición de los puestos de tra­ bajo, en el momento del diseño y esto raramente sucede.  La oficina tipo CELULAR constituye en ejemplo típico en  donde el alumbrado general localizado puede emplear­ se a menudo para obtener un buen efecto. Pero esto no  significa que el mismo principio no pueda adaptarse a  oficinas tipo COLMENA y por supuesto a las denomina­ das tipo CLUB. En cualquiera de los casos puede con- seguirse un ahorro importante (del 20%), si además  usamos sistemas de control, las variaciones en el dise­ ño de la oficina repercutirán de modo menor en el redi­ seño del alumbrado.  6.1.4 Alumbrado general y local  Con el deseo de ahorrar energía se ha pensado mucho  sobre el hecho de iluminar la tarea visual mediante  pequeñas fuentes de luz situadas en su proximidad.  Teniendo en cuenta las funciones del alumbrado de ofi­ cinas mencionadas con anterioridad, es evidente que  iluminar sólo la tarea visual no es suficiente. Esto se ha  hecho evidente experimentalmente al comprobarse que  al menos el 50% del alumbrado del puesto de trabajo  (con un nivel mínimo de 350lux y preferible de 500lux)  tiene que ser proporcionado por el alumbrado general a  fin de mantener un correcto equilibrio entre la luminan­ cia de la zona de trabajo y la correspondiente al entorno  global. El alumbrado general de bajo nivel se obtiene  mediante una disposición regular de luminarias.  El alumbrado local del puesto de trabajo necesario  para complementar el general de bajo nivel, deberá  permitir que la tarea se realice confortablemente para  S I S T E M A S DE I L U M I N A CIÓN 37 

OF ICI N A S 38  cualquier posible posición del trabajador, lo que signi­ fica que para evitar deslumbramiento, la luz debe  apantallarse de tal forma que no alcance directamente  sus ojos cuando esté sentado en posición normal de  trabajo. Cuando se emplean luces de sobremesa, éstas  deberán lanzar su luz perpendicularmente a la direc­ ción principal de visión a fin de evitar la posibilidad de  producir reflexiones de velo en la tarea. Para trabaja­ dores diestros la luz debe provenir de la izquierda, y de  la derecha para los zurdos, a fin de evitar que, cuando  se realicen tareas de escritura, sean sus propias manos  las que proporcionen sobras molestas.  Las luminarias que proporcionan el alumbrado local  están o bien suspendidas del techo o sobre la mesa.  Las suspendidas tienen la ventaja de que no constitu­ yen una obstrucción visual para las direcciones norma­ les de visión, pudiéndose montar suficientemente altas  sobre el plano de trabajo (entre 0.7 a 1m), como para  proporcionen en el área de la mesa un alumbrado uni­ forme y libre de deslumbramiento. La relación de uni­ formidad necesaria entre la mínima y la media de 0.8 es  difícil de conseguir con una lámpara de sobremesa.  Si se utilizan lámparas eficaces (T8, T5 o TC) para el  alumbrado local, pueden conseguirse ahorros de coste  y de energía de alrededor de un 30% respecto al siste­ ma de alumbrado general.  6.2.- Tipos de lámparas recomendados  Los tipos de lámparas recomendados para la ilumina­ ción de oficinas son:  1. Fluorescentes tubulares lineales (T8) de 26 mm. de  diámetro.  2. Fluorescentes tubulares lineales (T5) de 16 mm. de  diámetro.  3. Fluorescentes compactas con equipo incorporado  (denominadas lámparas de bajo consumo).  4. Fluorescentes compactos (TC).  5. Fluorescentes compactos de tubo largo (TC-L).  6. Fluorescente circular.  7. Incandescente halógena.  8. Lámparas de descarga de halogenuros metálicos  (HM ó CDM).  9. Sodio de alta presión (SAP), (sólo para los exteriores).  10. Lámpara de inducción  Fluorescente (T8)  Fluorescente(T5)  TC  Bajo consumo  TC-L  Halogenuros metálicos (HM) 

Vapor de Sodio de Alta (S.A.P)  Seleccionar la más apropiada depende de muchos facto­ res como son la eficacia de la lámpara, las cualidades  cromáticas, el flujo luminoso, la vida media, el equipo  necesario, y aspectos medio ambientales, entre otros.  En la tabla siguiente se pueden ver las características de  las lámpara más idóneas para iluminación general, loca­ lizada y decorativa. Los pasos a seguir para seleccionar  la lámpara más adecuada para cada dependencia serán:  1º- Seleccionar aquella lámpara que cumplan los  parámetros, tono de luz o temperatura de  color (K) e índice de reproducción cromática  (Ra), recomendados para el local (ver punto  5.4 y capítulo 7).  2º- De aquellos tipos de lámparas que cumplan la  condición anterior, seleccionar la de mayor efi­ cacia, es decir, la que tenga un valor mayor del  parámetro lúmenes por vatio.  3º- Seleccionar la lámpara con mayor vida media,  medida en horas.  • Las lámparas fluorescentes tubulares utilizadas hoy en  día en el alumbrado de oficinas son en su mayoría T8  o TLD (26mm de diámetro) ó T5 (16mm de diámetro).  Para el uso de oficinas se recomiendan instalar lám­ paras con polvos fluorescentes de la “nueva genera­ ción” que emiten luz en tres bandas relativamente  estrechas, también denominados trifósforos, consi­ guiendo de este modo una eficacia mucho mayor que  los polvos estándar y a la vez una mayor vida útil,  debido a que la depreciación del flujo de la lámpara  a lo largo de su vida es menor que en el caso de los  fósforos estándar.  También se puede destacar que estas lámparas tie­ nen tan solo 3mg de mercurio, frente a los 15mg que  necesitan las lámparas con polvos estándar.  En el caso de las lámparas T5,  siempre tendremos  polvos de la nueva generación. Estas lámparas traba­ jan siempre con equipo electrónico que junto con el  menor diámetro de la lámpara hace que la eficacia del  sistema sea mayor, pudiendo alcanzar los 105 lm/W.  Nos encontramos con dos tipos de lámparas que  podremos llamar de Alta Eficacia (AE) y del Alto flujo  (AF). La diferencia entre ambas radica en que a igual­ dad de longitudes se las hace trabajar con mayor o  menor potencia y por lo tanto variará su flujo.  El uso de las lámparas de alta eficacia o alto flujo  dependerá por un lado de las alturas del local, y por  otro, de los niveles que se quieran obtener en cada  zona. Deberá buscarse aquella solución que mante­ niendo las uniformidades y balances de luminancias  adecuados minimice el consumo energético total.  S I S T E M A S DE I L U M I N A CIÓN 39  Tipo de Lámpara  Rango de  Vida  potencias  Tono de luz  Ra  lm /  w  media, h  Aplicación  Incandescentes halógenas  5-300  Cálido  100  10-25  1000-5000  Localizada  Decorativa  Fluorescencia Cálido  lineal de 26 mm  18-58  Neutro  60-98  65-96  8000-16000  General  Frío  Fluorescencia Cálido  lineal de 16 mm.  14-80  Neutro  85  80-105  12000-16000  General  Frío  Fluorescencia  Cálido  General  compacta  5-55  Neutro  85-98  60-85  8000-12000  Localizada  Frío  Decorativa  Sodio Blanco  50-100  Cálido  85  50  12000  Decorativa  Vapor Cálido  de Mercurio  50-1000  Neutro  50-60  30-60  12000-16000  General  Halogenuros Cálido  metálicos  35-3500  Neutro  65-85-96  70-93  6000-10000  General  Frío  Localizada  Cálido  Inducción  55/85/160  Neutro  82  64-71  60000  General  Tipo de Lámpara Rango de Vida  potencias Tono de luz Ra  lm /  w  media, h Aplicación

OF ICI N A S 40  • De las lámparas fluorescentes compactas podremos  usar tanto las PL como las SL. En el caso de las PL  podremos usar cualquiera de sus versiones: PL-T, PL­ C, PL-S ó PL-L. Las variaciones de potencias en estas  lámparas oscilan entre los 5W (250lm) a los  55W(4800lm).  El uso por ejemplo de lámpara PL puede ser adecua­ do para una luminaria de sobremesa o podríamos  usar para la iluminación general y por ejemplo para  los pasillos o servicios.  Todas estas lámparas satisfacen completamente los  requisitos de las propiedades de color que se han de  cumplir para usarlas en el alumbrado de oficinas.  • De las lámparas de descarga de alta intensidad, tan  sólo las de un Ra superior a 80 cumplen los requi­ sitos necesarios para usarse en el alumbrado de  oficinas.  Estas lámparas de descarga son ideales cuando se  trata de realizar alumbrado indirecto, o cuando tene­ mos espacios muy altos como pueden ser un Hall o  una caja de escaleras. También podremos usarlas  cuando deseamos destacar algún elemento decorati­ vo, como columnas, cuadros, arcos...  Es muy importante tener en cuenta que este tipo de  lámparas necesita un tiempo de encendido y reen­ cendido que puede variar entre 5 a 15 minutos. Por lo  tanto no se deberá realizar una instalación en la que  sólo esté presente este tipo de fuente de luz.  • Respecto a las lámparas halógenas e incandescen­ tes, aunque su eficacia está lejos de ser ideal para  una buena gestión energética, pueden constituir  una ayuda inigualable cuando se trata de decorar  salas de reuniones donde se debe jugar con regu­ lación. El hecho de que al regular este tipo de lám­ paras, no sólo varíe su flujo sino también su  temperatura de color hace que sean las adecuadas  para crear diferentes atmósferas en las salas de  reuniones. También pueden constituir una ayuda  como elementos decorativos, cuando deseamos  que el ambiente de la oficina no quede demasiado  monótono.  • Por último podríamos rentabilizar la larga vida de  las lámparas de inducción (60.000 horas) en aque­ llos espacios de oficinas donde es difícil el acceso  para la reposición de las lámparas (una entrada con  un techo muy alto o una escalera complicada) estas  lámparas tienen las características de color de los  tubos fluorescentes con los fósforos de nueva  generación.  6.3. - Tipos de equipos auxiliares recomendados  Son los equipos eléctricos asociados a la lámpara y por  tanto, diferentes para cada tipo de lámpara, no obstante,  con carácter general los equipos auxiliares más comunes  son los balastos, arrancadores y condensadores.  Las características de los equipos auxiliares son fun­ ción de las características de la red y del tipo y poten­ cia de la lámpara.  6.3.1 Balastos.  El balasto es el componente que limita el consumo  de corriente de la lámpara a sus parámetros ópti­ mos; cuando el balasto es electromagnético común­ mente se le conoce como reactancia, ya que es  frecuente el uso de inductancias como dispositivo  de estabilización.  El balasto asociado a la lámpara o lámparas, deben  proporcionar a éstas los parámetros de trabajo dentro  de los límites de funcionamiento establecidos en las  normas y con las menores pérdidas de energía posi­ bles.  Desde el punto de vista de la eficiencia energética,  existen tres tipo de balastos con las siguientes pérdi­ das sobre la potencia de la lámpara, según tipo de lám­ para, número de lámparas asociadas al equipo y  potencia de las mismas  Rango de pérdidas  Tipo de Balasto  Tipo de Lámpara  Magnético  Magnético bajas  Electrónico  estándar  pérdidas  Fluorescencia  20-25 %  14-16 %  8-11 %  Descarga  14-20%  8-12 %  6-8 %  Halógenas baja tensión  15-20 %  10-12 %  5-7 %  Según el tipo de lámpara los equipos pueden ser :  - Lámpara tubular fluorescente  T8, (d=26)  Electromagnético / Electrónico  - Lámpara tubular fluorescente  T5, (d=16)  Electrónico  - Lámpara fluorescente compacta  Electromagnético / Electrónico  - Lámpara vapor de sodio  Electromagnético  - Lámpara de halogenuros metálicos  Electromagnético/ Electrónico   - Incandescencia halógenas :  Electromagnético / Electrónico   - Lámparas de inducción electromagnética  Electrónico 

Balastos electrónicos  En función del tipo de encendido existen dos tipos de  balastos electrónicos:  • Con precaldeo: Los filamentos que hay en los extre­ mos de los tubo reciben una tensión de bajo voltaje  durante un breve espacio de tiempo. Una vez calien­ te, se aplica un impulso de cebado de unos 500 vol­ tios, los electrodos sufren menos en el arranque tras  este calentamiento, ya que el pico del arranque es  menor que en el encendido en frío.  Este tipo de balasto electrónico es recomendable  para locales con un número frecuente de encendi­ dos, ya que se estima que la vida del tubo aumenta  en un 50%.  • Sin precaldeo: Este balasto aplica directamente a los  electrodos un pico de tensión de 1000 voltios, consi­ guiendo un encendido inmediato (0,1 seg).  Este tipo de balasto sin precaldeo es recomendable  en aquellos locales donde el número de encendidos  y apagados diarios no sea superior a tres.  En general se recomienda la utilización de balastos  electrónicos por sus muchas ventajas frente a los elec­ tromagnéticos.  Podemos enumerarlas por:  Economía:  • Reducción del 25 por ciento de la energía consumida,  respecto a un equipo electromagnético.  • Incremento de la eficacia de la lámpara.  • Incremento de la vida de las lámparas hasta del 50  por ciento, reduciendo los costes de mantenimiento.  S  I  S  T  E  M  A  S DE I  L  U  M  I  N  A  CIÓN  • No es necesario sustituir el cebador cada vez que se  cambia la lámpara, dado que no existe el cebador.  • Reducción de la carga térmica del edificio, debido al  menor consumo.  • Reducción de la temperatura de funcionamiento de la  luminaria, facilitando que las lámparas no superen  su temperatura óptima de funcionamiento.  • Factor de potencia corregido a un valor próximo a la  unidad (0.98).  Confort:  • Encendido instantáneo y sin intentos fallidos.  • Desconexión automática de lámparas defectuosas o  las que han llegado al final de su vida, impidiendo  destellos molestos y recalentamientos de otros com­ ponentes del equipo eléctrico, como es el caso con  arranque por cebador.  • Luz más agradable, sin parpadeo ni efecto estrobos­ copio, mediante el funcionamiento a alta frecuencia.  Reducción de los dolores de cabeza y el cansancio de  la vista atribuidos al parpadeo producido por los  balastos magnéticos.  • Aumento del confort general eliminándose los ruidos  producidos por el equipo electromagnético.  Seguridad:  • Desconexión de las lámparas defectuosas ó agotadas.  • Protección del equipo eléctrico contra picos de tensión.  • Mayor seguridad contra incendios al reducirse la tem­ peratura del equipo y de la luminaria.  • Posibilidad de conexión a corriente continua para ilu­ minación de emergencia.  41 

Categoría del  Potencia de la lámpara  Potencia máxima del conjunto  balasto  50 Hz  HF  1ª Fase  2ª Fase  Categoría del otencia de la lámpar balasto 50 Hz HF 1ª Fase 2ª Fase Normativa :  • Cumplen la norma de distorsión armónica EN 60555-2.  • Cumplen la norma de interferencias electromagnéti­ cas EN 55015 y EN 55022.  • Están homologados según la norma de seguridad EN  60928, que incluye las anteriores mencionadas.  Ventajas adicionales de los balastos con regulación:  • Mayor confort, permitiendo ajustar el nivel de luz  según las necesidades.  • Posibilidad de conectarse a sensores de luz y ajustar  en automático la intensidad de luz de la lámpara, y  mantener un nivel de luz constate.  • Reducción adicional del consumo eléctrico, cuando el  sistema está en regulación hasta el 70 % en el caso  de los sistemas de regulación con la señal de 1-10 v,  ó del 100 % en el caso de los sistemas digitales cuan­ do el nivel de flujo de las lámparas llega al 1% y se  desconectan automáticamente.  P  Según la Directiva Europea 2000/55/CE de 18 de Septiembre  de 2000, relativa a los requisitos de eficiencia energética de los  balastos de lámparas fluorescente (exceptuando las lámparas  compactas de bajo consumo), el conjunto lámpara-equipo no  deberá sobrepasar los valores de la siguiente tabla.  Tabla para situar el tipo de balasto en su categoría:  Categoría  Descripción  1  Balastos para lámpara tubular  2  Balastos para lámpara compacta de 2 tubos  3  Balastos para lámpara compacta plana de 4 tubos  4  Balastos para lámpara compacta de 4 tubos  5  Balastos para lámpara compacta de 6 tubos  6  Balastos para lámpara compacta de tipo 2D  Una vez situado el balasto en su categoría, la siguiente  tabla nos indica la potencia máxima de entrada permi­ tida para el conjunto balasto-lámpara para una primera  fase, a partir del 20 de Noviembre de 2000, y para una  segunda fase, a partir del 20 de noviembre de 2005.  a (W)  Potencia máxima del conjunto (W)  OF ICI N A S 42  1  15  13,5  25  23  18  16  28  26  30  24  40  38  36  32  45  43  38  32  47  45  58  50  70  67  70  60  83  80  2  18  16  28  26  24  22  34  32  36  32  45  43  3  18  16  28  26  24  22  34  32  36  32  45  43  4  10  9,5  18  16  13  12,5  21  19  18  16,5  28  26  26  24  36  34  5  18  16  28  26  26  24  36  34  6  10  9  18  16  16  14  25  23  21  19  31  29  28  25  38  36  38  34  47  45 

Así para un balasto de categoría 2 y una potencia de  lámpara de 36W/50Hz ó 32W/H.F., la potencia máxima  del conjunto no sobrepasara 45W en 1ª fase a partir del  20-11-2000 y 43W en 2ª fase a partir del 20-11-2005.  6.3.2 Arrancadores.  El arrancador es el componente que proporciona en el  momento del encendido, bien por sí mismo o en com­ binación con el balasto, la tensión requerida para el  cebado de la lámpara. El arrancador puede ser eléctri­ co, electrónico o electromecánico.  Conviene mencionar que las lámparas fluorescentes, cuan­ do el equipo auxiliar es un balasto electromagnético, tam­ bién precisan un arrancador que comúnmente es conocido  como cebador. El cebador realiza primero un caldeo de los  cátodos para posteriormente iniciar el encendido.  El arrancador es un componente del equipo auxiliar  cuyas características eléctricas tienen una importancia  fundamental en la vida de la lámpara. La tensión de  pico, la corriente máxima (independiente / en serie)  posición de fase, tensión de conexión e interrupción, tiene  que ser la idónea para lo requerido por tipo y potencia.  El arrancador es un componente con una fuente de  energía limitada; el que esta energía llegue a la lámpa­ ra con la magnitud requerida para su arranque, depen­ de del tipo de arrancador (independiente, mediante  balasto) y del cableado (clase de conductor, disposi­ ción, etc.) que se realice.  Desde el punto de vista de la eficiencia energética los  arrancadores suponen una perdida entre el 0,8-1,5% de  la potencia de la lámpara.  6.3.3 Condensadores.  El condensador es el componente que corrige el factor de  potencia (cos ϕ) a los valores definidos en normas y regla­ mentos en vigor. En alumbrado su utilización es funda­ mental con balastos electromagnéticos, ya que la corriente  que circula por ellos se halla en oposición de fase con res­ pecto a la corriente reactiva de tipo inductivo de la carga,  produciendo su superposición y una disminución de la  corriente (y potencia) reactiva total de la instalación.  El resultado final es una reducción de la potencia consumi­ da que se traduce en un menor gasto energético y, por lo  tanto, en una mayor eficiencia energética de la instalación.  Se puede mencionar que las perdidas en los condensado- res suponen entre el 0,5-1% de la potencia de la lámpara.  Hay que recalcar que tanto el condensador como el  arrancador, únicamente se utilizan con balastos elec­ tromagnéticos y no con los electrónicos, ya que éstos  llevan incorporado unos componentes electrónicos que  desempeñan las funciones de ambos equipos.  El conjunto de componentes que forman el equipo auxiliar  deben cumplir, tanto individualmente como en conjunto,  las normas, reglamentos, directivas, etc., que estén en  vigor. En la actualidad debemos tener en consideración:  En balastos electromagnéticos para lámparas  fluorescentes:  • Prescripciones generales y de seguridad UNE­ EN-60920 (CEI 920).  • Prescripciones de funcionamiento UNE-EN­ 60921 (CEI 921).  En balastos electromagnéticos para lámparas de  descarga a alta presión:  • Prescripciones generales y de seguridad  UNE-EN-60922.  • Prescripciones de funcionamiento  UNE-EN-60923.  • Para lámparas de vapor de mercurio a alta  presión UNE-EN 60.188.  • Para lámparas de vapor de halogenuros  metálicos UNE-EN 61.167.  • Para lámparas de vapor de sodio de alta pre­ sión UNE-EN 60.662.  En balastos electrónicos de alta frecuencia:  • Prescripciones de funcionamiento EN-60.929.  • Prescripciones generales de seguridad  EN-60.928.  • Perturbaciones de los sistemas de alimenta­ ción. Armónicos EN-61.000-3-2.  • Compatibilidad Electromagnética. Norma  genérica de emisión. UNE-EN-50.081-1  • Compatibilidad Electromagnética. Norma  genérica de inmunidad UNE-EN 50.082-1.  • Perturbaciones radioeléctricas de las  lámparas fluorescentes y luminarias  UNE-EN 55.015.  Todo balasto debe tener marcado, además de las caracte­ rísticas eléctricas, el t w  (temperatura máxima de funciona­ miento),  Δt (incremento de temperatura), t a  (temperatura  máxima de ambiente) y  λ (factor de potencia).  Además pueden llevar impresas las marcas de confor­ midad de diferentes organismos de homologación.  S I S T E M A S DE I L U M I N A CIÓN 43 

OF ICI N A S 44  En arrancadores:  • Prescripciones generales y de seguridad.  EN-60.926.  • Prescripciones de funcionamiento. EN-60.927.  • Para lámparas de vapor de sodio alta presión.  EN-60.662.  • Para lámparas de halogenuros metálicos.  EN-61.167  En condensadores:  • Características técnicas. EN-60252 (CEI 252).  Así mismo, el equipo auxiliar en su conjunto o cada  componente debe cumplir:  Directiva comunitaria de aparatos eléctricos y electró­ nicos, es obligatorio el marcado “CE” (Conformidad  Europea), y representa el cumplimiento de Directiva de  Baja Tensión (LV) 73/23/EEC (obligatoria desde 1-1-97),  y aplicable a todos los aparatos eléctricos de tensión  nominal de 50 a 1.000 V. en corriente alterna y 75 a  1.500 V. en corriente continua.  Directiva de Compatibilidad Electromagnética (EMC)  89/366/EEC (obligatoria desde 1-1-96), y aplicable a  todos los aparatos eléctricos y electrónicos que pueden  generar radiointerferencias o verse afectadas por pertur­ baciones generadas por otros aparatos de su entorno.  El equipo auxiliar cumplirá con la legislación vigente.  Este cumplimiento se garantiza utilizando componen­ tes homologados. También se pondrá especial cuidado  en el sistema de montaje, de forma que no existan ni  ruidos ni vibraciones que impidan el desarrollo normal  de la actividad.  Para equipos auxiliares de otros tipos de lámparas  (halógenas de bajo voltaje, etc.), se utilizarán de bajas  pérdidas homologados, asegurando el cumplimiento  de la legislación vigente.  6.4.- Tipos de luminarias recomendadas  Las luminarias a utilizar en las oficinas se pueden ana­ lizar por características de montaje, eléctricas o por  condiciones operativas, pero siempre cumpliendo lo  establecido en la Norma UNE–EN 60598, que define  como luminaria al aparato de alumbrado que reparte,  filtra o transforma la luz emitida por una o varias lám­ paras y que comprende todos los dispositivos necesa­ rios para el soporte, la fijación y la protección de  lámparas, (excluyendo las propias lámparas) y, en caso  necesario, los circuitos auxiliares en combinación con  los medios de conexión con la red de alimentación.  Para las luminarias a instalar en cada zona se conside­ rarán los aspectos siguientes:  1. Distribución fotométrica de la luminaria.  2. Rendimiento de la luminaria.  3. Sistema de montaje al techo, pared, etc.  4. Grado de protección (IP XXX):  1ª cifra: grado de estanqueidad al polvo o partí­ culas sólidas.  2ª cifra: grado de estanqueidad a los líquidos.  3ª cifra: determina la resistencia al impacto.  5. Clase eléctrica.  6. Cumplimiento de la normativa que les aplica.  6.4.1 Distribución fotométrica de la luminaria.  La forma de la distribución de luz de una luminaria depen­ de del tipo de fuente de luz y del componente óptico que  incorpore : ópticas, reflectores, lentes, diafragmas, panta­ llas, etc. En la siguiente tabla se da una recomendación  del tipo de aplicación para cada tipo de distribución.  Tipo de distribución  Aplicación  Difusa  Iluminación general  y decorativa  Extensiva  Iluminación general  Intensiva  Iluminación general  para grandes alturas  Asimétrica  Iluminación perimetral  y pizarras  Intensiva orientable  Iluminación de acento  y decorativa  En coordinación con el tipo de distribución de luz, se  tienen que analizar las características de deslumbra­ miento de la luminaria, según los diagramas de curvas  límites de luminancias y las clases de deslumbramien­ to (ver punto 5.2).  Dependiendo con que tipo de distribución de haz  se ilumine un objeto, se obtienen resultados  drásticamente distintos. En un objeto con textu­ ra, la luz dirigida resaltará sus formas, y la luz  difusa las disimulará. En algunos casos es reco­ mendable que las sombras no sean demasiado  marcadas, ya que endurece las formas.  Desde el punto de vista fotométrico la luminaria será la  adecuada para el tipo de actividad a desarrollar.  De acuerdo a la clasificación C.I.E. de porcentaje de  flujo en el hemisferio superior e inferior de la horizon­ tal, tenemos, los siguientes clases de luminarias:  • Directa: Hemisferio superior del 0  ÷ 10 %, hemis­ ferio inferior 90  ÷ 100 %.  • Semi - directa: Hemisferio superior del 10  ÷ 40 %,  hemisferio inferior 60  ÷ 90 %.  • Directa - indirecta / general difusa: Hemisferio supe­ rior del 40  ÷ 60 %, hemisferio inferior 40 ÷ 60 %.  • Semi - indirecta: Hemisferio superior del 60  ÷ 90 %,  hemisferio inferior 10  ÷ 40 %.  • Indirecta: Hemisferio superior del 90  ÷ 100 %,  hemisferio inferior 0  ÷10 %. 

6.4.2 Rendimiento de la luminaria  El criterio fundamental será seleccionar aquel modelo  de luminaria que tenga el mayor rendimiento, para la  distribución fotométrica deseada. Esta información se  obtiene de los diagramas polares de distribución de  intensidades luminosas que aportan los fabricantes.  Un diseño de luminaria que combine un elevado rendi­ miento luminoso y una apropiada distribución de la luz  es esencial, si se desea obtener un alumbrado de  buena calidad y bajo coste. Por ejemplo, una regleta  tiene un rendimiento muy elevado (aproximadamente  un 90%), pero su distribución de luz está tan poco con­ trolada, que ocasiona grandes deslumbramientos e  instalaciones ineficientes, ya que la luz llega a cual­ quier superficie en igualdad de condiciones, mientras  que no queda privilegiado el plano de trabajo.  Las luminarias que estén destinadas al uso de oficinas  necesitarán ser equipadas con dispositivos de control  de luz, tales como reflectores, rejillas metálicas o  cubiertas prismáticas. Estos dispositivos deben dirigir  la luz en aquellas direcciones en las que ésta es nece­ saria, reduciendo al mismo tiempo su intensidad o eli­ minándola del todo en aquellas direcciones donde  pudiera causar deslumbramiento, además deben hacer­ lo sin disminuir demasiado el rendimiento luminoso.  Luminarias fluorescentes  No se puede dar mucha direccionalidad a la luz produ­ cida por una lámpara fluorescente en el sentido longitu­ dinal de la misma, la distribución en este sentido es  prácticamente igual en todas las luminarias y no permi­ te una relación interdistancia/altura mayor a 1.5. Sin  embargo en la dirección perpendicular al eje de la lám­ para, tanto los reflectores, como los paneles prismáti­ cos pueden dar una cierta direccionalidad a la luz. Un  reflector de aluminio brillante puede dar una direccio­ nalidad bastante importante en el sentido transversal a  la luz que sale de la luminaria, hasta llegar a conseguir  distribuciones fotométricas en forma de “ala de murcié­ lago”, o de “haz ancho” o en forma de “Delta”. Esta últi­ ma es la que permite un espaciado transversal entre  luminarias mayor, manteniendo el nivel de iluminación  más alto y la uniformidad adecuada. Cuando los niveles  requeridos son más bajos como puede ser en una sala  de conferencias o un pasillo, la distribución que nos  permitirá una separación mayor será la de “haz ancho”.  Con el fin de limitar el grado de deslumbramiento, los  reflectores se combinan con rejillas de lamas. La forma,  dimensiones, tipo de material, número de tiras y la  posición de la lámpara respecto a la lama determinan,  tanto el grado de limitación deslumbramiento obteni­ do, como el rendimiento luminoso de la luminaria.  Cuando se necesite un apantallamiento riguroso, tanto  en la dirección longitudinal como en la transversal, la  luminaria debe equiparse con un reflector parabólico y  una rejilla de lamas también parabólicas para obtener  lo que podemos denominar luminaria de baja luminan­ cia. Si la lama está cerrada por la parte superior conse­ guiremos mejorar el rendimiento de la luminaria. En  cualquier caso con este tipo de óptica sólo consegui­ mos baja luminancia en los dos ejes principales, el lon­ gitudinal y el transversal. Pero los ángulos de 35º a  55º, seguirán proporcionando luminancias muy eleva­ das. Aunque el ojo del trabajador, si la disposición de  las mesas es la adecuada, quedará protegido de las  posibles luminancias directas, en los dos ejes principa­ les, no ocurrirá lo mismo con los posibles brillos que  aparecerán en las pantallas de los ordenadores.  Normalmente las pantallas de ordenador en cima de  una mesa se posicionan a los 45,º más o menos, res­ pecto a la posición de la mesa en función de las lumi­ narias, lo que significa que en la pantalla reflejará hacia  mis ojos los puntos de máxima luminancia, causando  molestias importantes e incluso, en algunas ocasiones,  impidiendo la realización de la tarea.  Las rejillas en forma de malla cuadrada o romboidal  harán descender aún más el brillo de las luminarias,  pero a costa de reducir en un grado elevadísimo el ren­ dimiento de la luminaria.  En este sentido se ha hecho grandes esfuerzos por  parte de los diseñadores de ópticas, para conseguir  una forma que permita en control de la luminancia ade­ cuado en todos los ángulos, sin que esto reduzca el  rendimiento de la luminaria, es más, intentándolo  incrementar respecto a las lamas en forma de “V”. El  éxito de esta investigación fue el desarrolló de una  óptica de control de deslumbramiento omnidireccional.  Lo que se ha conseguido dando una forma especial a la  lama es aumentar el rendimiento de la luminaria hasta  el 85%, a la vez que en los 360º se mantienen niveles  de luminancia por debajo de las 200 cd/m 2 .  S I S T E M A S DE I L U M I N A CIÓN 45 

46  OF  ICI  N  A  S  Figura 19. Explicación del control de luminancia de una óptica de con­ trol omnidireccional. En la parte derecha se compara en los 360º (eje  horizontal) la luminancia en cd (eje vertical) de una buena óptica tra­ dicional en forma de “V”, color rojo, respecto a la luminancia de una  óptica OLC, color azul. Puede observarse que la figura azul no sobre­ pasa las 200cd para ninguno de los 360º.  6.4.3 Sistemas de montaje  Por las características de montaje que se presentan en  los edificios destinados a oficinas, se pueden utilizar  las siguientes luminarias:  • Empotradas.  • Suspendidas.  • Adosadas a techo o paredes.  • De sobre mesa o pie.  En las zonas exteriores destinadas a accesos se utiliza­ rán luminarias de tipo viario, decorativo o de proyección.  6.4.4 Grado de protección (IP XXX)  Las luminarias de alumbrado general en oficinas, no  necesitan de un grado de estanquidad elevado, al tra­ tarse de luminarias abiertas. Solamente las luminarias  destinadas a instalaciones específicas, tales como  salas de calderas y cocinas, exigirán un grado de estan­ quidad determinado, que podríamos establecerlo en  un IP54 o IP55.  6.4.5 Clase eléctrica  Se utilizarán luminarias como mínimo de clase I, según  EN 60598.  6.4.6 Cumplimiento de la normativa que les aplica  Por las condiciones operativas, las luminarias cumplirán lo  demandado por la legislación vigente para cada dependencia.  Para cumplir con los tan variados requerimientos técni­ cos y estéticos de la iluminación de las oficinas, existe  hoy en día un amplio espectro de tipos de luminarias  disponibles. Se van a reseñar a título ilustrativo, los  tipos más interesante para las áreas más comunes.  1.- Luminarias de adosar con ópticas de aluminio espe­ cular o semimate para lámparas fluorescentes linea­ les o compactas. Iluminación general de oficinas tipo  Colmena y Club.  2.- Luminarias de adosar / suspender con óptica especula- re, mate o decorativa para lámparas fluorescentes linea­ les. Uso en alumbrado local para oficina tipo Club,  Colmena, Celda y Reunión. Usaremos óptica especular en  donde puedan aparecer problemas de deslumbramiento. 

3.- Luminarias de adosar en techo o pared con ópticas  especulares o difusa para lámparas fluorescentes linea­ les o compactas. En las oficinas tipo Club y Colmena se  usarán ópticas especulares, mientras que en los Lobby  y oficinas tipo Celda podremos usar ópticas difusas  4.- Downlights de empotrar para lámparas fluorescen­ tes compactas o lámparas de descarga. Para zonas  representativas como áreas de entrada, cafeterías,  pasillos, etc usaremos ópticas decorativas, y en las  oficinas tipo Club , Celda y Colmena insertaremos  opticas antideslumbramiento.  5.- Luminarias estancas para fluorescentes lineales.  Iluminación general de almacenes, cocinas, archivos, etc.  6.- Luminarias estancas de interior o zonas cubiertas  para lámparas de descarga elipsoidal mate.  Iluminación general de almacenes, talleres, etc.  7.- Luminarias tipo proyector equipada con lámpara de  descarga alta presión, para iluminación exterior de la  fachada o bien interiores con Hall de gran altura..  S I S T E M A S DE I L U M I N A CIÓN 47 

OF ICI N A S 48  8.- Luminarias tipo viario para lámparas de descarga  tubular clara. Iluminación de aparcamientos, acce­ sos, etc.  6.5.- Tipos de sistemas de regulación y control  Se distinguen 4 tipos fundamentales:  • Regulación de la iluminación artificial según  aporte de luz natural por ventanas, cristaleras,  lucernarios o claraboyas.  • Control del encendido y apagado según presen­ cia en la sala.  • Regulación y control bajo demanda del usuario  por pulsador, potenciómetro o mando a distancia.  • Regulación y control por un sistema centralizado  de gestión.  En el capítulo 9 se detallan las ventajas y aplicaciones  recomendadas de los sistemas de regulación y control.  6.6 La luz natural  Las ventanas proporcionan el contacto visual con el  mundo exterior, el cual se hace necesario en aquellas ofi­ cinas en las que los empleados permanecen todo el día.  La luz natural que penetra a través de las ventanas,  pueden crear una variación agradable en el alumbrado  y facilitar un modelado y una distribución de luminan­ cias específicas en el interior. Todo ello contribuye a un  sentimiento general de satisfacción visual experimen­ tada por los trabajadores, siempre y cuando no exista  deslumbramiento por parte del sol, del cielo o de las  propias ventanas cuando las salas son muy profundas.  Las ventanas que puedan originar deslumbramiento,  necesitan que el alumbrado eléctrico en la zona adya­ cente a la luz natural sea incrementado de nivel, con  objeto de compensar la alta luminancia de las venta­ nas. Podríamos evitar dicho deslumbramiento median­ te la utilización de cristales tintados de baja transmi­ tancia, persianas, rejillas o mamparas.  La luz natural que incide en el plano horizontal de tra­ bajo, decrece rápidamente con la distancia desde las  ventanas. La profundidad de penetración depende de  las dimensiones de las ventanas, tipo de cristales, y  línea de cielo exterior. En la mayoría de las instalacio­ nes de oficinas puede estimarse que la luz natural  pueda sustituir al alumbrado artificial hasta una dis­ tancia de 4m desde las ventanas y durante la mayor  parte del año. Sustanciales ahorros de energía y costes  pueden por tanto alcanzarse mediante la regulación o  conmutación del alumbrado artificial, en función de la  luz natural disponible. Si el alumbrado natural se con­ muta por etapas no debe reducirse antes de que la ilu­ minancia exceda en 1.5 veces el valor de diseño  recomendado ( ver capítulo 7) 

Parámetros  de iluminación  recomendados  7 

51  7. Parámetros de iluminación  recomendados  7.1 Iluminancia  Muchas normas dan recomendaciones para tareas  visuales específicas (en mesas de oficinas), así en el  pasado en oficinas, verdaderamente se ponía el acento  en aquellas tareas que realmente se llevaban a cabo  sobre las mesas.  Según las recomendaciones de la CIE, los parámetros  mínimos mantenidos recomendados para las distintas  áreas de la oficina, se recogen en el siguiente cuadro. 

Cartografía  700  B  70-85  Dibujo técnico  700  B  80-90  Sala de ordenadores  400  B  70-85  Secretaría  500  B  70-85  Compras- ventas  500  B  70-85  Administración  500  B  70-85  Contabilidad  500  B  70-85  Publicidad  500  B  70-85  Facturación  500  B  70-85  Oficina personal  500  B  70-85  Servicios jurídicos y financieros  500  B  70-85  Cálculo  500  B  70-85  Organización  500  B  70-85  Despachos de gerencia y dirección:  500  B  70-85  Sala de conferencias  300  C  70-85  Recepción  300  C  70-85  Despachos atención al publico  300  C  70-85  Laboratorios  500  B  70-85  Talleres  500  B  70-85  Cámaras acorazadas  400  C  70-85  Archivo  200  C  70  Centralita  300  C  70  Correos  300  C  70  Cocina  300  C  70-85  Locales auxiliares  150  C  70  Areas de servicio  150  C  70  Recepción / expedición  150  C  70  Sala de exposiciones  200  - 90  Sala de demostraciones  100 - 1000  - 90  Sala de conferencias  300  C  70-85  Sala de visitas  300  C  70-85  Sala de descanso  200  C  70-85  Cafetería/comedor  200  C  70-85  Vestíbulos  200  C  70-85  Pasillos  150  C  70-85  Aseos  150  D  70-85  Almacenes  100  D  70  Tipo dependencia o actividad  Iluminancia media  Clase de calidad al  Indice de reproducción  Horizontal (lux)  deslumbramiento  cromática (Ra)  OF ICI N A S 52  Como ya se ha mencionado en al inicio de esta guía,  hoy en día se observa que hay un claro desplazamien­ to hacia otras actividades de carácter mixto: mantener  conversaciones cara a cara o telefónicas, trabajos con  ordenadores.Por tanto, se propone, que las recomen­ daciones básicas sean dadas de acuerdo con los tipos  de actividades que tienen lugar en la oficina.  En los años recientes, y como resultado de la continua  investigación y de la experiencia del diseño, se ha podi­ do demostrar que es hora de abandonar  las recomen­ daciones basadas en un simple valor. Existe la  necesidad de una flexibilización al determinar los nive­ les de iluminación, de tal forma que los proyectistas  puedan diseñar a medida sistemas de alumbrado para  las necesidades específicas, haciendo especial énfasis  en la eficiencia energética. Tal flexibilidad requiere que  esté disponible la información adicional necesaria, si el  nuevo enfoque quiere utilizarse con efectividad.  En este nuevo enfoque, la iluminancia recomendada en  una oficina sobre el plano que contiene la tarea, depen­ de de los cuatro factores siguientes:  - El tipo básico de actividad o actividades.  - La edad de los trabajadores.  - La importancia de la velocidad y/o precisión en  la realización de la tarea ¿Cuán importante es  realizar la tarea con rapidez? ¿Ocasionarán los  errores una condición de producto inseguro?  ¿Reducirán los errores la productividad, y por  tanto, serán costosos?.  - Si se presentan o no con regularidad dificultades  de tarea poco usuales (tamaño y/o contraste).  Todos estos factores en conjunto determinarán la can­ tidad de luz necesaria.  El primer paso para adecuarse a estos criterios es deter­ minar la iluminancia adecuada para la actividad o activi 

dades que se desarrollan en las oficinas. La tabla anterior  facilita el valor de iluminancia media mínima mantenida  sobre el plano de la tarea para diversas actividades.  Cuando se consideran los tres factores restantes enu­ merados más arriba, la tabla adquiere las modificacio­ nes propuestas en la tabla siguiente. Mediante ésta el  proyectista o el usuario puede determinar la pondera­ ción de cada factor. El factor de modificación combina­ do, multiplicado por el 10%, nos indica el porcentaje con  el que ha de corregirse el valor de iluminancia elegida.  Caraterísticas del trabajador  Factor de modificación  y tarea  -2  0  2  Edad del trabajador   40  40-55  50  Velocidad / Precisión  no importante  importante  crítica  moderadamente  Detalle de la tarea  facil  dificil  dificil  Ejemplo de elección de iluminancia:  Consideramos una oficina de dibujo técnico, en donde  empleados jóvenes realizan cierta variedad de tareas.  La velocidad y precisión son importantes, pero no críti­ cas. Según la tabla de parámetros recomendados por  CIE, la iluminancia mantenida será de 700lux, y tenien­ do en cuenta la tabla de factores de modificación, los  factores serán:  • -2 por la edad de los trabajadores  • 0 por la velocidad u precisión  • 0 por la dificultad de la tarea.  La suma de los factores de modificación es –2. La ilu­ minancia puede reducirse un 20%, lo que nos propor­ ciona una iluminancia media mínima mantenida de  700-140=560lux.  7.2 Uniformidad  En el caso del alumbrado general, la relación de ilumi­ nancia mínima media debe ser mayor que 0.8, sólo en  el área concerniente a la tarea.  En los casos de alumbrado general localizado o alum­ brado general más local, el nivel de iluminancia media en  las zonas donde se trabaja, puede ser el 50% del nivel de  las zonas de trabajo, con un valor mínimo de 350lux. La  relación entre las iluminancias medias de dos espacios  adyacentes no debe exceder el 5:1, mientras que el espa­ cio con el menor nivel debe tener como mínimo 150lux.  7.3 Limitación del deslumbramiento  El sistema de curva de luminancia descrito con anterioridad,  ofrece una sencilla salvaguarda contra el control inadecua­ do de deslumbramiento en muchas situaciones comunes.  La Clase de Calidad B del Sistema de Curvas de  Luminancia constituye el estándar mínimo para ofici­ nas normales. Los límites de la Clase de Calidad A  deben observarse para aquellas oficinas que requieren  alumbrado de alta calidad.  Los ángulos mínimos de apantallamiento para lumina­ rias de fluorescencia cuyas lámparas o parte de las  mismas son visibles, se dan en la tabla siguiente.  Desde luego, si el local es tan pequeño que el proble­ ma de ver las luminarias desde los ángulos críticos no  se presenta, no es necesario el apantallamiento.  Clases de calidad de  Angulo de apantallamiento  limitación  dirección transversal  dirección longitudinal  de deslumbramiento  al eje de la lámpara  de la lámpara  A y B  25º  20º  Factor de rendimiento de contraste CRF  Para aquellas oficinas en que las tareas a realizar pue­ dan presentar reflexiones de velo o deslumbramiento  reflejado, puede tenerse en cuenta el factor de  Rendimiento en Contraste.  El CRF para la tarea de referencia (CRFR), debe tener  entonces valores de:  - 0.8 para puestos de trabajo donde se utilicen  materiales mates.  - 0.9 para puestos de trabajo donde se utilicen  materiales semisatinados.  - 1 para puestos de trabajo donde se utilicen pre­ dominantemente materiales satinados.  7.4 Propiedades de color  Las fuentes de luz del grupo 1A y 2A, es decir, con un  índice de reproducción cromática superior a 80, son las  recomendadas en todo tipo de oficinas.  La temperatura de color deberá elegirse según el proyecto.  7.5 Parámetros de iluminación recomendados  para  diferentes tipos de oficinas  La aplicación de las recomendaciones estándar  en  cuanto al nivel de iluminación (es decir, CIBSE, BSI, o  en el futuro CEN), es por tanto, relativamente sencillo.  Estas recomendaciones especifican los niveles míni­ mos requeridos, aunque con frecuencia se adoptan  como los niveles máximos necesarios. En este sentido,  conviene saber que los exhaustivos estudios sobre pre­ ferencias y grados de aceptación llevados a cabo en ofi­ cinas reales arrojaron valores muchos más altos, con  una preferencia de iluminancia media con luz artificial  de 800 a 900 lux. A este nivel hay que añadir el de luz  natural incidente en la oficina.  P A RA M E TR OS DE I L U M IA N ICIÓN R EC O M E N D ADOS 53 

OF ICI N A S 54  7.5.1- Colmena  Los empleados en las oficinas tipo COLMENA  con fre­ cuencia trabajan alejados de la luz natural. Para com­ pensar esto, el nivel de iluminación debe ser alto. La  Uniformidad de la iluminancia debe ser excelente para  una máxima flexibilidad.  El campo de visión puede ser grande de modo que el  control del deslumbramiento es crucial, tanto del direc­ to como del indirecto. Luminarias bien apantalladas  pero de haz ancho, preferiblemente con ópticas OLC,  contribuyen a crear un agradable ambiente visual.  El sentido longitudinal de las luminarias debe coincidir  con la dirección principal de visión de la mayor parte de  los empleados.  Los sistemas de control normalmente se limitan a regular  la línea próxima a las ventanas, a la detección de presen­ cia para grandes áreas y conmutación central. La primera  línea de luminarias debe  empezar paralela a la ventana a  una distancia máxima de 1.0m para un buen modelado.  Se recomienda luz de acento sobre elementos arqui­ tectónicos y estéticos. Una línea de luminarias debe  quedar próxima a las paredes. Cuanto más iluminadas  están las paredes, más agradable es el área de trabajo.  Requerimientos técnicos  Nivel general  500 - 1000 lux  Temperatura de color  3000 - 4000 K  Rendimiento en color  Ra   80  Uniformidad  Alta  Control deslumbra.  Cat2, BAP60  Nota: Cat2 y BAP60  es un tipo de luminaria con unas determinadas  características de control de deslumbramiento, según el método  CIBSE LG3 y método DIN 5035/7, respectivamente.  7.5.2- Club  En lo que se refiere a la oficina tipo CLUB, hemos visto  como se desarrollan innumerables tareas de muy diver­ sa índole, en muchos momentos diferentes, en ocasio­ nes por distintas personas, en el mismo puesto de  trabajo. De ahí que la aplicación de las recomendacio­ nes estándar no resulten en este caso tan sencillas.  La oficina CLUB dotada de infraestructura avanzada  exige una iluminación altamente flexible que pueda ser  controlada de forma individual por los trabajadores. En  lo que respecta a los niveles mínimos necesarios, apli­ cables siempre que haya presente un empleado, pode­ mos consultar las recomendaciones estándar, y  comprobamos que se ajustan perfectamente a este fin.  En cuanto a los niveles de iluminación individuales, sin  embargo, proponemos que la cantidad de luz adicional  que se debe suministrar con los modernos sistemas fle­ xibles, ha de estar en línea con los valores mínimos  expresados en los estudios de preferencias antes men­ cionados: de 800 a 900 lux además del nivel de luz  natural disponible en la oficina.  Los sistemas de iluminación flexibles pueden combinar­ se con sistemas vinculados a la luz natural, a fin de opti­ mizar la mezcla de ambos tipos de luz y el consumo de  energía. Y para optimizar más los costes, puede hacerse  que estos sistemas controlen automáticamente la luz en  función de la presencia o no de personas en la oficina.  Los empleados de una oficina tipo CLUB tienen a su dis­ posición diferentes áreas de trabajo (para una optima  concentración y comunicación). El nivel general de ilumi­ nación varia desde moderado a alto, dependiendo de la  tarea en las distintas zonas y las preferencias personales.  La uniformidad no debe ser total en la sala, pero debe  respetarse en las diferentes áreas. El campo de visión  puede ser amplio, por lo que el control del deslumbra­ miento tanto del directo como el reflejado es crucial.  Luminarias de haz ancho o luminarias de distribución  directa/indirecta pero bien apantalladas crearán un  agradable ambiente visual.  El sentido longitudinal de las luminarias debe coincidir  con la dirección principal de visión de la mayor parte de  los empleados.  Los sistemas de control se limitan a regular la línea pró­ xima a las ventanas, a la detección de presencia para  grandes áreas y conmutación central y regulación para  las sub-áreas.  La iluminación de elementos decorativos mediante  spots enfatizará el ambiente visual. Si añadimos luz  localizada sobre las mesas crearemos un ambiente más  agradable para la comunicación y concentración 

Requerimientos Técnicos  Nivel General         300 - 1000 lux  Temperatura de Color  2700 - 4000 K  Rendimiento en Color  Ra   80  Uniformidad  Alta  Control deslumbra.  Cat3, BAP60  Nota: Cat3 y BAP60  es un tipo de luminaria con unas determinadas  características de control de deslumbramiento, según el método  CIBSE LG3 y método DIN 5035/7, respectivamente.  7.5.3- Celda  Las oficinas tipo CELDA son ocupadas por empleados  que trabajan individualmente y que llevan a cabo tare­ as que requieren cierto grado de concentración. La dis­ posición de la oficina permite a los empleados  concentrarse y trabajar en paz, sin ser interrumpidos  por otros compañeros.  La iluminación de una oficina tipo celda suele quedar  influenciada por el tipo de modulación del techo,  dando lugar generalmente a un nivel uniforme de ilu­ minación. La disposición fija del mobiliario permite una  iluminación específica sobre la zona de trabajo, optimi­ zando el ambiente y el confort. Los sistemas de control  se usan de modo general (regulación para aprovechar  la luz natural) y también de modo individualizado  (detección de presencia, ajustes personalizados)  La mayor parte de las oficinas tipo CELDA, ocupadas  por una o dos personas, tienen contribución de luz  natural, de modo que el nivel de iluminación general  puede ser moderado. En los casos donde su contribu­ ción sea muy baja, habrá que incrementar los niveles.  La uniformidad en la iluminancia debe ser buena para  una máxima flexibilidad. El control del deslumbramien­ to directo es crucial, mientras que los reflejos en las  pantallas de ordenador raramente suceden. Luminarias  de haz ancho  o de distribución directa/indirecta  con­ tribuirán a crear un ambiente agradable, consiguiendo  un buen modelado (adecuado balance entre la ilumi­ nancia vertical y la horizontal)  P  A  RA  M  E  TR  OS DE I  L  U  M  IA  N  ICIÓN R  EC  O  M  E  N  D  ADOS  Se pueden aplicar tanto sistemas de control centrales  como localizados (regulación en función de la luz natu­ ral en las ventanas, detección de presencia, control de  conmutación y regulación central o personalizado). La  interdistancia entre luminarias se debe limitar para no  producir grandes diferencias en la iluminancia vertical.  Luz de acentuación sobre los cuadros u otros objetos  decorativos puede realzar el ambiente visual  Requerimientos técnicos  Nivel general  500 - 750 lux  Temperatura de Color  3000 - 4000 K  Rendimiento en color  Ra   80  Uniformidad  Moderada  Control deslumbra.  Cat3, BAP60  7.5.4- Lobby  El concepto de LOBBY lo encontramos en todos los edi­ ficios de oficinas. Zonas de paso que conectan las dife­ rentes áreas y departamentos, incluyendo las  escaleras, las entradas, y los atrios, así como áreas  secundarias tales como el restaurante o la biblioteca  forman parte de él. El  LOBBY puede tener una función  representativa, expresada mediante la arquitectura y el  diseño de la iluminación.  Tanto si el LOBBY tiene una función representativa o fun­ cional, la iluminación determinará su atmósfera. Una ilu­ minación adecuada podrá realzar la imagen que se desea  dar. Un pasillo dentro de una oficina requerirá una solu­ ción económica para el uso diario, mientras que un atrio  o un hall espectacular, necesitan un efecto de luz especial  para impresionar a los visitantes. La luz de acentuación  puede ser tan importante como la funcional.  La iluminación en un LOBBY debe ser adecuada, pres­ tando especial atención a los planos verticales en  aquellas zonas donde suele reunirse la gente. Allí  donde el LOBBY tenga una función representativa, la  iluminación debe ser más arquitectónica que funcional.  55 

56  Dependiendo de las dimensiones del LOBBY y de la  imagen que se pretenda mostrar, se seleccionaran las  luminarias a utilizar. Una guía visual la crearemos  mediante luminarias con accesorios decorativos. El  aspecto de los lobbys es más vivaz cuando los para­ mentos verticales tienen colores claros y acentuados  mediante la luz.  Dado que la uniformidad no es esencial, la distribución  de las luminarias no tiene que ser regular y podremos  crear efectos más elegantes enfatizando arcos, colum­ nas u otros elementos arquitectónicos, respetando  siempre un nivel general mínimo de iluminación. La  contribución de luz natural en entradas o atrios gran­ des puede aprovecharse mediante regulación para  obtener ahorros energéticos.  OF  ICI  N  A  S  Requerimientos técnicos  Nivel general  200 - 500 lux  Temperatura de Color  2700 - 5300 K  Rendimiento en Color  Ra   80  Uniformidad  Moderada  Control deslumbra.  Sin determinar  7.5.5- Reunión  Las áreas de REUNIÓN están destinadas a empleados  que trabajan juntos, normalmente de modo temporal.  La comunicación entre ellos es esencial. Las salas de  reuniones tradicionales pertenecen la función  REUNIÓN, pero también forman parte de este concep­ to las zonas de recepción, las salas de vídeo-conferen­ cia, así como las mesas de reunión dentro de una  oficina o la sala de espera de un LOBBY.  La iluminación de las zonas de REUNIÓN debe ser lo  más flexible posible. Ya que la distribución de todos los  elementos está dedicada para la función de REUNIÓN,  la luz también debe favorecer esta función. Aplicar con­ troles de iluminación junto con una instalación multi­ funcional, asegura que los usuarios puedan trabajar  bajo las condiciones ideales de iluminación, durante  las presentaciones y reuniones. Usando luz de acen­ tuación podremos realzar el ambiente visual.  Dado que la comunicación es la tarea esencial en una  sala de REUNIONES, todo el espacio está optimizado  para dicha función.  El nivel general de alumbrado podrá variar desde  moderado a alto (para salas interiores), la posibilidad  de regulación y la flexibilidad del alumbrado es esen­ cial para la realización de las diversas tareas.  Podremos pasar de un ambiente simplemente funcio­ nal, creado mediante la instalación de luminarias de haz  ancho o un ambiente más agradable y elegante, aña­ diendo luminarias decorativas. Una instalación múltiple  permitirá mayor flexibilidad al usuario de la sala.  El deslumbramiento directo debe estar controlado para  que durante las reuniones el ambiente visual sea confor­ table. Para una óptima visión de las pizarras usaremos  luminarias asimétricas. Los sistemas de control utilizados  para crear diferentes escenas en la sala de reunión debe­ rán ser de fácil manejo, incluso para usuarios ocasionales.  Una sala de reuniones representativa tendrá diversidad  de fuentes de luz instaladas, algunas de las cuales están  sólo para enfatizar el conjunto del ambiente visual.  Requerimientos técnicos  Nivel general  300 - 1000 lux  Temperatura de Color  2700 - 4000 K  Rendimiento en Color  Ra   80  Uniformidad  Moderada  Control deslumb.  En función de tarea 

Índice de eficiencia  de los sistemas  de iluminación  8 

8. Índice de eficiencia de los sistemas  de iluminación  Por todo lo dicho en los apartados anteriores pode­ mos concluir, que para que un edificio de oficinas sea  realizado con criterios energéticos razonables, tene­ mos que atender a los diferentes elementos que com­ ponen el sistema, a saber:  • Eficacia de las lámparas.  • Eficacia de los equipos necesarios para el fun­ cionamiento de las lámparas.  • El rendimiento de las luminarias instaladas en el  proyecto.  • Las características propias del local: sus dimen­ siones, estructura, factores de reflexiones.  8.1.- Índice de eficacia de lámparas recomendado  En las oficinas con carácter general, se deben utilizar  lámparas con una eficacia  ≥ 60 lúmenes / Watio. Este  rendimiento se debe cumplir independientemente a la  calidad cromática requerida por la instalación.  Se admitirán excepcionalmente lámparas con una efi­ cacia inferior a la establecido, en iluminaciones pun­ tuales de zonas singulares que así lo demandan.  8.2.- Índice de rendimiento de luminarias recomendado  Las luminarias que se utilicen para el alumbrado gene­ ral en oficinas, tendrán un rendimiento hacia el hemis­ ferio inferior ≥ 60%.  Tipo de luminaria  Rendimiento mínimo  Abierta  60% Cerrada  50% 59 

OF ICI N A S 60  Las luminarias de alumbrado exterior tipo proyección  su rendimiento total será ≥ 60%, las de alumbrado  decorativo ≥ 55% y las de tipo viario ≥ 65%.  Se admitirán excepcionalmente luminarias con una  rendimientos inferior a la establecido, en iluminaciones  de zonas singulares que así lo demandan.  8.3.- Índice de consumo propio de equipos recomendado  El consumo propio del conjunto de equipo auxiliar  (balasto, arrancador, condensador), no podrá sobrepa­ sar los siguientes porcentajes:  Lámparas fluorescentes  Tabla consumos  máximos  del Capítulo 6  Lámparas de descarga   150 W  10%  Lámparas de descarga   150 W  15%  Coseno  φ del conjunto   0,9  8.4.- Factores de reflexión recomendados  El equilibrio de la reflectancia media de cada una de las  superficies que componen el local, así como la de  todos aquellos elementos que componen el mobiliario  del mismo, deben tener una armonización que aporte  al observador el confort visual demandado para el des­ arrollo de la tarea habitual.  Se pueden considerar los siguientes valores de reflexión:  Superficie  Valores de Reflexión  Techos  0,70 – 0,80  Paredes  0,50 - 0,70  Mamparas  0,40 - 0,70  Suelos  0,10 – 0,30  Muebles  0,30 – 0,50  8.5.- Coeficiente de utilización mínimo  Se considera coeficiente de utilización de una instala­ ción de iluminación, al cociente entre el flujo luminoso  que llega al plano de trabajo y el emitido por la lumina­ ria. Dicho coeficiente es por tanto, función de los indi­ ces de eficiencia de los sistemas de iluminación  mencianados y de la distribución fotométrica de la  luminaria utilizada, así como de las dimensiones y aca­ bados del local en que se instala dicho sistema.  No obstante, aunque es un parámetro muy importante  desde el punto de vista de ahorro energético, debe  tenerse en cuenta el medio en el que se está trabajan­ do. Por ello, se estima que para disponer de una insta­ lación racional y energéticamente eficiente, el  coeficiente de utilización resultante del sistema de ilu­ minación seleccionado, deberá ser:  • Oficinas pequeñas: 0.33-0.50  • Oficinas grandes:   0.55-.0.8 

9  Criterios de eficiencia  energética en la  instalación, explotación,  mantenimiento, control  y gestión energética 

9. Criterios de eficiencia energética en la  instalación, explotación, mantenimiento,  control y gestión energética  9.1.- Maniobra y selectividad de la instalación  Con el fin de lograr el mejor aprovechamiento de la ener­ gía consumida, la instalación de alumbrado se ha de pro­ yectar de manera que se puedan realizar fácilmente  encendidos parciales, ya sea para aprovechar la luz  natural, o para ajustar los puntos de luz en funciona­ miento a las necesidades del momento. Con este objeto  resulta aconsejable el fraccionamiento de la maniobra  de los distintos circuitos de un mismo local, mediante  interruptores debidamente señalizados, es decir, desde  el punto de vista de la eficiencia energética en la explo­ tación de la instalación de iluminación, es fundamental  la zonificación o parcialización de circuitos.  Hay que destacar en el aspecto de la selectividad de la  instalación, la importancia de que las luminarias debe­ rán estar conectadas a varios circuitos, separando las  que se encuentran próximas a las ventanas, de tal  manera que permita controlar el encendido de éstas de  forma independiente del resto de luminarias.  9.2.- Sistemas de regulación y control  En determinados tipos de oficinas, como pueden ser el  tipo Reunión ó el tipo Club, resulta imprescindible el  disponer de sistemas de regulación y control de la ilu­ minación que permitan su ajuste a la situación. Es  aconsejable extender estos sistemas al resto de los  tipos de oficinas, con la utilización además de sistemas  automáticos centralizados que regulen el nivel de ilu­ minación interior en función del existente en el exterior.  La implantación de sistemas de control reduce los cos­ tes energéticos y de mantenimiento de la instalación, e  incrementa la flexibilidad del sistema de iluminación.  Este control permite realizar encendidos selectivos y  regulación de las luminarias durante diferentes perío­ dos de actividad, o según el tipo de actividad cambian­ te a desarrollar.  Se distinguen 4 tipos fundamentales:  1- Regulación y control bajo demanda del usuario  por interruptor manual, pulsador, potencióme­ tro o mando a distancia.  2- Regulación de la iluminación artificial según  aporte de luz natural por ventanas, cristaleras,  lucernarios o claraboyas.  3- Control del encendido y apagado según pre­ sencia en la sala.  4- Regulación y control por un sistema centraliza­ do de gestión.  63 

OF ICI N A S 64  Estos sistemas apagan, encienden y regulan según  detectores de movimiento y presencia, células de nivel  por la luz natural o calendarios y horarios preestableci­ dos. La utilización de estas técnicas es muy aconseja­ ble y supone ahorros en energía muy importantes de  hasta el 65%, dependiendo del tipo de instalación.  Un control de alumbrado bien concebido, puede aho­ rrar energía en dos sentidos:  - Haciendo buen uso de la luz natural, para reducir  los niveles de la luz artificial cuando sea posible.  - Apagando el alumbrado artificial cuando el espa­ cio a iluminar no esté ocupado.  Los empleados de los centros en los que se pretenda  instalar un sistema de control, especialmente si son  reformas de alumbrados ya existentes, deben ser pre­ viamente informados y hacerles partícipes de la inicia­ tiva, para evitar rechazos que puedan derivar en  problemas laborales, ya que algunos pueden sentirse  coaccionados ante acciones de control.  Es aconsejable que cada circuito de una instalación dis­ ponga de un interruptor de encendido o apagado, con  control superior al automático, para que pueda ser  reactivado  a voluntad del usuario si el sistema auto­ mático la ha dejado fuera de servicio.  1- Control de la iluminación artificial mediante interrup­ tores manuales y temporizados.  Un simple interruptor manual es una poderosa herra­ mienta para ahorrar energía. Los trabajadores pue­ den apagar el alumbrado durante su ausencia en una  dependencia, horas de comidas, etc. Esto es rara­ mente realizado en la práctica.  Cuando el primer ocupante de un local entra en él, la  posibilidad de que encienda el alumbrado depende,  principalmente, del nivel de luz natural existente en  la sala.  Sin embargo, el apagado del alumbrado no se produ­ ce hasta que el último ocupante del local lo haya  abandonado, o en muchas ocasiones hasta que la  persona de seguridad de la empresa realiza la ronda  de última hora de la tarde.  Los interruptores deben estar perfectamente etique­ tados, indicando sobre qué instalación o circuito  actúa cada uno, y separados entre sí, para que el  usuario no sienta la tentación de activar varios de  ellos con un solo movimiento de la mano.  Las luminarias deben estar conectadas a varios cir­ cuitos, separando las que se encuentran próximas a  las ventanas de aquellas situadas en el lado opuesto.  Como regla a seguir en estos casos, el número de  interruptores manuales existentes para el control del  alumbrado de local o sala, no debe ser menor a la raíz  cuadrada del número de luminarias instaladas. Por  ejemplo, en un oficina con doce(12) luminarias, el  número de interruptores manuales será, como míni­ mo, de cuatro (4).  El control de iluminación mediante interruptores tem­ porizados es un sistema más radical que los manua­ les. Las lámparas son apagadas desde un panel  central a la misma hora cada día, coincidiendo con  los tiempos libres. Los usuarios son libres de reen­ cender aquellas lámparas que consideren necesa­ rias.  En este sistema, la participación de los empleados es  esencial, ya que deben involucrarse en el ahorro  energético y comprender la importancia que el con­ sumo tiene en el medio ambiente.  En cada caso, un interruptor de rango superior al  temporizado, debe permitir reencender las lámparas  que a criterio del usuario se consideren necesarias.  Interruptores temporizados independientes pueden  ser utilizados en aquellas dependencias donde la  permanencia de personas sea o deba ser por un tiem­ po limitado. Por ejemplo, en los servicios.  2- Control de iluminación artificial mediante controla- dores de luz natural.  La luz natural que penetra a través de las ventanas  pueden crear una variación agradable en el alumbra­ do y facilitar un modelado y una distribución de lumi­ nancias específicas en el interior. Todo ello  contribuye a un sentimiento general de satisfacción  visual experimentada por los trabajadores, siempre y  cuando no exista deslumbramiento por parte del sol,  del cielo o de las propias ventanas cuando las salas  son muy profundas.  Sin embargo las ventanas que puedan originar des­ lumbramiento, necesitan que el alumbrado eléctrico  en la zona adyacente a la luz natural sea incrementa­ do de nivel, con objeto de compensar la alta lumi­ nancia de las ventanas. Podríamos evitar dicho  deslumbramiento mediante la utilización de cristales  tintados de baja transmitancia, o persianas, rejillas o  mamparas.  En la mayoría de las instalaciones de oficinas puede  aprovecharse la luz natural hasta una distancia de  unos  4m desde las ventanas y durante la mayor  parte del año, pudiendo reducir el flujo de las lumi­ narias instaladas sobre las mesas que ocupan esta  posición cercana a las ventanas.  Cuando existe aportación de luz natural en el interior,  es importante  eliminar las zonas oscuras con el 

apoyo de luz artificial y que ésta tenga una aparien­ cia en color próxima a la de la luz natural tras ser  tamizada por los cristales, así mismo cuando el nivel  de luz natural sea excesivo se debe reducir con tol­ dos, apantallamientos, cristales opales, o persianas.  No obstante, la luz natural puede aportar incremen­ tos en la eficiencia del sistema de iluminación, en  particular cuando se combinan con sistemas auto­ máticos de regulación de luz artificial. Este aporte de  luz natural debe ser propiciado en primera fase por la  incorporación en la propia estructura del edificio, de  elementos arquitectónicos como ventanas, lucerna­ rios, claraboyas y paramentos verticales acristalados  y, en segunda fase, con la realización de un proyecto  de regulación de los sistemas de iluminación artifi­ cial acorde a la contribución de la luz natural.  Los sistemas basados en el control de la luz natural que  penetra en un local, por medio de fotocélulas, ofrecen  otro método alternativo para el ahorro energético.  Un sensor de luz, colocado habitualmente en el  techo, mide la cantidad de luz natural que reciben las  mesas  situados debajo de él, y ajusta automática- mente la aportación de luz artificial necesaria para la  correcta realización de la tarea que se desarrolla.  Existen dos tipos de sistemas de regulación:  - Todo/Nada: La iluminación se enciende y apaga  por debajo o por encima de un nivel de ilumina­ ción prefijado.  - Regulación progresiva: La iluminación se va ajus­ tando progresivamente según el aporte de luz  exterior hasta conseguir el nivel de luz prefijado.  Un mal funcionamiento del sensor, puede causar  molestias a los trabajadores, por los encendidos y apa­ gados de las lámparas, motivados por las variaciones  de la luz natural.  La alternativa más adecuada es la de utilizar luminarias  con balastos electrónicos de alta frecuencia regulables,  que controlados por una fotocélula, hace variar la apor­ tación de flujo luminoso emitido por las lámparas en  función de la variación de la luz natural.  3- Control de iluminación artificial mediante detectores  de presencia.  Los detectores de presencia responden a la ausencia  de personas en el local con el apagado del alumbra­ do artificial.  Existen cuatro tipos de detectores de presencia:  - Infrarojos  - Acústicos por ultrasonidos  - Acústicos por microondas  - Híbridos de los dos anteriores  Estos sistemas pueden originar el apagado de la ins­ talación que controlan, si a pesar de la presencia de  alguna persona en el interior, esta permanece duran­ te un periodo de tiempo en actitud estática.  4- Regulación y control por un sistema centralizado  de gestión.  En edificios destinados a usos múltiples,  es cada vez  más interesante disponer de un sistema que permita  el manejo y el control energético de las instalaciones  de iluminación, de forma similar a los implantados  para otras instalaciones como las de climatización. El  control centralizado supone una serie de ventajas,  entre las que citaremos:  - Posibilidad de encendido/apagado de zonas  mediante órdenes centrales, bien sea manuales  o automáticas (control horario).  - Modificación de circuitos de encendido a nivel  central sin obras eléctricas.  - Monitorización de estado de los circuitos y con­ sumos de los mismos.  Si el sistema centralizado dispone simultaneamente  de control local, un buen uso de la centralización per­ mitirá un considerable ahorro de energía, aplicando un  buen control horario, de acuerdo con las necesidades  del usuario, que evite luces olvidadas encendidas.  Se recomiendan las siguientes reglas genéricas de  conmutación, que son aplicables a cualquier tipo de  sistema de control.  • Cada oficina o zona, por separado debe tener  sus propios interruptores de control.  • En grandes espacios, las zonas de trabajo deben  agruparse y el alumbrado de cada grupo conmu­ tarse independientemente.  • Cada grupo debe ser conmutable en al menos  dos etapas del 50% cada una y distribuido uni­ formemente sobre toda el área.  • Las zonas de tareas que precisen niveles mayores  de iluminación, como por ejemplo mesas de dibujo,  deben tener circuitos de alumbrado independientes.  •  Las luminarias adyacentes al plano de venta­ nas deben conectarse en grupos conmutados  separadamente.  C R IT E R IOS DE E F ICI E NCIA E N E R GÉT IC A 65 

Valor en  inicial  0,9  Normal  0,8  0,7  servicio de  nominal (100 h.)  Sucio  0,7  0,6  iluminancia  Flujo nominal  Limpio  0,9  0,9  para el proyecto  1  Normal  0,8  0,8  (2000 h)  Sucio  0,7  0,7  (2000 h) Sucio 0,7 0,7 DE  AL  O UMINARIA  DEL  CIÓN  DEPRECIA ARA  A LÁMP DE L A  AD OMEND REC DEPREC.  OSO  UMIN L OR  CT A F OR  CT A F EGORÍA  T A C DE  OR  CT A F JO  U L F UMINANCIA  OF ICI N A S 66  Recomendaciones sobre uso de sistemas de regulación  y control en diferentes zonas:  Los locales o espacios donde se recomienda la utiliza­ ción de alguno de los anteriores sistemas de control y  regulación son:  • Oficinas, zonas comunes y salas con aporte de  luz natural y ocupación variable.  El aprovechamiento de la luz natural y el control del  encendido, ante la falta de ocupación de la oficina o la  zona permite conseguir ahorros de hasta un 60 %.  • Aseos.  Son zonas con una ocupación muy intermitente, por lo  que el ajuste del tiempo real de ocupación con el real  de encendido, puede suponer ahorros superiores al  60%. Por ello se recomienda utilizar sistemas de con­ trol por presencia o pulsadores temporizados.  • Oficinas tipo Reunión y Club.  Para este tipo de oficina resulta casi imprescindible el dis­ poner de sistemas de regulación de la iluminación que per­ mitan su ajuste a la tarea que se realiza en cada momento.  I L UMINANCIA IL  FLUJO FACTOR  DE  LUMINOSO RECOMENDADA DE LA LÁMPARA DEPRECIACIÓN BASADA SOBRE BASADA SOBRE  EMPLEADA EMPLEADA  DEL FLUJO DE  LA LÁMPARA  DEL FLUJO DE  LA LÁMPARA  Valor  Valor  inicial  0,8  mínimo de  nominal (100 h.)  iluminancia  Valor al final  de la vida  1  (70% vida prevista)  Valor  Valor en  inicial  0,9  servicio de  nominal (100 h.)  iluminancia  Flujo nominal  para el proyecto  1  9.3.- Mantenimiento  Con el paso del tiempo, la suciedad que se va deposi­ tando sobre las ventanas, luminarias y superficies que  forman las salas, unido a la disminución de flujo lumi­ noso que experimentan las lámparas a lo largo del  tiempo, hace que el nivel inicial de iluminación que se  disfrutaba en ellas, descienda sensiblemente.  Los valores iniciales de iluminancia pueden volver a  alcanzarse limpiando las luminarias y cambiando las  lámparas a intervalos convenientes.  Los cristales de las ventanas y las superficies que for­ man techos y paredes deben ser limpiados periódica­ mente para mantener la transmisión de luz natural y la  reflectancia de las mismas. La limpieza o repintado de  las paredes y techos tendrá gran importancia en el caso  de salas pequeñas  y de alumbrados indirectos.  Igualmente las luminarias deben ser limpiadas regular­ mente, sobre todo las superficies reflectoras y difuso- ras. Si incorporasen difusores de plástico, bien sea liso  o prismático, y estuviesen envejecidos por el uso,  deberán ser sustituidos.  El no proceder de esta manera, puede conducir a:  - Reducción del nivel de iluminancia requerido  para la tarea a realizar.  - Rendimiento deficiente de la instalación.  - Aspecto descuidado de la instalación.  Para prever la disminución provocada por la suciedad,  al realizar el proyecto de alumbrado se debe solicitar  una iluminancia superior a la tarea a realizar. La rela­ ción entre la iluminancia mínima exigida y la iluminan­ cia inicial se denomina factor de pérdida de luz, y  dependerá del grado de mantenimiento realizado  sobre la instalación.  CATEGORÍA FACTOR  FACTOR DEPREC. DEL L UMINARIA L  T O T AL DE T  T  Y Y  LOCAL LOCAL  SUPERFICIES  DEL LOCAL  SUPERFICIES  DEL LOCAL  PERDIDA  DE LUZ  PERDIDA  DE LUZ  Limpio  0,85  0,7  Normal  0,75  0,6  Sucio  0,6  0,5  Limpio  0,85  0,85  Normal  0,75  0,75  Sucio  0,6  0,6  Limpio  0,9  0,8  Normal  0,8  0,7  Sucio  0,7  0,6  Limpio  0,9  0,9  Normal  0,8  0,8 

Depreciación producida por la suciedad acumulada en  la luminaria.  La mayor pérdida de iluminación en una instalación  proviene de la suciedad, que se deposita sobre las lám­ paras y las luminarias, reduciendo la disminución de  luz de las mismas no solo por la disminución de la emi­ tida directamente por las propias lámparas, sino tam­ bién por reflexión y refracción en las superficies  empleadas para tal fin.  La deposición de polvo sobre las luminarias y lámpa­ ras, está afectada por el grado de ventilación, el ángu­ lo de inclinación, el acabado de las superficies que  forman las luminarias y el grado de contaminación del  ambiente que las rodea.  Las curvas muestran la depreciación del flujo luminoso  debido a la suciedad en distintos tipos de luminarias.  En aquellos locales con alto grado de contaminación es  preferible la utilización de luminarias estancas.  La realización de una limpieza programada a intervalos  regulares, nos permitirá mantener de una forma más  constante los niveles de iluminación de una sala.  Para obtener una máxima ventaja económica, el inter­ valo de limpieza deberá  mantener una relación con el  intervalo de reposición de las lámparas.  Depreciación del flujo de las lámparas.  El flujo luminoso de las lámparas disminuye con el  tiempo, siendo diferente de unas lámparas a otras.  Existen lámparas que siguen luciendo por un largo  periodo de tiempo, pero a partir de un determinado  momento, su emisión luminosa en relación con su con­ sumo hace aconsejable su sustitución.  En la siguiente gráfica se muestra el tanto por ciento de  depreciación del flujo de las lámparas fluorescentes y  de descarga.  Las lámparas han de ser sustituidas al final de la vida  útil indicada por el fabricante. Aunque la lámpara siga  luciendo, el rendimiento lumen/Watio de la misma  hará aconsejable su sustitución.  Excepto en las lámparas de filamento, las lámparas de  descarga, incluyendo los tubos fluorescentes, raramen­ te fallan de forma instantánea. Su fallo es precedido  por un molesto parpadeo, encendiéndose y apagándo­ se repetidamente.  Los responsables de mantenimiento, deben estar pen­ dientes de estas anomalías para proceder al cambio de  la lámpara, comprobando previamente que es ésta y no  el arrancador el que debe ser cambiado. En un circuito  de encendido de una lámpara fluorescente es reco­ mendable probar con un cebador nuevo antes de des­ prenderse de la lámpara.  Al reemplazar la lámpara, la nueva deberá ser de la  misma potencia y clase que la antigua.  Una lámpara de potencia superior puede recalentar la  luminaria. En las lámparas de descarga, el cambio debe  hacerse compatible con el equipo auxiliar de encendido.  Es una buena practica, el disponer de lámparas de  recambio, para evitar equivocaciones provocadas por  la urgencia de la reposición.  En una gran instalación, será preferible reemplazar  todas las lámparas en un momento determinado, en  vez de irlas sustituyendo separadamente a medida que  dejan de funcionar.  El ciclo de sustitución más aconsejable para un tipo deter­ minado de lámpara estará definido por el fabricante.  C R IT E R IOS DE E F ICI E NCIA E N E R GÉT IC A 67 

OF ICI N A S 68  9.4.- Gestor energético  Para realizar una gestión eficiente, la figura del gestor  energético en cualquier instalación debería ser obligatoria.  En este capítulo nos referiremos exclusivamente a la  figura del gestor energético bajo el aspecto del consu­ mo debido al alumbrado.  Esta gestión debe estar basada en los datos facilitados  por el diseñador del edificio, el cual ha debido preparar  por escrito, una serie de instrucciones relativas a las ins­ talaciones y al mantenimiento de las mismas, tales como:  • Listados y especificaciones de los equipos de  iluminación empleados.  • El programa de limpieza para lámparas y lumi­ narias.  • El programa de recambio de lámparas.  • El programa de mantenimiento de las superfi­ cies que forman las salas, incluido el repintado  de las mismas.  Basándose en estas instrucciones, el gestor deberá  realizar una eficaz gestión continuo sobre:  • Seguimiento de los planes de mantenimiento ( lim­ piezas, reposiciones de lámparas por grupos, etc.)  • Control de horarios de funcionamiento  • Control de consumos y costes.  • Seguimiento de la tarificación.  La energía consumida en KWh es igual a la potencia de  las luminarias multiplicada por el número de horas de  utilización de las mismas.  La comparación del consumo teórico con el real, puede  facilitar al gestor los datos necesarios para conseguir  una disminución en el coste energético del alumbrado.  Para un determinado nivel de iluminación adecuado a la  tarea a realizar y suponiendo que el número de horas de  utilización es el correcto, solamente un deficiente esta­ do de las luminarias puede incrementar el consumo.  De igual forma, para un adecuado estado de las lumi­ narias, el incremento es motivado por una excesiva uti­ lización del alumbrado.  Si el gestor desconociese la potencia instalada, debe  estimar el consumo de la siguiente forma: la potencia ins­ talada es igual al número de luminarias instaladas por la  potencia de las lámparas que incorpora, incrementada en  la potencia por el equipo auxiliar, si lo tuviere. Esto es  debido a que las lámparas de descarga, incluyendo los  tubos fluorescentes, necesitan un balasto para su funcio­ namiento, y este tiene un consumo propio.  Los Watios consumidos por la luminaria, pueden estar  especificados por el fabricante; la alternativa a la  ausencia de este dato sería:  • Para luminarias con lámparas fluorescentes,  multiplicar por 1,25 la potencia total de las lám­ paras existentes en las luminarias.  • Para las luminarias con lámparas de descarga,  multiplicar la potencia de las lámparas instala­ das por 1.1.  • Para las luminarias con lámparas de filamento,  salvo las que utilicen reguladores o transforma­ dores, multiplicar la potencia de las lámparas  por 1.0.  • Para las luminarias que incorporen equipos elec­ trónicos de alta frecuencia, consultar los datos  al fabricante.  En el caso de existencia de reguladores o transforma­ dores, será necesario añadir el consumo de éstos al  propio de la lámpara.  Dado que las compañías suministradoras disponen de  varias tarifas reguladas por el BOE, el gestor deberá  conocer cual es la que mejor se adapta al horario,  potencia contratada, etc., para elegir el más adecuado  a sus necesidades. 

Índice de eficiencia  energética  10 

71  10. Índice de eficiencia energética El IEE es un factor que mide la eficiencia energética de  una instalación de alumbrado y que, al mismo tiempo,  ayuda al responsable del proyecto a realizar un auto- control del trabajo realizado.  El índice de eficiencia energética se puede expresar en  función los vatios instalados por metro cuadrado, para  un nivel de iluminación determinado y referenciado a  100 lux.  IEE= W/m 2  x 100 lux  Ejemplo:  Supongamos que en un despacho de 30 m 2  , se  han utilizado luminarias para la iluminación gene­ ral, cuya potencia eléctrica total (lámpara + equi­ po) resultante es de 1440 W, para obtener una ilu­ minancia de 1500 lux.  El cociente entre la potencia eléctrica y la superfi­ cie (1440/30) es de 48 W/m 2  de donde :  100 IEE (W/m 2  - 100 lux) = 48 x –––––––– = 3,2 1500  Este índice nos ayuda a evaluar el proyecto energética- mente, ya que al calcular la potencia total instalada por  m 2 , en función del nivel de iluminación que se desea  conseguir, tiene en cuenta tanto la eficacia de las lám­ paras, como las pérdidas de los equipos empleados  para el funcionamiento de las mismas, en el caso que  sean necesarios, así como el factor de utilización de la  luminaria elegida y no sólo su rendimiento. Cuanto más  eficiente sea el conjunto menor será el índice de efi­ ciencia energética.  Es evidente que tendremos que tener en cuenta el núme­ ro de horas de funcionamiento de la instalación para ser  más o menos estrictos a la hora de usar este índice como  criterio de elección del sistema, ya que tendrá mayor  importancia cuanto mayor sea el número de horas de  funcionamiento.Como ejemplo, podemos considerar  una Sala de Reuniones y una oficina tipo Colmena.  En el primer caso, podemos establecer dos o tres horas  de funcionamiento diarias, y de éstas buena parte del  tiempo podremos tener la instalación regulada al menos  en el 50% de su potencia total, para permitir que las pre­ sentaciones ya sea de transparencia, vídeo, o presenta­ ciones power point, puedan seguirse adecuadamente. 

OF ICI N A S 72  En el segundo caso, las horas de funcionamiento diarias  variarán entre 8 y 12h, ya que muchos trabajadores pue­ den estar en su puesto más de 8 horas y que tras el tra­ bajo de oficinas actuará el equipo de limpieza del edificio.  Se puede comprobar que el número de luminarias  necesarias y por tanto los vatios instalados por m 2  para  conseguir el mismo nivel de iluminación son mayores  en locales de dimensiones pequeñas que en los de  grandes dimensiones. Así pues, el  IEE será mayor en  oficinas tipo Celda que en las tipo Colmena.  El IEE depende en gran medida del factor de utilización.  El factor de utilización es aquel que nos relaciona el  flujo que incide sobre el plano de trabajo, con respecto  a flujo que proporcionan las lámparas instaladas.  Depende de las características fotométricas de la de  luminaria y de las dimensiones de local, así como de  los factores de reflexión de techos paredes y suelo.  Tras hacer un estudio de diferentes luminarias en loca­ les pequeños y grandes podemos establecer variacio­ nes del factor de utilización de:  Oficinas pequeñas: 0.33-0.50  Oficinas grandes:   0.55-.0.8  Cuanto mayor sea el factor de utilización menor será el  flujo necesario a instalar y por tanto obtendremos un  mejor índice de eficiencia energética.  Tanto para oficinas tipo Colmena, como para las de tipo  Celda e incluso para la iluminación general de las de  tipo Club (en ésta ha de tenerse en cuenta, que por la  flexibilidad con la que se dota a la instalación, no ten­ dremos toda la potencia total encendida al mismo  tiempo), el menor índice de eficiencia energética se  conseguirá con pantallas equipadas con lámparas T5,  es decir de 16mm de diámetro, por la gran eficacia de  estas lámparas y del sistema, ya que trabajan siempre  con equipo electrónico. Y a su vez con las ópticas dise­ ñadas especialmente para ellas con control omnidirec­ cional de las luminancias y una perfecta distribución de  luz en el plano de trabajo. Que como ya se mencionó al  tratar las ópticas nos permite una mayor separación entre  luminarias disminuyendo la potencia total instalada.  Como se ha mencionado anteriormente, en las Salas de  Reuniones la importancia del índice es tanto menor  cuanto mayor sea la necesidad de crear diferentes  ambientes, en los que no se mantenga toda la instala­ ción encendida a la vez, así como cuanto menor sea el  tiempo de utilización de la sala.  En lo que se refiere a pasillos y zonas comunes, tam­ bién habrá que diferenciar entre aquellas zonas con un  gran número de horas de encendido de las de menores  tiempos de utilización, así como la importancia de ser  una zona representativa de la oficina o tratarse de un  elemento puramente funcional.  En función de todos estos datos podemos establecer  los siguientes índices de eficiencia energética:  Tipo  IEE óptimo  IEE medio  IEE máximo  COLMENA  1,5  3,5  4,5 CELDA  2,5  4,0  5,0 CLUB  2 3,5 5 REUNIÓN  ...  ...  ... LOBBY   3  4  5

Procedimiento para  la realización  de un proyecto  energéticamente  eficiente  11 

11. Procedimiento para la realización de un  proyecto energéticamente eficiente  La realización de un proyecto de iluminación requiere de una planificación adecuada de los pasos a dar y de los cri­ terios a aplicar.  En el esquema siguiente se muestra un procedimiento guía para la realización de dichos proyectos con el objetivo  de conseguir una eficiencia energética adecuada. Si una vez realizados todos los pasos, el IEE fuese mayor que  4,5 - 5 debemos volver al paso indicado y realizar de nuevo el proyecto.  75  Definición del espacio  Capítulo 4  Parámetros de iluminación recomendados  Capítulo 7  Características  constructivas del espacio  Capítulo 8  Selección tipo de  sistema alumbrado  Capítulo 6  Distribución fotométrica  Mayor rendimiento %  Sistema de montaje  Capítulo 6 y 8  Mayor eficiencia  lum/w  Mayor vida media  Capítulo 6  Clase de deslumbramiento  (A,B,C,D)  Selección de tipo de Luminaria  Selección de tipo de  lámpara y equipo  Grupo de rendimiento  al color (Ra)  Iluminancia media  (lux)  Sistemas de control  y regulación  Capítulo 9  Cálculo de nº de luminarias  y distribución  Estimación de IEE  Si IEE   4 ,5 

Casos prácticos  de proyectos  de rehabilitación  12 

79  Nota  Debe resaltarse que los ejemplos de este capítulo se desarrollan con carácter informativo, como ejercicios meramente prácticos de evaluación de la eficiencia y ahorro de energía y del análisis de la rentabilidad económica de la implantación de las distintas alternativas.  Por tanto, la adopción de unas u otras propuestas o soluciones que en este capítulo se exponen no implica, ni toma de postura sobre la bondad de las mismas, ni fomento de unas aplicaciones o tecnologías frente a otras.  Cada proyecto deberá analizarse de forma específica, siguiendo esta metodología.  12. Casos prácticos de proyectos de  rehabilitación  Se presentan 4 casos prácticos:  1. Oficina diáfana  2. Despacho individual  3. Sala de reuniones  4. Gestión de un edificio  En todos ellos se exponen las características del recin­ to, la situación actual, y la propuesta de reforma, siem­ pre basada en la utilización de lámparas, equipos y  luminarias de óptima eficacia, y siempre mejorando los  parámetros de iluminación requeridos en cada estancia  y la calidad de los materiales. Se propone en todos los  casos, el uso para la reforma de sistemas de regulación  y control.  Los datos tomados para el cálculo económico y energé­ tico son:  • Precio del kW-hora = 15 Ptas. (IVA incluido)  • Precio de mano de obra instalación y manteni­ miento = 5000 Ptas/h.  • Horas de utilización de la instalación de ilumina­ ción estimadas, tanto para el trabajo de oficina  como de limpieza.  • Los precios para el cálculo del coste de la refor­ ma están referenciados a precios medios de  mercado suministrados por algunos fabricantes. 

OF ICI N A S 80  1. Oficina diáfana  Descripción  Oficina diáfana de 360 m 2 , con gran contribución de luz  natural debido a las ventanas.  Dimensiones  Longitud 30 m Anchura 12 m Altura 2.7 m Características constructivas  Se trata de una sala diáfana de oficinas con ventanales  en dos de sus laterales. El mobiliario es combinación  de grises y madera clara. Las paredes son de colores  claros. El suelo es un jaspeado claro y el techo metáli­ co claro. Los factores de reflexión considerados tenien­ do en cuenta la gran cantidad de ventanas, así como  los muebles para el suelo  son los  siguientes:  Techo: 0.5 Paredes: 0.3 Suelo: 0.2 Situación actual  La oficina está iluminada por 84 luminarias adosadas  con 2 lámparas fluorescentes lineales de 40 W, flujo ini­ cial de 3000 lúmenes, equipo formado por 2 balastos  de 40 W con perdidas de 8 W cada uno, difusor forma­ do por celosía reticular blanca. En la actualidad las lám­ paras están en el final de su vida útil y por tanto su flujo  ha decaído en más de un 30% , además las celosía está  bastante deteriorada lo que hace que el nivel de ilumi­ nación esté muy por debajo de lo requerido para una  oficina de estas características.  Nivel de iluminancia: 325 lux  Potencia total instalada (lámpara+equipo): 8.064 W  IEE = 6.9  Horas de utilización: 2.800 horas/año  Consumo energía: 22.579 kWh/año.  Reflejos molestos en las pantallas de ordenador.  El índice de reproducción cromática de las lámparas no  alcanza el Ra=80, especificado para zonas de trabajo  donde existe permanencia de personas.  En alguna de las luminarias en que se ha llegado al  final de la vida de los tubos, comienza el molesto  intento de encendido de las lámparas sin conseguirse.  Bajo nivel de iluminancia en el plano de trabajo,  los trabajadores necesitan un esfuerzo mayor  para realizar las tareas  Propuesta de reforma  Ante la necesidad de reponer las lámparas debido al  final de su vida, se propone también un cambio de  luminaria que proporcione mejor confort visual, un  mejor reparto de su flujo que nos permita reducir la  potencia instalada por punto de luz y a la vez el núme­ ro total de luminarias.  Se proyecta el cambio con una luminaria prevista de 2  lámparas fluorescentes T5 de 28W con equipo electró­ nico y con una óptica de alta calidad que permite el tra­ bajo sin brillos molestos en las pantallas de los  ordenadores. Se realizan los cálculos un factor de man­ tenimiento de 0.85.  Nivel de iluminancia: 600 lux  El número total de luminarias a instalar: 51   Potencia total a instalar es de 3.315W  IEE= 1.6  Horas de utilización: 2.800 horas/año  Consumo de energía: 9.282 kWh/año  Debido a que se va a proceder a un cambio de techo y pin­ tura de paredes, inicialmente tendremos un nivel de ilu­ minación superior al que se alcanzara pasado el primer  año de vida de la instalación. Se propone por tanto insta­ lar una fotocélula que nos permita realizar una regulación  durante el tiempo que, bien por la juventud del sistema o  bien por la contribución de luz natural, sobrepasemos el  nivel de 500 lux  establecidos para esta oficina.  En combinación con un balasto de regulación, la foto- célula añade la capacidad de regulación automática de  luminarias en función de la luz solar.  Se instala en la lámpara con un clip especial, sin la  necesidad de cableado adicional, por lo que es ideal en  instalaciones de reformas.  Puede regular hasta 20 balastos electrónicos regula­ bles y el punto de ajuste de sensibilidad se regula por  medio de un diafragma giratorio.  Figura 25. La fotocélula se instala directamente sobre el tubo fluo­ rescente y conectada al balasto electrónico regulable se encarga de  mantener el flujo de la lámpara en el nivel adecuado 

La iluminancia media mantenida en dicha oficina es de  600lux y la necesaria de 500 lux, por lo que se ha ajus­ tado el controlador por medio del anillo de control gira­ torio a 500lux.  El controlador compensa aproximádamente el 50% de  la luz de día, regulando la salida de luz artificial, hasta  que se alcanza el nivel mínimo de salida, tal como lo  muestra la figura adjunta.  Ahorro energético considerado por regulación:  En la siguiente tabla se recogen los ahorros energéticos  que se pueden conseguir, tanto en la zona de las venta­ nas como en el lado del pasillo, en invierno y en verano.  SUR  NORTE  Verano  Lado ventanas  55%  45%  Lado de pasillo  35%  25%  Invierno  Lado de ventanas  45%  35%  Lado de pasillo  25%  15%  Suponiendo un ahorro medio total anual de 30%, por  regulación y control,  podemos establecer un gasto  total de energía anual será de 6498 kWh/año (9.282  kWh/año 0,7)  Resumen reforma:  84 luminarias de 2 x 40W por 51 luminarias 2x28W con  balasto electrónico con regulación y óptica de alta cali­ dad. Sistema de regulación con la luz natural mediante  fotocélula.  Actual  Propuesta  Iluminancia  325 lux  600 lux  IEE  6,9  1.6  Ahorro de energía (%)  70 %  Ahorro anual energía + mantenimiento  250.000 Ptas.  Coste de reforma  1.600.000 Ptas.  Período de retorno simple  6.4 años  2. Despacho individual  Descripción  Oficina pequeña 19.5 m 2 , con gran contribución de luz  natural debido a las ventanas.  Dimensiones  Longitud 5.4m  Anchura 3.6 m  Altura 2.7 m  Características constructivas  Se trata de una oficina pequeña con la pared derecha  completamente acristalada. El mobiliario es combina­ ción de grises y madera clara. Las paredes son de colo­ res claros. El suelo es moqueta gris y el techo de  escayola. Los factores de reflexión considerados:  Techo: 0.5  Paredes: 0.3  Suelo: 0.1  Situación actual  Iluminación por 4 luminarias adosadas con 4 lámparas  fluorescentes lineales de 18 W, flujo inicial de 1350  lúmenes, equipo convencional con una potencia total  por luminaria de 85.4W, difusor formado por celosía  reticular blanca. En la actualidad las lámparas están en  el final de su vida útil y por tanto su flujo ha decaído en  más de un 30%, además las celosía está bastante dete­ riorada lo que hace que el nivel de iluminación esté  muy por debajo de lo  requerido para una oficina  Nivel de iluminancia: 270 lux  Potencia total instalada (lámpara+equipo): 341.6 W  IEE = 6.5  Horas de utilización: 2.800 horas/año  Consumo energía: 956 kWh/año.  El índice de reproducción cromática de las lámparas no  alcanza el Ra=80, especificado para zonas de trabajo  donde existe permanencia de personas.  Bajo nivel de iluminancia en el plano de trabajo, los tra­ bajadores necesitan un esfuerzo mayor para realizar  las tareas, este nivel no es crítico en los meses de pri­ mavera y verano debido a la gran contribución de luz  natural proporcionada por las ventanas, pero si lo es en  los meses de invierno y otoño, especialmente en las  horas de la tarde.  Propuesta de mejora  Ante la necesidad de reponer las lámparas debido al  final de su vida, se propone también un cambio de  luminaria que proporcione mejor confort visual, un  mejor reparto de su flujo que nos permita reducir la  potencia instalada.  C A SOS PRÁCT IC OS DE PR O YECT OS DE R E HAB I LIT A CIÓN 81 

OF ICI N A S 82  Se realizan los cálculos con un factor de mantenimiento de  0.85.  Se proyecta el cambio con una luminaria prevista de 4  lámparas fluorescentes T5 de 14W con equipo electró­ nico y con una óptica de alta calidad que permite el tra­ bajo sin brillos molestos en las pantallas de los  ordenadores.  Nivel de iluminancia: 587lux  El número total de luminarias a instalar : 4   Potencia total a instalar : 264 W  IEE= 2.3  Horas de utilización: 2.800 horas/año  Consumo de energía: 739 kWh/año  Instalando un conmutador por detección de movimien­ to, conseguiremos un  sistema flexible diseñado para  aportar soluciones de ahorro de energía. Una vez que  la persona haya abandonado la oficina, las luces se  apagarán automáticamente al final de un tiempo pro­ gramado en el equipo, y que puede variar entre 5 y 35  minutos. Dispone además de una célula fotoeléctrica,  que inhibe automáticamente al detector si en el  momento de la detección hay más luz, que la indicada  por el nivel de referencia del equipo.  Ahorro energético considerado por regulación y control:  Instalando el detector de movimiento y la fotocélula, se  consigue un ahorro energético superior al 25%, (4  horas sin iluminación sobre las 12 horas actuales de ilu­ minación), considerando las siguientes situaciones de  funcionamiento:  Situación 1.  Entrada en la oficina a una hora en que la luz es  insuficiente. El sensor está en modo de funciona­ miento normal y enciende las luces, que perma­ necerán encendidas mientras el sensor detecte  movimiento y no haya transcurrido el tiempo de  desconexión, aunque la luz diurna sobrepase el  nivel mínimo deseado (nivel limitador de luz diur­ na). La unidad apaga las luces cuando deja de  detectar movimiento y ha transcurrido el tiempo  de desconexión.  Situación 2.  Alguien entra en la sala a una hora en que la luz  es suficiente. Si el valor del sensor de luz diurna  está activado, las luces seguirán apagadas hasta  que el nivel de iluminación quede por debajo del  deseado. Si la unidad continúa detectando pre­ sencia en ese momento, encenderá las luces  automáticamente.  Considerando el 25% de ahorro de energía por regu­ lación y control,  el consumo de energía total anual  queda en 554 kWh/año ( 739 kWh/año 0,75).  Resumen reforma:  4 luminarias de 4 x 18W por 4 luminarias 4x14W con  balasto electrónico con regulación y óptica de alta cali­ dad. Encendido y apagado mediante detección de  movimiento y fotocélula.  Actual  Propuesta  Iluminancia  270 lux  587 lux  IEE  6  2.3  Ahorro de energía (%)  42 %  Ahorro anual energía + mantenimiento  9.000 PTA  Coste de reforma  120.000 PTA  Período de retorno simple  13.3 años 

3. Sala de reuniones  Descripción  Sala de reuniones de 32m 2 , con contribución de luz  natural, debida a las ventanas y con persianas para  oscurecer la sala.  Dimensiones  Longitud 8m Anchura 4 m Altura 2.7 m Características constructivas  Se trata de una sala relativamente pequeña utilizada  para reuniones y presentaciones, bien con transparen­ cias o con ordenador. El mobiliario es combinación de  colores grises y madera color cerezo. Las paredes son  de color salmón claro. El suelo es moqueta gris claro y  el techo modular de 600mm x 600mm. Los factores de  reflexión considerados son:  Techo: 0.5 Paredes: 0.3 Suelo: 0.2 Situación actual  Iluminación con 6 luminarias empotradas con 4 lámpa­ ras fluorescentes lineales de 14W. El flujo inicial es de  1350 lúmenes, equipo electrónico con potencia total  por luminaria de 66W, óptica de alta calidad que per­ mite el trabajo sin brillos molestos en las pantallas de  ordenadores. La depreciación de toda la instalación es  de un 20%, factor de mantenimiento de 0.8  Nivel de iluminancia: 510 lux  Potencia total instalada (lámpara+equipo): 396 W  IEE = 2.4  Horas de utilización: 2.800 horas/año  Consumo energía: 1.108 kWh/año.  El índice de reproducción de las lámparas supera  el Ra=80, especificado para zonas de trabajo  donde existe permanencia de personas. El nivel de  iluminancia en el plano de trabajo también es el  adecuado cuando se realiza una reunión, pero en  el caso de que se desee un nivel de iluminación  inferior para poner transparencias no sería posi­ ble, ya que la regulación de las pantallas no está  contemplada. Además a lo largo del día las luces  permanecen encendidas aunque la sala no se esté  utilizando, con el consiguiente gasto innecesario.  Propuesta de mejora  Se propone la instalación de un sistema de control multi­ funcional autónomo de fácil instalación que encuentra su  aplicación ideal en oficinas y en proyectos de renovación.  Este sistema permite la conmutación o regulación de cir­ cuitos de iluminación, mediante el comando manual por  mandos de infrarrojo, regulación automática por la luz  solar, o por la información de detección de movimientos.  Es un sistema flexible diseñado para aportar solucio­ nes de ahorro de energía, ofreciendo también al usua­ rio un gran confort en el control del alumbrado.  Además, ofrece la posibilidad de ‘coger y mezclar’, esto  es, seleccionar el sensor que se desea (detector de  movimientos para sensibilidad a los movimientos, célu­ la fotoeléctrica para vinculación a la luz solar y receptor  de infrarrojos para control manual por mandos), y auto­ máticamente el controlador cambia su funcionalidad.  Proporciona niveles de iluminación adecuados cuando  y donde se necesitan, con un gasto mínimo de energía.  Por ejemplo, cuando se instala detector de movimien­ tos, una vez que la última persona haya abandonado el  local, las luces se apagarán automáticamente.  La posibilidad de utilización de mandos a distancia de  infrarrojos elimina la necesidad del cableado vertical y  introduce flexibilidad de control.  Funcionalidad  En la siguiente figura se puede ver la funcionalidad de  éste sistema de control.  En el caso que nos ocupa de la sala de reuniones, pro­ ponemos la instalación de balastos electrónicos regu­ lables y un sistema de control con regulación por  receptor de infrarrojos, para seleccionar la escena de  alumbrado que mejor se acomode a la tarea realizada,  junto a un detector de movimiento. De ésta forma se  consigue un ahorro superior al 40%, es decir, un ahorro  equivalente a reducir 5 horas de iluminación al 100%  de las 12 horas de iluminación actuales. Este ahorro se  ha estimado considerando las siguientes situaciones  de funcionamiento:  C A SOS PRÁCT IC OS DE PR O YECT OS DE R E HAB I LIT A CIÓN 83 

2.4  84  Situación 1.  Entrada en la sala de reuniones. Cuando el con­ trolador viene programado con prioridad de ocu­ pación al detectar movimiento encenderá las  luces al nivel definido por el usuario. Las luces  permanecerán encendidas mientras el sensor  detecte movimiento y no haya transcurrido el  tiempo de desconexión.  Mediante el mando por infrarrojos se podrá gra­ duar el nivel de iluminación más adecuado para  cada tarea.  Situación 2.  Una vez que hayan abandonado la sala de reunio­ nes y haya transcurrido el tiempo de retardo las  luces se apagarán automáticamente.  Considerando el 40% de ahorro de energía por la regu­ lación y control, el consumo de energía total anual se  reduce a 664 kWh/año ( 1.108 kWh/año 0,6).  OF  ICI  N  A  S  Los equipos necesarios son los siguientes:  Multisensor  1  Controlador  1  Mando a distancia  1  Resumen reforma:  Balastos electrónicos con regulación. Encendido, apa­ gado, regulación y determinación de escenas mediante  mando de infrarrojos. Encendido y apagado por detec­ tor de movimiento.  Actual  Propuesta  510 lux  510  lux Iluminancia  regulable  IEE  2.4  Ahorro de energía (%)  40 %  Ahorro anual energía + mantenimiento  6.660 Ptas  .  Coste de reforma  144.600 Ptas  Período de retorno simple  22 años  Nota: En el caso de utilizar detector de movimiento en  combinación con una célula fotoeléctrica se con­ sigue un ahorro energético de más del 65%. 

4. Edificio de oficinas  1. Descripción de sistema de gestión centralizado para  iluminación  Se trata de un sistema de control local, extendido a todo  un edificio, que se encuadra en el concepto de gestión  de edificios utilizando una sola red de comunicación.  Puede ser integrado con otros servicios del edificio, tales  como calefacción, ventilación, persianas, acceso, etc.  Consta de una red de componentes inteligentes, a los  que llamamos nodos, que se comunican entre sí por un  bus de dos hilos. Esta ‘inteligencia distribuida’ elimina  la necesidad de una unidad central de control, signifi­ cando por eso que cuando ocurren fallos de equipos el  problema se localizará en una pequeña área (por ejem­ plo un despacho) en vez de en toda una planta o edifi­ cio completo.  Se basa en la tecnología LonWorks™ de Echelon, pro­ tocolo utilizado por los principales fabricantes de siste­ mas de control y gestión de edificios. Gracias a su  tecnología normalizada, arquitectura y protocolo de  comunicaciones abierto, puede integrarse fácilmente  con otros sistemas basados en la misma tecnología.  Los dispositivos del sistema se clasifican en tres cate­ gorías:  • Dispositivos sensores que transmiten mensajes  de estado por el bus, y que son los receptores de  infrarrojos, detectores de movimientos, senso­ res de luz y reloj del sistema.  • Dispositivos actuadores que traducen los men­ sajes de un determinado estado en salidas de  los controladores de luz.  • Dispositivos genéricos de gestión de la red, que  son los encaminadores (Routers), repetidores  (Repeaters), fuentes de alimentación del bus, y  tarjetas interfaz para ordenador.  A continuación se muestra un esquema de conexionado  de los diferentes equipos que engloban la instalación  2. Ahorro de energía considerado entre las situaciones  de con/sin sistema de gestión  Se instaló en un edificio de aproximádamente  14.700m 2 , un sistema de gestión del alumbrado, en el  cual se programó:  • En los primeros 15 días – 1 Jun 97 a 16 Jun 97 –  sin ningún automatismo. Los circuitos se encen­ dían y apagaban por el equipo de mantenimien­ to del edificio.  • En los 15 días siguientes – 16 Jun 97 a 30 Jun 97 –  se introdujo un programa en la unidad central de  gestión, con las siguientes órdenes automáti­ cas, que se indican a continuación:  - Temporización de apagado después de ausen­ cia de personas, en el pasillo.  - Encendido a las 7:30 horas de la mañana en  sólo dos circuitos, para facilitar circulación de  personas a su llegada a la oficina. Los circuitos  de alumbrado de cada área de trabajo se  encendían sólo a la orden de cada usuario,  según necesidades, a través de mando de  infrarrojos.  - Apagado automático a las 15:00horas, corres­ pondiente al periodo de almuerzo. Los usua­ rios que volvieran de nuevo a la oficina,  encenderían sólo su área, por mando de infra­ rrojos.  - Órdenes de desconectar de hora en hora, des­ pués de las 18:00 horas, hasta la media noche.  Para cada situación se midió el consumo de energía en  la mitad de una de las plantas, que fue de:  • 2.200 kW entre los días 1 y 16 de Junio (sin ges­ tión de alumbrado).  • 791,6 kW entre los días 16 y 30 de Junio (con ges­ tión de alumbrado).  Como la otra mitad de la planta es simétrica en relación  a la potencia instalada, se pueden determinar sin gran  error, los consumos que se indican en la tabla siguiente.  CONSUMO MENSUAL POR PLANTA (kWh)  Sin sistema de gestión  8.800  Con sistema de gestión  3.166 (Ahorro real del 64%)  Según las mediciones reales del consumo realizadas  en la mitad de una planta, con y sin sistema de gestión,  se puede determinar el ahorro anual en energía en el  edificio y con base en dicho valor, llegar a un periodo  de amortización para la instalación de un sistema  general de control de alumbrado.  Considerando que el sistema de gestión se instalará  desde la planta 2 a la 23, inclusive, (siendo la tercera  doble en términos de potencia instalada), y basado en  los valores indicados en la tabla anterior, se llegará a  los siguientes valores de ahorro.  C A SOS PRÁCT IC OS DE PR O YECT OS DE R E HAB I LIT A CIÓN 85 

OF ICI N A S 86  Consumo actual en iluminación del edificio =  2.429.662 kWh/año.  Ahorro obtenido con la reforma (64%):  1.554.984 kWh/año.  Siendo el precio del kWh para el edificio de 12Pta, se  determina que el ahorro anual en energía es de:  Ahorro económico: 18.659.808 Ptas/año.  3. Instalación del sistema de gestión y su amortización  Veamos ahora cuanto valdrá la instalación del sistema  de gestión en las 22 plantas del edificio, y su periodo de  amortización, para la solución proyectada, y que fue:  • Control de los circuitos de pasillo por informa­ ción de detección de movimiento.  • Un multisensor  (que incorpora en una sóla pieza  detector, célula fotoeléctrica y receptor de infra­ rrojos) por cada área de la planta, para que se  puedan programar las siguientes órdenes:  - Regulación automática de los circuitos junto a  la ventana, de acuerdo con la luz natural.  - Apagar automáticamente la luz, después de un  tiempo programado, cuando las personas  salen de su área de trabajo.  • Un telemando de infrarrojos de 4 Presets para  mando individual de los circuitos considerados  para cada área.  • Un controlador de 8 vías por cada 2 áreas de trabajo.  Así se llega a las siguientes cantidades de equipos por  planta:  - 10 controladores de 8 canales  - 22 multisensores  - 18 telemandos de infrarrojos  - 1 Router para gestión de la red bus  Como equipo general tendremos:  - 1 unidad de reloj para órdenes automáticas  al edificio  - 1 fuente de alimentación  - 1 tarjeta de ordenador para conexión a red  de Bus  - 1 paquete de software a instalar en el ordena­ dor para programación del sistema  Se determina entonces que el costo de materiales, para  todo el edificio es de:  Inversión necesaria: 37.647.600 Ptas.  Resumen reforma:  Sistema de gestión del alumbrado, con instalación de  células fotoeléctricas, detectores de movimiento,  receptores de infrarrojos, comandamientos horarios,  en todo el edificio.  Actual  Propuesta  Consumo energía por planta  8.800 kW/h  3.166 kW/h  Ahorro de energía (%)  64%  Ahorro anual energía  (22plantas)  18.659.808 Ptas  Coste de reforma  37.647.600 Ptas  Período de retorno simple  2 años 

Normativa  y recomendaciones  13 

13.Normativa y recomendaciones En lo referente a las instalaciones de alumbrado de ofi­ cinas se tendrán en consideración las normas relativas  a Luminarias, Equipos auxiliares y Compatibilidad  Electromagnética que se relacionan a continuación.  Normas relativas a luminarias:  - UNE-EN-60598.1   Luminarias  - UNE-EN-60598.2.1  Luminarias fijas de uso general  - UNE-EN-60598.2.2 Luminarias  empotradas  - UNE-EN-60598.2.4 Luminarias portátiles de uso general  - UNE-EN-60598.2.5 Luminarias proyectores  - UNE-EN-60598.2.6 Luminarias con transformador  integrado  Normas relativas a luminarias de emergencia:  - UNE-EN-60598.2.22 Luminarias para alumbrado de  emergencia  - UNE-20.062 Aparatos autónomos para alumbrado de  emergencia (incandescencia)  - UNE-20.392 Aparatos autónomos para alumbrado de  emergencia (fluorescente)  Normas relativas a equipos auxiliares:  - UNE-EN-60929/921 Balastos para tubos fluorescentes  - UNE-EN-60922/923 Balastos para lámparas de  descarga  - UNE-EN-60926/927 Cebadores y arrancadores  - UNE-EN-60928/929 Balastos para tubos  fluorescentes electrónicos en corriente alterna  - UNE-EN-61048/049 Condensadores para alumbrado  Normas relativas a Compatibilidad electromagnética:  - EN-55015  Perturbaciones radioeléctricas  - UNE-EN-60555.P.2 Perturbaciones en redes(armónicos)  - UNE-EN-61000.3.2 Perturbaciones en redes(límites)  - UNE-EN-61547  Requisitos de inmunidad  En lo referente al diseño del alumbrado en oficinas se  ha de cumplir los valores estipulados en el Real  Decreto 486/1997, de 14 de abril B.O.E. nº 97, de 23 de  abril,  desarrollados en la Guía Técnica para la  Evaluación y Prevención de los Riesgos relativos a la  utilización de los Lugares de Trabajo.  Servirá de referencia la Guía de Alumbrado Interior,  Publicación CIE nº 29/2.  89 

Glosario de  definiciones técnicas  14 

14. Glosario de definiciones técnicas Ojo y visión:  Adaptación  Proceso en el cual el ojo se ajusta a la luminancia y  color del objeto visual.  Acomodación  Ajuste espontáneo de la óptica del ojo para obtener la  máxima resolución visual a distintas distancias.  Resolución visual  Capacidad de discriminar detalles en objetos que estén  muy cerca.  Confort visual  Característica que manifiesta la ausencia de perturba­ ciones procedentes del entorno visual  Contraste  Sensación subjetiva de la diferencia en apariencia de  dos partes de un campo visual. Usualmente se cuanti­ fica como:  (L2-L1) / L1  L1: Luminancia dominante de fondo  L2: Luminancia del objeto  Brillo  Sensación visual asociada a la cantidad de luz emitida por  un área determinada. Se corresponde con la luminancia.  Deslumbramiento  La incomodidad en la visión producida cuando partes  del campo visual son muy brillantes en relación a las  cercanías a las que el ojo está adaptado.  Parpadeo  Impresión de intermitencia, alternancia o variación en  la presentación de la luz.  Efecto estroboscópico  Inmovilización aparente o cambio del movimiento de  un objeto al ser iluminado con luz de una determinada  frecuencia temporal e intensidad.  Campo visual  Extensión del espacio físico visible desde una posición dada.  Entorno visual  Espacio que puede ser visto desde una posición  moviendo la cabeza y los ojos.  Magnitudes luminotécnicas  Eficacia luminosa  Es el cociente entre el flujo emitido por una lámpara y  la potencia disipada por la misma. Unidad: lm/W.  Factor de utilización  Relación entre el flujo útil y el flujo luminoso emitido  por las lámparas.  93 

OF ICI N A S 94  Flujo luminoso  Se refiere a la cantidad total de luz que emite una fuen­ te luminosa por segundo. Unidad: lumen (lm). Símbolo:  φ Iluminancia  También conocido como nivel de iluminación, es la can­ tidad de luz por el área de superficie a la que llega  dicha luz.  Unidad: lux = lm/m 2 .  Símbolo: E  Iluminancia mantenida:  Iluminancia media mínima sobre la superficie de refe­ rencia al final del ciclo de mantenimiento completo,  (sustitución y limpieza).  Indice del local  Número que representa la geometría del local en el cál­ culo del factor de utilización que se emplea para pro­ yectos de iluminación. La fórmula es:  Donde L y A es la longitud y anchura del recinto y h la  altura de la luminaria sobre el plano de trabajo.  Indice de reproducción cromática de una fuente luminosa  Este índice conocido como Ra o I.R.C. (también pode­ mos encontrar nomenclaturas como R8, R14) nos indi­ ca el efecto que una fuente luminosa tendrá sobre el  aspecto cromático de los objetos que ilumina, por com­ paración con el aspecto que estos tendrían con un ilu­ minante de referencia. Es decir, es la capacidad que  tiene la fuente de reproducir los colores, tomando  como referencia el color obtenido con una fuente  patrón. El I.R.C. es un valor de mérito que puede variar  entre 0 y 100.  Intensidad luminosa:  Cociente entre el flujo luminoso procedente de una  fuente de luz, difundido en un elemento de ángulo sóli­ do que contiene la dirección especificada y el elemento  del ángulo sólido.  Lúmenes iniciales  Salida en lúmenes de las lámparas medidos después  de unas horas de funcionamiento.(Desde 1 hora para  lámparas incandescentes hasta 100 horas para lámpa­ ras de descarga)  Lúmenes mantenidos  Iluminancia media sobre la superficie de referencia al  final del ciclo de mantenimiento completo.  Luminancia  Se define como el cociente entre la intensidad lumino­ sa procedente de una superficie en una dirección dada  y el área aparente de dicha superficie. Cuando las  superficies son iluminadas, la luminancia depende del  nivel de iluminación y de las características de reflexión  de la propia superficie.  Unidad: cd/m 2 .  Símbolo: L  Lux  Iluminancia producida por un flujo luminoso de un  lumen uniformemente distribuido sobre una superficie  de un metro cuadrado.  Rendimiento  Se define como el cociente del flujo que sale de la lumi­ naria por el flujo emitido por las lámparas que se  encuentran instaladas en ella.  Temperatura de color  La temperatura de color de una lámpara es la tempera­ tura, a la que el “cuerpo negro” (definido en física teóri­ ca) adquiere el mismo color que la lámpara en cuestión.  Para fines de alumbrado general interior, la norma  DIN 5035, clasifica la luz en tres clases de colores: blan­ co cálido, por debajo de los 3300ºK, blanco neutro,  3300 a 5000ºK y blanco frío por encima de 5000ºK.  Uniformidad  Es la relación existente entre la iluminancia mínima y la  iluminancia media sobre la superficie de referencia.  Instalación:  Arrancador  Dispositivo que por sí mismo, o en combinación con  otros elementos del circuito, genera los impulsos de  tensión necesarios para el encendido de una lámpara  de descarga.  Balasto  Dispositivo que limita la corriente de una lámpara a un  valor determinado.  Cebador  Dispositivo utilizado por las lámparas fluorescentes  para proporcionar el precaldeo necesario de los elec­ trodos y que en combinación con el balasto provoca  una tensión momentánea en la lámpara.  Circuito eléctrico  Conjunto de materiales eléctricos alimentados por la  misma fuente de energía y protegidos contra las sobrein­ tensidades por los mismos dispositivos de protección. 

Luminaria  Aparato que distribuye, filtra o transforma la luz emiti­ da por una o varias lámparas y que comprende los ele­ mentos necesarios para su fijación, protección y  conexión al circuito de alimentación.  Proyector  Luminaria en la que la luz emitida por la lámpara es  concentrada por reflexión o refracción para conseguir  una intensidad luminosa elevada dentro de un cierto  ángulo sólido:  Reflector  Parte de una luminaria que modifica la distribución de  luz de una lámpara sin alterar la longitud de onda de  sus componentes monocromáticas.  Refractor  Parte de una luminaria que modifica la distribución de  luz de una lámpara mediante el cambio de dirección  sufrido por la radiación al atravesar un medio o la  superficie de separación de medios distintos.  Difusor  Parte de una luminaria que modifica la distribución de  luz de una lámpara utilizando el fenómeno de la difu­ sión de la luz.  Entorno de trabajo  Combinación de personas y objetos que interactúan en  el proceso visual.  Espacio de trabajo  Espacio designado a una o más personas para desarro­ llar una tarea.  Plano de trabajo  Plano horizontal sobre el cual se calculará la iluminan­ cia media. Usualmente para oficinas y similar se consi­ dera 0.85 metros.  Iluminación general  Iluminación diseñada para iluminar todo con la misma  iluminancia aproximadamente.  Iluminación localizada  Iluminación diseñada para iluminar un interior y a la  vez proveer de mayor iluminancia a una zona particular.  Iluminación local  Iluminación diseñada para iluminar una tarea especial, adi­ cional y controlada separadamente de la iluminación general.  Iluminación de acento  Iluminación diseñada para iluminar localizadamente un  objeto para así realzarlo más respecto a su entorno.  Iluminación perimetral  Iluminación diseñada para iluminar las paredes o el  techo en su área colindante con las paredes, con el fin  de conseguir un efecto decorativo, o de iluminar obje­ tos que se encuentren en dichas paredes.  Iluminación decorativa  Iluminación diseñada para obtener un efecto ornamental  por las propias luminarias, o ambiental, por el efecto de  iluminación. No persigue obtener las condiciones lumi­ notécnicas necesarias para el desarrollo de una tarea.  Factor de mantenimiento  Cociente entre la iluminación provista por una instala­ ción en un momento dado y cuando fue instalada.  Coeficiente de utilización  Cociente entre el flujo luminoso que llega al plano de  trabajo y el emitido por las luminarias.  Índice de Eficiencia Energética  Cociente entre la potencia eléctrica total instalada y la  superficie de la instalación referida a una iluminancia  de 100 lux en servicio. Unidad: W / m 2  - 100 Lux.  G L OSA R IO  95 

Bibliografía y  Webs de interés  15 

15. Bibliografía y Webs de interés   Bibliografía  • The Eurepea Office. Office Disign and national con­ text. Juriaan Van Meel. Delft University of  Technology. Departament of Real Estate and project  Management. 010 Publishers 2000  • Guia de Aplicaciones nº 3 de Philips Alumbrado.  Alumbrado para Oficinas  • Guía de Iluminación Interior. Informe técnico.  Publicación de la CIE nº 29.2 (1986)  • Guía Técnica para la Evaluación y Prevención de los  Riesgos realtivos a la utilización de los lugares de  trabajo. Real decreto 486/1997, 14 de Abril BOE nº  97 23 de Abril.  • Energy Efficient Lighting in Offices. Commission of  the Eurepean Communities  • Revista internacional de Luminotecnia 98/1.  • Cuadernos de Eficiencia Energética en Iluminación.  IDAE-CEI. 1997.  • Publicaciones CIE.  • Introducción al Alumbrado. Philips Ibérica SA  Webs de interés  Asociación de fabricantes de luminarias de España  http://www.anfalum.com  Portal de Iluminación español  http://www.iluminacionprofesional.net  Industria de la Construcción USA  http://www.aecnet.com  Servicio de información para el servicio de la  Construcción en España  http://www.builnet.es  Recursos de Intenet de CIBSE  http://www.cibse.org/  Intenational Association of Ligting Designers  http://www.aecnet.com.iald/iald.html  International Commision on Illumination  http://www.cie.co.at/cie/  ISO On line  http://www.iso.ch/  Intenational Electrotechnical Commision  http://www.iec.ch/  Energy Efficiency projects  http://194.178.172.86/home.htm  Lighting Links on the Web from Australia  http://waapa.cowan.edu.au/lx/  99 

100  Illuminating Engineering Society Of North America  http://www.iesna.org  IDAE  http://www.idae.es  AENOR  http://www.aenor.es  Laboratorio de Metrología del CSIC  http://www.metrologia.csic.es  Agencia de Protección del Medio Ambiente de USA  http://www.epa.gov  The Internet source for Light Specifiers  http://www.light-link.com  VDE  http://www.vde.de/vde/html/e/home  IFEMA (institución Ferial de Madrid)  http://www.ifema.es  OF ICI N A S  

Publicado: 16 de noviembre de 2015 Categoría: Cuadernos técnicos

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