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Guía Técnica de Eficiencia Energética en Iluminación. Centros docentes
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Guía Técnica de Eficiencia Energética en Iluminación. Centros docentes

La presente publicación es fruto del Convenio de Colaboración firmado entre el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) y el Comité Español de Iluminación (CEI), para la redacción de 4 publicaciones, al objeto de contribuir a la difusión de técnicas y componentes para la mejora de la Eficiencia Energética en instalaciones de iluminación, proponiendo para ello, a nuestro más justo criterio, soluciones avanzadas, de los mercados nacional e internacional, y mostrando aplicaciones relevantes a la actividad a la que cada publicación se dedica.

E F  I C I E N C I A   Y   A H O R R  O   E N E R G É T  I C  O   Guía Técnica de  Eficiencia Energética  Centros Docentes  en Iluminación  Comité Español de IIuminación 

Título de la publicación:  “Guía Técnica de Eficiencia Energética en Iluminación. Centros docentes”  Autor:  La presente publicación es fruto del Convenio de Colaboración firmado entre el  Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) y el Comité Español de  Iluminación (CEI), para la redacción de 4 publicaciones, al objeto de contribuir a la  difusión de técnicas y componentes para la mejora de la Eficiencia Energética en ins­ talaciones de iluminación, proponiendo para ello, a nuestro más justo criterio, solu­ ciones avanzadas, de los mercados nacional e internacional, y mostrando  aplicaciones relevantes a la actividad a la que cada publicación se dedica.  Agradecimientos:  Agradecemos la colaboración prestada al grupo de trabajo formado por los siguien­ tes expertos, designados por el CEI:  D. Gonzalo Ezquerro, Dña. Mar Gandolfo, D. Alfonso Ramos y D. José Ignacio Urraca.  Esta publicación está incluida en el fondo editorial del IDAE,  en la Serie “Publicaciones Técnicas IDAE”.  Cualquier reproducción, parcial o total, de la presente  publicación debe  contar con la aprobación por escrito del IDAE.  Depósito Legal: __(imprenta)__  IDAE  Instituto para la Diversificación y  Ahorro de la Energía  Pº de la Castellana, 95 - Planta 21  E - 28046 - MADRID ­ [email protected]  www.idae.es  Madrid, marzo de 2001 

Índice  1. Introducción  . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 7  2. Objeto  . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 9 3. Campo de aplicación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 9 4. Clasificación de actividades . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 13 4.1. Actividad visual y espacios  . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 13 4.2. Espacios de representación. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 18 4.3. Actividades especiales. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 18 3  4.4. Valoración del tiempo anual de actividad  . . . . . . . . . . . . . . . . . . 19 5. Criterios de calidad y diseño . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 23 5.1. Iluminancia y uniformidad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 23 5.2. Control del deslumbramiento . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 24 5.3. Modelado  . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 25 5.4. Color  . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 25 5.5. Ergonomía del puesto de trabajo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 27 6. Sistemas de iluminación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 31 6.1. Sistemas de alumbrado . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 31 6.2. Tipos de lámparas recomendadas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 32 6.3. Tipos de equipos auxiliares recomendados  . . . . . . . . . . . . . . . . 34 6.4. Tipos de luminarias recomendadas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 38 6.5. Tipos de sistemas de regulación y control. . . . . . . . . . . . . . . . . . 41 7. Parámetros de iluminación recomendados  . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 45 8. Índices de eficiencia de los sistemas de iluminación  . . . . . . . . . . . . . 49 8.1. Índice de eficacia de lámparas recomendado . . . . . . . . . . . . . . . 49 8.2. Índice de rendimiento de luminarias recomendado . . . . . . . . . . 49 8.3. Índice de consumo propio de equipos recomendado  . . . . . . . . 50 8.4. Factores de reflexión recomendados . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 50 8.5. Coeficiente de utilización mínimo  . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 50

Índice 9. Criterios de eficiencia energética en la instalación, explotación, mantenimiento, control y gestión energética.  . . . . . . . . 53 9.1. Maniobras y selectividad de la instalación  . . . . . . . . . . . . . . . . . 53 9.2. Sistemas de regulación y control . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 53 9.3. Mantenimiento . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 56 9.4. Gestor energético. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 58 10. Índice de eficiencia energética.  . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 61 11. Procedimiento para realización de un proyecto energéticamente eficiente. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 65 4  12. Casos prácticos de proyectos de rehabilitación. . . . . . . . . . . . . . . . . . 73 13. Normativa y recomendaciones.. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 81 14. Glosario de definiciones técnicas. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 85 15. Bibliografía y Webs de interés.. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 91

Presentación  1. Introducción  2. Objeto  3. Campo de Aplicación P 

1. Introducción Centro Docente es un conjunto de dependencias dedi­ cado a la enseñanza donde desarrollan actividades  niños, jóvenes y adultos.  Las instalaciones de iluminación de las distintas  dependencias que componen un centro docente,  deben estar dotadas de sistemas que proporcionen un  entorno visual confortable y suficiente, según las muy  variadas actividades que se van a desarrollar en cada  una de las dependencias que componen el centro  docente. Si aplicamos calidad al diseño, instalación y  mantenimiento de todos aquellos elementos que inter­ vienen en la obtención de una buena iluminación,  obtendremos los resultados de confort visual requeri­ dos, todo esto garantizando la máxima eficiencia ener­ gética y por tanto, los mínimos costes de explotación.  Una buena iluminación proporciona a los estudiantes y  profesores, un ambiente agradable y estimulante, es  decir un confort visual que les permite seguir su activi­ dad sin demandar de ellos un sobre esfuerzo visual.  Por otro lado, la diferencia de edad en el alumnado  para una misma dependencia, en principio nos debe  hacer tener en consideración la diferencia de visión que  existe por la edad, así como los posibles defectos de  visión de algunas de estas personas.  En una instalación de alumbrado de un local destinado  a centro docente, podemos encontrar una problemáti­ ca específica, tal como:  - Luz natural que entra por una ventana y dificulta la  visión del o de los tableros existentes en el aula, lle­ gando a hacer imposible la lectura de su contenido.  - Luminarias mal ubicadas o deficientemente apan­ talladas, que permiten la visión directa de las lám­ paras, y producen deslumbramientos directos.  - Lámparas de temperatura de color y potencia  inadecuada a la instalación, que tanto por defec­ to como por exceso, pueden hacer indescifrable  la escritura realizada sobre un cuaderno escolar.  - Una deficiente distribución de los emisores de  luz, tanto naturales como artificiales, hacen que  la propia sombra de la mano o del cuerpo del  alumno, distorsione la correcta visión que debe  disfrutar el mismo.  Estas y otras causas dan lugar a una mala iluminación,  que penaliza a los alumnos, especialmente a aquellos  con problemas de visión, lo que puede dar lugar a un  aumento del índice del fracaso  escolar.  La forma tradicional de instrucción, en la que el profesor  escribe o dibuja sobre un tablero y explica verbalmente  a los alumnos el contenido del texto o gráfico, requiere  adaptar una serie de soluciones en la iluminación que  permita una perfecta visión entre ambos, como son:  - Los niveles de iluminación existentes en los  espacios ocupados por alumnos y profesor,  deben guardar una armonía que permita esa  correcta visión, evitando en lo posible diferen­ cias significativas a favor de unos u otro.  - Aprovechamiento de la luz proveniente de las  ventanas y/o lucernarios.  - Uniformidad horizontal en alumbrado de un  local destinado a la enseñanza, no asegura altos  niveles de confort visual, debido a la gran varie­ dad de tareas que se realizan en un centro de  estas características.  - Iluminación específica para la pizarra tal que  evite brillos y deslumbramientos.  - El color de la luz emitida por las lámparas tiene  también una gran importancia en el comporta­ miento de los alumnos y en su aprovechamiento  escolar, así lámparas de luz fría, proporcionan  un ambiente similar al aire libre, que ayudan a  evitar la sensación que pueden sufrir algunos  alumnos por la permanencia de varias horas en  un recinto cerrado, mientras que las lámparas  de colores cálidos, proporcionan ambientes más  sociables y relajados.  7 

8  En un edificio dedicado a centro de enseñanza, puede  haber ocasiones y lugares para la utilización de ambos  tipos de lámparas, pero la luz, por si sola, no puede  obrar milagros.  Por tanto, solamente cuando se trabaja de forma con­ junta con los otros elementos que intervienen en el dise­ ño de interiores, tales como el color y la textura de las  superficies fijas o móviles, los elementos auxiliares, el  mobiliario, los elementos de control de la luz natural y  artificial, etc., es posible alcanzar el nivel de instalacio­ nes que permitan el máximo rendimiento académico.  Desde el punto de vista energético y medioambiental,  podemos destacar que aunque el peso específico de la  iluminación respecto al consumo total de energía de un  centro docente, varía entre un 20% y un 90%, según la  zona geográfica donde esté ubicado, hay que resaltar  que el consumo en iluminación de este sector es de  unos 770 GWh/año, lo que representa el 0,5% del con­ sumo eléctrico nacional y es responsable de la emisión  a la atmósfera de 462.000 toneladas de CO2/ año  Pero lo más destacado del sector de la iluminación en  centros docentes es que se estima que tiene un poten­ cial de ahorro del 20%, lo que supondría reducir las  emisiones en unas 92.000 toneladas de CO2/año.  Por tanto, es muy importante la  utilización de ilumina­ ción eficiente, mediante  luminarias de alto rendimien­ to, que incorporen equipos de bajo consumo y  lámparas de alta relación lumen/watio, unidas al uso  de sistemas de regulación y control adecuados a las  necesidades del local a iluminar, lo que permitirá tener  unos buenos niveles de confort sin sacrificar la eficien­ cia energética. 

2. Objeto  3. Campo de aplicación  OBJETO  CAMPO DE APLICACIÓN  El objeto de esta guía técnica es establecer una serie  El ámbito de esta guía técnica lo constituyen todos  de pautas y recomendaciones, para ayudar a los técni­ aquellos locales, edificios o conjunto de edificios, de  cos responsables de proyectar o redactar especificacio­ carácter multidisciplinario, donde se realizan variadas  nes técnicas de las instalaciones de iluminación de  actividades de educación y formación.  centros docentes, en su tarea de  establecer los crite­ rios de calidad a satisfacer en las mismas, seleccionan­ Estos edificios pueden ser:  do los sistemas de iluminación, luminarias, lámparas,  equipos auxiliares de encendido y sistemas de regula­ • Universidades.  ción y control, así como los criterios básicos de diseño  • Colegios  de dichas instalaciones, con la finalidad de:  • Institutos de Enseñanza Secundaria  • Centros de Formación Profesional  9  • Cumplir con las recomendaciones de calidad y  • Academias  confort visual.  • Aulas educativas  • Crear ambientes agradables y confortables para  los usuarios de las instalaciones.  Además de las actividades específicas destinadas a la  • Racionalizar el uso de la energía con instalacio­ enseñanza, en un centro docente existen una serie de  nes de la mayor eficiencia energética posible.  espacios destinados a actividades que ayudan al fin  último del mismo, que no es otro que la formación inte­ Para ello se pretende establecer un procedimiento a  gral del individuo  seguir por el técnico, en las fases de diseño, cálculo,  selección de equipos y estudio energético y económico  Estos espacios pueden ser :  de alternativas, así como para los aspectos de mante­ nimiento y explotación de la instalación, desde el  • Aulas de enseñanza teórica  punto de vista de la eficiencia y el ahorro energético.  • Aulas de enseñanza práctica ( dibujo, pintura,  escultura, trabajos manuales, informática)  • Aulas para actividades especiales y salón de  actos  • Laboratorios ( química, electricidad, electrónica)  • Talleres mecánicos  • Bibliotecas  • Gimnasios y canchas deportivas  • Salas de lectura 

• Piscinas  • Duchas y aseos  • Vestíbulos, pasillos y escaleras  • Oficinas de administración  • Comedores y cocinas  • Capilla, sala de actos y despachos  • Exteriores (accesos, aparcamiento,etc)  CE NTR OS DOCE NT E S 10 

Clasificación  de actividades 4 

13  4. Clasificación de actividades Al estudiar el diseño del alumbrado de un centro  docente, observamos la existencia de distintas tareas  que requieren de un tratamiento específico. Trataremos  los espacios uno por uno, no aislándolos, sino relacio­ nándolos en un todo que forma el centro, ya que los  alumnos los ocupan de una forma indiscriminada  durante la jornada escolar.  La luz natural exterior participará de una forma definiti­ va en la iluminación de los interiores, si bien de mane­ ra distinta en las distintas salas, en función de la  orientación de éstas y de la superficie acristalada (ven­ tanas, lucernarios, claraboyas) que dispongan.  4.1.- Actividad visual y espacios  Contemplando la similitud de las tareas, en los centros  docentes se pueden distinguir, genéricamente, los  siguientes grupos, clasificados según el nivel de per­ cepción que se precisa para realizar la tarea o función  específica.  1) Espacios con actividad visual elevada:  Aulas de enseñanza práctica, (tales como dibujo, pin­ tura, escultura, trabajos manuales, informática)  Los locales destinados a estas actividades deben ser  iluminados de forma distinta a las aulas de enseñanza  teórica, donde la uniformidad del nivel de iluminación  debe predominar sobre otras propiedades del mismo.  En general, la luz del día proveniente del exterior y ade­ cuadamente tratada, es bien recibida  En estas aulas, donde la apariencia del color es muy  importante, las fuentes de luz utilizadas deben tener la  capacidad de reproducir bien los colores  Puede utilizarse iluminación suplementaria, con fuen­ tes de luz direccionales para tareas de exposición y  modelado, con el fin de crear, si así se desea, zonas con  niveles de iluminación más intensos  Es recomendable la utilización de sistemas de regula­ ción de la luz emitida por las luminarias  Mención aparte merecen las aulas destinadas a  impartir clases de informática, por la problemática de  los brillos y reflejos producidos sobre las pantallas de  los ordenadores por las fuentes de luz artificial y los  ventanales 

14  Laboratorios.  Es aconsejable la utilización de la luz artificial, fun­ damentalmente por seguridad( la llama de un  mechero bunsen puede ser invisible a la luz del día),  destinando el área de las ventanas para demostra­ ciones y colocación de estanterías y armarios.  Se debe considerar la posibilidad de conseguir una  zona oscura, para la realización de experimentos  ópticos y proyecciones de diapositivas o similares.  Donde la discriminación de colores es vital, por  ejemplo en laboratorios de química o biología, se  deberán utilizar tubos fluorescentes con espectro  próximo a la luz del día (Indice de rendimiento al  color Ra alto).  CE  NTR  OS DOCE  NT  E  S  Talleres.  En las áreas destinadas a talleres, además de las consi­ deraciones referidas para las aulas de enseñanza prácti­ ca, debemos tener presente la existencia de elementos  en rotación( talleres mecánicos con la presencia de tor­ nos u otras máquinas giratorias) por la posibilidad de  que se produzca el efecto estroboscópico.  La presencia de la luz natural es bien recibida.  Bibliotecas.  Las bibliotecas de los centros educativos pueden  abarcar desde una simple aula de lectura con estan­ terías en alguna de sus paredes, hasta las más com­ plejas instalaciones de centros universitarios y  escuelas técnicas.  Algunas bibliotecas incluyen un área de lectura  donde se requiere un nivel de iluminación uniforme,  adecuado para la lectura de letra impresa, junto a  áreas de estanterías para almacenamiento de libros,  las cuales requieren una iluminación especial.  Si existen ventanas, las estanterías que contienen los  volúmenes, deben formar ángulo recto con las mismas.  Si el alumbrado de las estanterías es artificial, este  deberá proporcionar una adecuada iluminación ver­ tical sobre aquellas.  2) Espacios con actividad visual normal:  En este apartado dedicaremos especial atención al  alumbrado de aulas, asimilando al mismo el de otros  locales, tales como seminarios, salas de profesores y  oficinas administrativas. Dedicaremos unas líneas al  alumbrado de cocinas y gimnasios, que por las  características de las tareas realizadas en ellas,  requieren un trato especial.  Aulas.  Dentro del alumbrado de los centros docentes, el de  las aulas es el más común y a la vez el que más  requiere la atención del proyectista.  En las escuelas elementales, como en secundaria o  facultades universitarias, es en las aulas donde los  alumnos pasan la mayor parte de las horas lectivas.  La iluminación de las aulas depende de la tarea que  se realiza en ellas, y comprende desde la toma de 

notas, hasta la realización de exámenes, utilización  de calculadoras, etc. La tarea de mayor dificultad  consiste en la lectura de un texto impreso o más aún,  la lectura de un texto escrito con lápiz; por lo tanto,  el nivel de iluminación debe ser el apropiado para la  realización de esta tarea.  En un aula estándar, cuya superficie puede oscilar  entre 60 y 80 metros cuadrados (pueden existir otras  aulas de dimensiones distintas, pero el criterio de ilu­ minación será el mismo que el utilizado para la  estándar), es habitual que una de las paredes está  ocupada por un amplio ventanal, que abarque toda la  pared, desde el techo hasta el suelo, o una parte de  ella, generalmente desde el techo hasta una altura  de 1m. sobre el suelo. Algunas aulas pueden tener  lucernarios o ventanas en alguna de las esquinas,  pero siempre la luz natural estará presente.  En primer lugar analizaremos la penetración de la luz  natural en el aula. Si esta es muy profunda, conside­ raremos el aumentar la reflectancia del fondo de la  misma. Posteriormente consideraremos la instala­ ción de las luminarias en el techo.  Una vez que la iluminancia o nivel de iluminación  haya sido determinado, otros factores como el des­ lumbramiento, sombras y colores deben ser conside­ rados en la elección de las luminarias y lámparas.  Las luminarias a instalar dependen de la altura y tipo  del techo. En techos altos, pueden ser utilizadas  luminarias suspendidas( directas/indirectas) que  emitan luz hacia el techo y hacia los planos de traba­ jo. Una bien diseñada iluminación indirecta, propor­ ciona una iluminación libre de sombras.  Pero la mayor parte de las aulas disponen de techos  bajos, que necesitan luminarias adosadas o empo­ tradas en falsos techos. Son mas adecuadas las lumi­ narias empotradas que las adosadas, porque a  igualdad de tamaño, tienen mejor estética.  Las luminarias de un aula pueden ser colocadas en  varias posiciones; sin embargo se debe tener espe­ cial cuidado en la orientación de las mismas, de  acuerdo a los siguientes factores:  - Posición y orientación de los pupitres y mesas  de trabajo.  - Situación y proximidad de las ventanas.  - Altura de los techos.  - Características fotométricas de las luminarias.  - Flexibilidad del espacio para otras funciones.  - Situación del tablero o pizarra.  El tablero no debe ser brillante, y no debe ser nece­ sariamente negro.  La iluminación del tablero debe reunir dos condicio­ nantes:  • No debe producir reflejos sobre su superficie  • Se debe obtener una adecuada iluminación en  la parte más baja del mismo, asegurando que la  relación entre las iluminancias mínima y  media(uniformidad media) existente en el table­ ro sea superior a 1/3.  La mejor posición para la iluminación de un tablero,  se muestra en el dibujo de la figura 1  θ  θ  Figura 1  Si las luminarias son colocadas más próximas al  tablero, la luz puede no ser suficiente en el pié del  mismo. Si son colocadas más alejadas, los brillos  serán observados desde los pupitres de los alumnos,  es decir, la luminaria se situará a una distancia tal  que los ángulos  θ, según se define en la Figura 1,  coincidan.  CL A S I F IC A CIÓN DE A CT IVI D ADE S 15 

CE NTR OS DOCE NT E S 16  Para evitar reflejos en la pizarra que dificulten la  visión total o parcial de la misma, se utilizarán lumi­ narias tipo “bañador” de pared.  Se deben considerar también los brillos producidos  por la luz recibida de otras luminarias o desde las  ventanas existentes en la sala.  Cocinas.  Si la luz natural proveniente del exterior no es sufi­ ciente, las cocinas deben dotarse de un alumbrado  artificial adecuado a la tarea a realizar, con lumina­ rias de características especiales, dotadas de un ele­ vado grado de estanqueidad, con protectores  plásticos que impidan la caída de cristales por la  rotura de alguna lámpara.  Las lámparas habitualmente utilizadas son los tubos  fluorescentes.  Gimnasios.  Los gimnasios y espacios destinados a la educación  física, ocupan generalmente las salas más amplias  del edificio. Por ello pueden ser empleadas como  salas polivalentes dedicadas a actividades no rela­ cionadas con la educación física, tales como reunio­ nes generales, auditorio, representaciones  dramáticas o musicales, graduaciones, actividades  extra escolares o incluso como salón de baile en el  caso de centros de enseñanza media y universitaria.  El alumbrado debe diseñarse de acuerdo a estas  actividades y ser fácilmente adaptable a sus requeri­ mientos luminosos.  Un buen diseño del alumbrado de un gimnasio debe  prever la creación de varios circuitos, para reducir o  ampliar los requisitos de iluminación cuando sea  necesario.  Así mismo, la utilización de luminarias portátiles o  suplementarias, debe ser tenida en cuenta para  casos especiales.  Las lámparas habitualmente utilizadas, adecuándo­ las a la altura de los techos de estas salas, son las de  descarga y los tubos fluorescentes.  Las luminarias utilizadas en los gimnasios deben lle­ var rejillas protectoras, si no existe una red a tal fin  que ocupe todo el techo de la sala.  Piscinas.  Si en el centro docente existe piscina, para la ilumi­ nación de ésta se debe intentar aprovechar al máxi­ mo la luz natural a través de grandes superficies  acristaladas situadas en las paredes o en el techo,  teniendo especial cuidado con los brillos y reflexio­ nes producidas sobre el agua, que pueden dificultar  la vigilancia de los monitores sobre las personas que  se encuentran en el interior de la misma.  El alumbrado artificial se realizará situando las lumi­ narias fuera de la vertical de las paredes que forman  el vaso de la piscina, para facilitar el mantenimiento.  Las luminarias empleadas, sea cual fuese el tipo,  deben poseer un alto grado de estanqueidad, y una  gran seguridad contra la rotura de vidrios y lámpa­ ras, habida cuenta de la falta de protección contra  cortes y heridas de los usuarios de la piscina.  Algunas piscinas pueden incorporar, como elemento  fundamentalmente decorativo, iluminación propia a  través de las paredes del vaso, utilizando para ello  luminarias especiales.  En función de las alturas de implantación de las lumi­ narias, se pueden utilizar lámparas fluorescentes con  elevada reproducción cromática o lámparas de haloge­ nuros metálicos. 

3) Espacios con actividad visual baja:  • Vestíbulos  • Pasillos y escaleras  • Comedores y cafeterías  • Aseos y duchas  • Almacenes  • Zonas de esperas y paso  • Zonas exteriores  En los espacios de actividad visual baja, los requeri­ mientos del alumbrado no son tan exigentes como en  las aulas u otros lugares donde se desarrollan activida­ des visuales altas o normales.  Las lámparas habitualmente utilizadas son los tubos  fluorescentes.  Vestíbulos, pasillos y escaleras.  Los vestíbulos y escaleras no deben iluminarse como  meros lugares de paso, ya que pueden considerarse  como espacios de ampliación de las aulas, y en algu­ nas ocasiones, sobre todo en las zonas próximas a la  puerta de acceso, como continuación de estas.  Donde los pasillos sean utilizados únicamente como  lugares de paso o movimiento de personas, se debe­ rá reforzar la iluminación en las uniones de estos,  para seguridad y guiado.  Es muy usual que las paredes de los pasillos sean uti­ lizadas para la colocación de tableros de noticias,  fotografías, trabajos de los alumnos, obras de arte,  etc. En ese caso, los lugares ocupados por estos,  deberán tener una iluminación especial.  En el alumbrado de escaleras se debe evitar que los  peldaños produzcan sombra en el inmediato inferior,  por lo que la iluminación deberá realizarse en los  descansillos superior e inferior, y si los tramos fuesen  largos, también a lo largo de los mismos.  Comedores.  En el caso de las salas destinadas a comedores,  como en los gimnasios, el alumbrado debe ser pre­ visto para las múltiples tareas que además de la  habitual, se realizan en ellas(salas de juegos, reunio­ nes, etc.).  Cuando los alumnos no tienen libertad de movimien­ tos, considerar la protección contra el deslumbra­ miento y radiación directa del sol.  Algunas lámparas de descarga y tubos fluorescentes,  pueden provocar que la comida aparezca como poco  apetitosa. Es por tanto preferible la utilización de  lámparas fluorescentes  tubulares y compactas de  nueva generación.  Duchas y aseos.  En estas instalaciones, el alumbrado debe ser indivi­ dual por cada cubículo o bien compartido con lumi­ narias colocadas de forma que puedan iluminar a  varios de ellos sin producir sombras acusadas.  Dado el ambiente de gran humedad reinante, son  recomendables las luminarias estancas con lámparas  fluorescentes tubulares o compactas y la utilización  de interruptores temporizados o utilización de detec­ tores de presencia para el control de encendido.  Almacenes.  El tiempo de permanencia en estas salas suele ser  corto, pero no por ello debemos dejar de dotarlos  con la iluminación adecuada a las tareas a realizar,  que en algunos casos, como en los almacenes de  material escolar y archivos, requieren niveles simila­ res a los de las aulas.  CL A S I F IC A CIÓN DE A CT IVI D ADE S 17 

CE NTR OS DOCE NT E S 18  No es el caso de otros almacenes, como por ejemplo  los destinados a material deportivo, artículos de lim­ pieza, etc., donde los requerimientos de luminancia  son inferiores.  Exteriores.  En muchos centros docentes la actividad continúa  cuando la luz solar ya no existe, y es por ello impor­ tante tener en consideración varios aspectos relacio­ nados con el alumbrado de exteriores.  Las fachadas de los edificios, sus alrededores y las  áreas para actividades deportivas exteriores, deben  ser iluminadas para la realización de la actividad y  por seguridad general, así como por la protección  contra el vandalismo y robo.  El alumbrado exterior y el de seguridad están tan  próximos el uno al otro, que deben ser considerados  conjuntamente. A menudo la misma instalación  puede servir para los dos propósitos.  El alumbrado exterior de los centros docentes debe  facilitar la aproximación y entrada en los mismos  durante las horas nocturnas, tanto a pié como en  cualquier vehículo, facilitar la seguridad del edificio  y de su contenido y realzar la arquitectura del  mismo. En muchos casos esto último se consigue  como consecuencia de conseguir los anteriores obje­ tivos.  Paseos, caminos, calles interiores y aparcamientos  deben ser iluminados durante las horas nocturnas  de forma convencional. Las entradas y salidas del  edificio deben ser más intensamente iluminadas con  fuentes de luz eficientes.  El alumbrado de las fachadas del edificio por medio  de proyectores alejados del mismo, es una excelente  estrategia para conseguir el alumbrado de seguridad  en los siguientes sentidos:  • Facilitando la visión directa de las personas y de  la estructura exterior del edificio.  • Permitiendo la observación de los intrusos, bien  directamente por sus siluetas recortadas contra  los puntos emisores de luz o por la sombra pro­ yectada sobre las paredes del edificio.  • Reduciendo o eliminando el deslumbramiento  que a menudo producen los proyectores situa­ dos en las paredes del edificio.  Las luminarias y proyectores destinados a la ilumina­ ción de seguridad, pueden ser colocadas en postes,  árboles, paredes o edificios próximos y en pedestales  especiales.  Son necesarias fuentes de luz de alta eficacia, tales  como las de alta intensidad de descarga, que insta­ ladas en luminarias estancas y antivandálicas, pue­ den proporcionar un resultado atractivo, eficiente y  funcional al sistema de alumbrado exterior y de  seguridad.  El rendimiento de color de las lámparas utilizadas no  tienen por qué ser excelente.  4.2.- Espacios de representación  En los centros docentes existen determinados locales  o zonas especialmente significativas que requieren  soluciones en las que no siempre deba ser predomi­ nante la exigencia de la eficiencia energética. Estos  pueden ser el salón de actos y la zona de dirección.  4.3.- Actividades especiales  Podemos definir como aulas especiales, aquellas en  las que se realiza una actividad con exigencias de ilu­ minación distintas a las habituales. Entre estas pode­ mos resaltar las aulas para alumnos discapacitados,  aulas de informática y el salón de actos. 

Algunas aulas pueden ser específicamente diseñadas  para alumnos discapacitados. En estos casos será  necesario un nivel de luminancia inferior o superior al  normal, motivado por los problemas de visión de los  alumnos.  Los alumnos con dificultades en la audición, a menudo  dependen de la comprensión de los gestos o de la lec­ tura de los labios del profesor o de sus compañeros,  por lo que es necesario que las caras de estos aparez­ can perfectamente iluminadas. La iluminación debe  proveer del modelado suficiente para que el movimien­ to de los labios sea percibido por los alumnos.  En las aulas de informática, la presencia de brillos  generados tanto por la luz natural como por la artificial,  sobre las pantallas de los ordenadores, se convierte en  el principal problema a resolver para la consecución de  un buen alumbrado.  Será necesaria la utilización de luminarias dotadas con  reflectores y apantallamientos especiales, así como el  control riguroso de la luz solar proveniente del exterior.  Estas salas requieren un estudio ergonómico profundo,  que trataremos en un próximo apartado.  El salón de actos es el espacio multidisciplinar por  excelencia, incluso superando al gimnasio y al come­ dor. Por lo tanto, los sistemas de iluminación deben  adaptase a las múltiples tareas que se pueden des­ arrollar en él, proveyendo del suficiente nivel luminoso  para tareas como realización de exámenes, y de siste­ mas de regulación para anular en su totalidad y pro­ gresivamente la emisión de luz de las lámparas en el  caso de proyección de películas, cintas de vídeo, dia­ positivas, representaciones teatrales, etc.  Si por problemas de acceso, las luminarias no se pudie­ sen ubicar en el techo, debemos considerar la posibili­ dad de colocar las luminarias en las paredes de la sala.  Las lámparas utilizadas deben reproducir adecuadamen­ te los colores, aún a costa de su eficiencia energética.  4.4.- Valoración del tiempo anual de la actividad  El tiempo anual de la actividad de cada local o espacio,  es muy importante a la hora de valorar el ahorro ener­ gético que supondría la implantación de un sistema de  iluminación eficiente en cada tipo de espacio.  En los centros de enseñanza primaria y secundaria, se  han de considerar de 6 a 8 horas diarias durante unos  nueve meses al año. En otros tipos de centros, la dura­ ción de la actividad puede estimarse entre 10 y 12 horas  diarias.  Esto representa una utilización anual de:  • Enseñanza primaria y secundaria  = 7 h x 20 días x 9 meses = 1260 horas año  • Otros centros  = 12 h x 20 días x 9 meses = 2160 horas año  A estos tiempos hay que añadir los empleados en la  limpieza, si bien es cierto que en este caso, el encendi­ do de la iluminación se realiza por sectores.  CL A S I F IC A CIÓN DE A CT IVI D ADE S 19 

Criterios de  calidad y diseño  5 

23  5. Criterios de calidad y diseño Son los criterios a plicar en la definición, estudio, pro­ yecto e instalación de un sistema de iluminación.  5.1.- Iluminancia y uniformidad  Se entiende por iluminancia o nivel de iluminancia, a la  cantidad de flujo luminoso (lumenes) que emitido por  una fuente de luz, llega vertical u horizontalmente a  una superficie, dividido por dicha superficie, siendo su  unidad de medida el lux.  a) El nivel de iluminancia debe fijarse en función de :  - El tipo de tarea a realizar (necesidades de agu­ deza visual)  - Las condiciones ambientales  - Duración de la actividad  Según el tipo de actividad, las iluminancias a con­ siderar serán:  • Horizontales  • Verticales  En el plano horizontal la iluminancia media estará defi­ nida por el valor medio del sumatorio de puntos. El  número mínimo de puntos a considerar estará en fun­ ción del índice del local (K) y de la obtención de un  reparto cuadriculado simétrico.  El cálculo del índice del local es función de:  K = L x A / H x (L + A);  en donde:  L = Longitud del local  A = Anchura del local  H = Distancia del plano de trabajo a las lumina­ rias  El número de puntos mínimo es: K   1 = 4 puntos K ≥ 1 y   2 = 9 puntos K ≥ 2 y   3 = 16 puntos K ≥ 3 = 25 puntos En el plano vertical la iluminancia media estará defini­ da por el valor medio del sumatorio de puntos. El  número mínimo de puntos a considerar será función de  la actividad a la que este dedicada la superficie y de la  obtención de un reparto cuadriculado lo más simétrico  posible. 

b) Uniformidad de iluminancias:  Las uniformidades horizontales y verticales serán  función de los valores de iluminancia media,  mínima y máxima, obtenidas de cada matriz de  puntos definidos en el plano horizontal o vertical.  La relación de uniformidades a utilizar para valo­ rar cada plano de cálculo es:  Uniformidad media (Um) = Iluminancia mínima  (Emín) / Iluminancia media (Em)  escala de índices de deslumbramientos (de 1’15 a 2’55)  y clases de calidad (de A a E).  Procedimiento para el uso del diagrama C.I.E. es:  - Selección de la curva patrón adecuada (línea  negra) a partir de la clase de calidad (A....D) y el  nivel de iluminancia recomendado para la  dependencia o actividad ( ver capítulo 7).  - Definir el ángulo máximo, para la longitud (a) y  altura del local (hs), entre el nivel del ojo del  observador más desfavorable y el plano de las  Um = Emín / Em  luminarias( ∝ 45º). - Comparación de la curva de luminancia de la  luminaria seleccionada (línea azul) con la parte  5.2.- Control del deslumbramiento  elegida de la curva patrón de limitación (inter- CE NTR OS DOCE NT E S 24  sección entre la curva patrón y  En general el deslumbramiento es un efecto no desea­ ∝ 45º). Si el  do en el diseño y practica de la iluminación.  valor de la curva de la luminaria (línea azul) no  supera a la seleccionada la instalación es correcta.  El deslumbramiento se puede producir de forma direc­ ta por lámparas, luminarias y ventanas o por reflexión  producida por superficies de alta reflectancia (brillan­ te), que pueden estar en el campo de visión del obser­ vador. El grado de deslumbramiento directo admisible  en el campo visual del observador esta función del tipo  de actividad que se realiza en el local.  El deslumbramiento directo de lámparas, se elimina  con la utilización de luminarias que redistribuyan el  flujo de las mismas de forma idónea para la actividad a  realizar.  Para validar la idoneidad de las luminarias para la acti­ vidad a desarrollar, utilizaremos el criterio C.I.E., este  sistema tiene clasificada las tareas o actividades en  cinco grupos que definen otras tantas clases de cali­ dad. Cada grado de calidad tiene asignado un índice de  deslumbramiento surgido de la evaluación subjetiva  del deslumbramiento, llevado a cabo en el laboratorio  por un grupo de observadores.  - La clase de calidad “A” será para una actividad  visual muy alta, índice de deslumbramiento 1’15.  - La clase de calidad “B” será para una actividad  visual alta, índice de deslumbramiento 1’50.  - La clase de calidad “C” será para una actividad  visual media, índice de deslumbramiento 1’85.  - La clase de calidad “D” será para una actividad  visual  baja, índice de deslumbramiento 2’20.  - La clase de calidad “E” será para una actividad  visual muy baja (donde los trabajadores no  están confinados en un puesto concreto), índice  de deslumbramiento 2’55.  Figura 2  Por ejemplo, la luminaria definida en el diagrama CIE  anterior por la curva de luminancia (línea azul):  - Sería válida para el caso de un pasillo, para un     ∝  65º y con unos parámetros de iluminación  recomendados según el capítulo 7 de: iluminan- El diagrama C.I.E (Fig.2) que permite comprobar la ido­ cia media horizontal 150 lux y clase de calidad C.  neidad de la luminaria a utilizar esta formado por valo­ - No sería válida para el caso de un aula de infor­ res de iluminancia media en servicio (lux), curvas  mática, para un      patrón de limitación de la luminancia (línea negra),  ∝ 45º y con unos parámetros 

de iluminación recomendados según el capítulo  7 de: iluminancia media horizontal 500 lux y  clase de calidad A.  Cabe destacar las zonas con pantallas de ordenador o  televisión; en estos casos, es necesaria la utilización de  luminarias cuya luminancia para  ángulos mayores de  60º contados desde la vertical, tanto para plano trans­ versal como longitudinal, sea igual o inferior a 200  cd/m 2 . Esta luminarias se llaman de baja luminancia.  El deslumbramiento debido a la luz natural (ventanas),  no tiene que ser un inconveniente para intentar su  máximo aprovechamiento, tanto por el ahorro energéti­ co que se puede obtener , como por el beneficio psico­ lógico que aporta el contacto con el entorno.  El control de este deslumbramiento se puede lograr  mediante la distribución idónea de mesas, pupitres,  pizarras, etc., y utilización de sistemas de apantalla­ miento con regulación en ventanas y claraboyas  (lamas, persianas, cortinas, etc.).  Especial cuidado hay que prestar a la iluminación de  las superficies verticales como pizarras, mapas, panta­ llas, etc., donde se deben evitar reflejos que dificulten  la visión total o parcial. Para su iluminación se debe uti­ lizar luminarias tipo “bañador” de pared.  El deslumbramiento reflejado está influído, en gran  manera, por el color y acabado de las superficies que  aparecen en el campo de visión del observador, por lo  que es recomendable que todas las superficies (del  local y mobiliario) dispongan de un acabado mate que  evite los reflejos molestos.  El cumplimiento de los criterios definidos nos garantiza  la ausencia de deslumbramiento directo o reflejado,  obteniendo el confort visual demandado por la mayoría  de las actividades que se desarrollan en los Centros  Docentes, donde fundamentalmente la atención se  centra en el profesor y la pizarra.  5.3.- Modelado  Con independencia del nivel de educación impartido  (primaria, secundaria, universitaria, etc.) en la ense­ ñanza es fundamental la perfecta comunicación (por  escrito, vía oral o gestual) entre la persona que impar­ te la materia y las que la reciben.  Los criterios de modelado son de gran importancia en  la iluminación de las volumetrías, ya que la correcta  percepción de las tres dimensiones o de la textura de  un objeto permite un conocimiento real del mismo.  Esto se consigue utilizando el efecto modelador del  alumbrado direccional.  Cuando la luz viene demasiado difusa, el modelado es  ligero y tendremos la sensación de falta de relieve. Por  otro lado, si la componente direccional es muy fuerte,  el modelado es duro y las sombras deformaran los ras­ gos característicos de las personas.  Obtenemos un modelado aceptable cuando la relación  entre iluminancia vertical y horizontal es superior a  0’25 en las principales direcciones visuales del obser­ vador o posibles observadores. Este modelado nos per­ mite tener un aula con los paramentos estructurales,  mobiliario y personas que desarrollan su actividad en  la misma, iluminadas para que su acabado superficial y  forma resultan nítidas y agradables.  No obstante, las sombras pronunciadas, como las  obtenidas por un modelado duro sobre un área peque­ ña, se pueden usar para producir efectos dramáticos  intencionados, esto es útil en la enseñanza de técnicas  escultóricas, exposiciones, etc.  5.4. Color  El color de un espacio o local iluminado artificialmente,  dependerá de la lámpara seleccionada y concretamen­ te de dos parámetros de la lámpara:  - Indice de reproducción cromática (Ra) o Grupo  de rendimiento de color según CIE (1A,  2A,1B,2B)  - Temperatura de color (K)  C R IT E R IOS DE C A LI D AD  Y DI S EÑO 25 

≅  CE  NTR  OS DOCE  NT  E  S  Para seleccionar una lámpara según los criterios de  color recomendados para un espacio o local, se utiliza­ rá la siguiente tabla:  Los centros docentes en general no precisan una ilumi­ nación artificial de elevada reproducción cromática, a  excepción de aulas dedicadas a la enseñanza de pintu­ ra, algún laboratorio, etc., donde la calidad cromática  es importante.  Con carácter general las lámparas tendrán un índice de  reproducción cromática (Ra) de los valores comprendi­ dos entre 70 y 85. Para las dependencias que precisan  una mayor calidad el valor será   90.  La temperatura de color de las lámparas a utilizar  teniendo en consideración el rango de niveles de ilu­ minación que pueden precisar las distintas dependen­ cias, se considera adecuado utilizar una temperatura  de color  3500 K.  26  Indice de reproducción  Grupo de Rendimiento  cromática (Ra)  de color  Cálido   3300 K  Neutro 3300-5000 K  Frío   5000 K  Excelente 90-100  1A  Halógenas.  Fluorescencia lineal  Fluorescencia lineal  Fluorescencia  y compacta  y compacta  lineal y compacta  Bueno 80-90  2A  Fluorescencia lineal  Fluorescencia lineal  y compacta.  y compacta. Halogenuros  Sodio Blanco  e Inducción  Razonable 70-80  1B  Halogenuros metálicos  Halogenuros metálicos  Halogenuros metálicos  Mala   70  2B  Mercurio. Sodio  Mercurio  Tono de luz.  Tipo de actividad o de iluminación  Temperatura de color  Tonos cálidos.   3000 K.  Entornos decorados con tonos claros  Áreas de descanso.  Salas de  espera.  Zonas con usuarios de avanzada edad  Áreas de esparcimiento.  Bajos niveles de iluminación  Tonos neutros. 3300 - 5000 K.  Lugares con importante aportación de luz natural  Tareas visuales de requisitos medios.  Tonos fríos.   5000 K.  Entornos decorados con tonos fríos  Altos niveles de iluminación  Para enfatizar la impresión técnica.  Tareas visuales de alta concentración  _  En cuanto a los acabados superficiales de paramentos  y mobiliario es importante tener en consideración el  efecto Psicológico de los colores sobre las personas  (profesor, alumnos) que desarrollan su actividad en el  aula.  En general se recomiendan colores suaves como el  verde pálido, azul celeste, gris perla o amarillo en pare­ des y blanco en el techo. El empleo de colores suaves  no excluye la presencia puntual de elementos con colo­ res vivos que eviten la monotonía. 

5.5.- Ergonomía del puesto de trabajo  3. Una distribución idónea de luminarias, que cumplan  con los requisitos de distribución fotométrica (dia- Desde el punto de vista ergonómico, la instalación de  gramas de deslumbramiento criterio C.I.E.) demanda- alumbrado debe satisfacer una serie de aspectos que  dos para el tipo de tarea visual a desarrollar en el  hagan de la actividad a desarrollar por el observador  local, nos proporcionaran el cumplimiento de los  una tarea cómoda, es decir:  puntos 2) y 3)  1. No debe crear problemas de adaptación visual.  En las dependencias donde se desarrollen activida­ 2. Debe proveer la agudeza visual adecuada.  des con ordenadores, pantallas de visualización,  3. No debe obstruir la tarea visual y debe permitir pos- televisores, etc., las luminarias a utilizar serán las  turas cómodas.  denominadas como de baja o muy baja luminancia.  4. Debe limitar la producción de ruido.  En este caso debe cumplir con la clase de calidad “A”  5. Debe eliminar el efecto estroboscópico.  con un índice de deslumbramiento (G) de 1’15.  6. Debe generar al recinto iluminado poca carga térmica.  En las aulas dedicadas a sistemas informáticos, los  1. La adaptación visual requerida se consigue median- usuarios de ordenadores tienen dos situaciones rela­ te adecuadas relaciones de luminancia entre la tarea  cionadas con la luminancia que es importante tener  visual y el fondo contra el que se enfoca de modo  en consideración. Una situación estática, donde la  ocasional. Las relaciones óptimas de luminancias  persona mira la pantalla, el teclado o un documento,  entre diferentes superficies de la instalación son las  y otra situación dinámica, cuando la persona está  comentadas en la siguiente tabla.  visualizando alternativamente cada uno de los tres  elementos mencionados.  Las características de las superficies pueden variar  desde especulares, (como espejos y escaparates,  Entre estos elementos existe una diferencia de lumi­ donde el brillo cambia con la dirección de observa­ nancia. En el caso de la situación estática con una  ción, el tamaño, la posición y la intensidad de la fuen­ reflectancia entre 0,20  ÷ 0,50 para las superficies rele­ te de luz, y el grado de especularidad de la superficie  vantes, y las pantallas de los monitores con fondo  vista), a totalmente difusas, cuyo brillo es totalmen­ oscuro y caracteres brillantes, se puede estimar que  te uniforme desde cualquier dirección de observa­ ción e independiente de la dirección de la  el observador dispondrá de una escena adecuada.  iluminación.  En el caso de pantallas con caracteres oscuros y fon­ dos claros, no se precisan medidas especiales que  Si el tipo de superficies pueden ser seleccionadas,  garanticen un valor de reflectancia definido en las  éstas se deben elegir para evitar tener grandes dife­ rencias de brillo entre distintas superficies.  En la  superficies relevantes.  siguiente tabla se exponen los límites máximos reco- En una situación dinámica, para no producir una fatiga  mendados de relaciones de valores de luminancias  visual importante al observador, es preciso disponer  entre diferentes partes de una estancia.  de una escena muy bien equilibrada en luminancias  entre el documento, las superficies relevantes y de la  Relación recomendada  pantalla, que es función de la ambiental reflejada por  Tarea y alrededores inmediatos  3 a 1  el vidrio y por el fósforo de la misma. Así mismo, es  Tarea y fondo general  10 a 1  importante tener en consideración que en la escena  Luminaria y entorno  20 a 1  que se origina tiene tanta importancia el plano hori- Dos puntos cualesquiera  40 a 1  zontal (documento reflectancia entre 0,50  ÷ 0,70 como  el vertical pantalla reflectancia entre 0,20  ÷ 0,30 para  Cuando las reflectancias de las superficies, no pue­ los fósforos).  den ser seleccionadas, el control se debe realizar  optimizando la orientación, posición y luminancia de  Si disponemos de un terminal con contraste negativo  las luminarias, y la iluminancia sobre las distintas  (fondo brillante, caracteres oscuros) podemos reali­ superficies.  zar un ajuste de la pantalla, obteniendo una instala­ ción donde con toda probabilidad no tendremos  La reflexión de fuentes de luz  en superficies transpa­ desequilibrio de la luminancia dinámica.  rentes o especulares, como ventanas y mostradores  puede causar deslumbramiento y la disminución de  Con un terminal de contraste positivo (fondo oscuro,  la visibilidad.  caracteres brillantes) para mantener las característi­ cas idóneas de instalación en cuanto a la luminancia  2. La agudeza visual está íntimamente ligada al nivel de  dinámica, es preciso que el documento tenga una  iluminación media, y estos niveles deberán cumplir con  luminancia baja, y un equilibrio con el nivel de ilumi­ las recomendaciones que se aportan en el capítulo 7.  nancia requerido por la tarea a desarrollar en el aula.  C R IT E R IOS DE C A LI D AD  Y DI S EÑO 27 

Se deben tener en consideración las luminancias en  ángulos que pueden ser reflejados por las pantallas,  impidiendo el confort requerido por campo de visión  del observador. El resultado podrá ser aceptable uti­ lizando luminarias con bajas luminancias en ángulos  elevados con la vertical (inferior a 200 cd/m2 en el  sentido de visión del observador).  En tareas visuales muy concretas se puede precisar  una iluminación indirecta. Con esta solución esta­ mos penalizando la eficacia energética por el cum­ plimiento del confort visual requerido por el  observador para realizar correctamente la tarea  definida.  4. 5. 6. Para garantizar que no se producirá ruido por  vibración, el efecto estroboscópico (parapadeo de la  luz), así como un incremento mínimo de temperatura  en el local, es recomendable utilizar balastos electró­ nicos de alta frecuencia.  En el caso de utilizar balastos electromagnéticos las  perdidas por efecto Joule, no deberán sobrepasar en  ningún caso el 15 % de la potencia nominal de la lám­ para o lámparas asociadas.  Es posible integrar el sistema de refrigeración con el  sistema de iluminación, realizando la extracción de  aire a través de las luminarias, con lo que se reduce  la radiación térmica emitida por las luminarias, se  incrementa la eficacia de las fuentes de luz fluores­ centes, se alarga la vida de las fuentes de luz, y  según la configuración de la luminaria, se contribuye  a la limpieza de la misma, y por tanto, a su mayor efi­ cacia, incrementando así de forma global la eficien­ cia de todo el sistema de iluminación. CE NTR OS DOCE NT E S 28 

Sistemas  de iluminación  6 

31  6. Sistemas de iluminación En este capítulo se enumeran las principales tipologías  de iluminación y los principales tipos de lámparas,  luminarias, equipos y sistemas de control disponibles,  así como los criterios básicos para su elección, siempre  desde el punto de vista de la eficiencia energética.  6.1.- Sistemas de alumbrado  Los sistemas de alumbrado que se pueden utilizar en  un centro docente son:  • Alumbrado general.-Se denomina así al alumbrado de  un espacio en el que no se tienen en cuenta las nece­ sidades particulares de ciertos puntos determinados.  • Alumbrado localizado.- Es el utilizado para una tarea  específica, adicional al alumbrado general y controla­ do independientemente.  • Alumbrado general + localizado.- Es el alumbrado  resultante de añadir el alumbrado localizado al alum­ brado general.  • Alumbrado directo.- Es el obtenido por medio de lumi­ narias con una distribución fotométrica tal que del  90% al 100% del flujo luminoso emitido alcanza  directamente al plano de trabajo, suponiendo que  dicho plano sea ilimitado.  • Alumbrado indirecto.- Es el obtenido por medio de  luminarias con una distribución fotométrica tal que  no más del 10% del flujo emitido alcanza directamen­ te el plano de trabajo, suponiendo que dicho plano  sea ilimitado.  Se utilizará Alumbrado general mediante una distribu­ ción estandar de luminarias (tipo empotrar, adosar,  suspender, etc.) en los distintos locales que tiene un  centro docente, como:  - Vestíbulos, pasillos y escaleras  - Comedor  - Duchas y aseos  - Almacenes  Se utilizará Alumbrado general + localizado, que refuer­ ce la zona de exposición y mejore la captación de imá­ genes del observador, impidiendo reflejos en :  - Aulas( pizarra, mesa del profesor)  - Aulas de enseñanza práctica( tales como dibujo,  pintura, escultura, trabajos manuales)  - Laboratorios.  - Talleres.  - Biblioteca. 

CE NTR OS DOCE NT E S 32  En instalaciones especificas se requieren sistemas de  iluminación indirecta que garantice una mejora en el  confort visual; esta mejora nos viene proporcionada  por la reducción de posibilidades de deslumbramiento  directo.  Las aulas especiales, salón de actos, etc., por sus  características constructivas o tipo de actividad a  desarrollar (proyecciones, exposiciones, etc.) pueden  requerir luminarias especificas (tipo spot, carril elec­ trificado, etc.) o conjuntos formados por distintos  tipos de luminarias.  Fluorescente (T8)  Fluorescente compacto (TC)  Fluorescente compacto  de tubo largo (TC-L)  6.2.- Tipos de lámparas recomendados  Los tipos de lámparas recomendados para la ilumina­ ción de centros docentes son:  1. Fluorescentes tubulares lineales (T8) de 26 mm.  de diámetro.  2. Fluorescentes tubulares lineales (T5) de 16 mm.  de diámetro.  3. Fluorescentes compactas con equipo incorporado  (denominadas lámparas de bajo consumo).  4. Fluorescentes compactos (TC).  5. Fluorescentes compactos de tubo largo (TC-L).  6. Lámparas de descarga de halogenuros metálicos  (HM).  7. Sodio de alta presión (SAP), (sólo para los exte­ riores).  Fluorescente (T5)  Fluorescente compacto  con equipo incorporado 

Halogenuros metálicos (HM)  S I S T E M A S DE I L U M I N A CIÓN Vapor de sodio de alta presión (SAP)  33  Seleccionar la más apropiada depende de muchos fac­ tores como son la eficacia de la lámpara, las cualidades  cromáticas, el flujo luminoso, la vida media, el equipo  necesario, y aspectos medio ambientales, entre otros.  En la tabla siguiente se pueden ver las características  de las lámpara más idóneas para iluminación general,  localizada y decorativa. Los pasos a seguir para selec­ cionar la lámpara más adecuada para cada dependen­ cia serán:  1º Seleccionar aquella lámpara que cumplan los pará­ metros, tono de luz o temperatura de color (K) e indi­ ce de reproducción cromática (Ra), recomendados  para el local (ver capítulo 7).  2º De aquellos tipos de lámparas que cumplan la con­ dición anterior, seleccionar la de mayor eficiencia  energética, es decir, la que tenga un valor mayor del  parámetro lúmenes por vatio.  3º Seleccionar la lámpara con mayor vida media, medi­ da en horas.  Tipo de Lámpara  Rango de potencias  Tono de luz  Ra  lm /  W  Vida media, h  Aplicación  Incandescentes 5-100  Cálido  100  10-25  2000-3500  Localizada  halógenas de baja tensión  Decorativa  Fluorescencia lineal de 26 mm.  18-58  Cálido Neutro Frío  70-98  65-96  8000-16000  General  Fluorescencia lineal de 16 mm.  14-80  Cálido Neutro Frío  85  80-105  12000-16000  General  Fluorescencia compacta  5-55  Cálido Neutro Frío  85-98  60-85  8000-12000  General  Localizada  Decorativa  Vapor de Mercurio  50-1000  Cálido Neutro  50-60  30-60  12000-16000  General  Halogenuros metálicos  35-3500  Cálido Neutro Frío  65-85  70-91  6000-10000  General  Localizada  Sodio Alta Presión  30-1000  Cálido  20-80  50-150  10000-25000  General 

CE NTR OS DOCE NT E S 34  En aulas y zonas de utilización general, la solución  lógica son los tubos fluorescentes y las lámparas fluo­ rescentes compactas, teniendo en consideración la efi­ cacia y el rendimiento de color para la tarea que se  desarrollara en la dependencia.  Las dependencias interiores destinadas a la practica  de actividades deportivas se utilizarán lámparas de  descarga de vapor de mercurio con halogenuros metá­ licos o vapor de sodio alta presión, siempre que la altu­ ra de instalación de las luminarias lo recomienden.  Las superficies exteriores dedicadas a la actividad  deportiva, ocio, desplazamiento, etc., y siempre que la  altura de montaje de las luminarias así lo recomien­ den, se utilizarán lámparas de descarga de vapor de  sodio alta presión. Si los requisitos cromáticos de la  actividad a desarrollar lo requiere, se utilizarán lámpa­ ras de vapor de mercurio con halogenuros metálicos.  6.3. - Tipos de equipos auxiliares recomendados  Son los equipos eléctricos asociados a la lámpara y por  tanto, diferentes para cada tipo de lámpara, no obstante,  con carácter general los equipos auxiliares más comunes  son los balastos, arrancadores y condensadores.  Las características de los equipos auxiliares son fun­ ción de las características de la red y del tipo y poten­ cia de la lámpara.  6.3.1 Balastos.  El balasto es el componente que limita el consumo de  corriente de la lámpara a sus parámetros óptimos;  cuando el balasto es electromagnético comúnmente se  le conoce como reactancia, ya que es frecuente el uso  de inductancias como dispositivo de estabilización.  El balasto asociado a la lámpara o lámparas, deben pro­ porcionar a éstas los parámetros de trabajo dentro de  los límites de funcionamiento establecidos en las nor­ mas y con las menores pérdidas de energía posibles.  Desde el punto de vista de la eficiencia energética,  existen tres tipo de balastos con las siguientes pérdi­ das sobre la potencia de la lámpara, según tipo de lám­ para, número de lámparas asociadas al equipo y  potencia de las mismas:  Según el tipo de lámpara los equipos pueden ser :  - Lámpara tubular fluorescente  T8, (d=26)  Electromagnético / Electrónico  - Lámpara tubular fluorescente  T5, (d=16)  Electrónico  - Lámpara fluorescente compacta  Electromagnético / Electrónico  - Lámpara vapor de mercurio  Electromagnético  - Lámpara de halogenuros metálicos  Electromagnético/ Electrónico   - Incandescencia halógenas :  Electromagnético / Electrónico   - Lámparas de inducción electromagnética  Electrónico  Rango de pérdidas  Tipo de Balasto  Tipo de Lámpara  Magnético estándar  Magnético bajas pérdidas  Electrónico  Fluorescencia  20-25 %  14-16 %  8-11 %  Descarga  14-20%  8-12 %  6-8 %  Halógenas baja tensión  15-20 %  10-12 %  5-7 % 

Balastos electrónicos  En función del tipo de encendido existen dos tipos de  balastos electrónicos:  • Con precaldeo: Los filamentos que hay en los extre­ mos de lod tubo reciben una tensión de bajo voltaje  durante un breve espacio de tiempo. Una vez calien­ te, se aplica un impulso de cebado de unos 500 vol­ tios, con lo que el tubo arranca facilmente y  posteriormente se estabiliza.  Este tipo de balasto electrónico es recomendable  para locales con un número frecuente de encendidos,  ya que se estima que la vida del tubo aumenta en un  50%.  • Sin precaldeo: Este balasto aplica directamente a los  electrodos un pico de tensión de 1000 voltios, consi­ guiendo un encendido inmediato (0,1 seg).  Este tipo de balasto sin precaldeo es recomendable  en aquellos locales dónde el número de encendidos  y apagados diarios no sea superior a tres.  En general se recomienda la utilización de balastos  electrónicos por sus muchas ventajas frente a los elec­ tromagnéticos.  Podemos enumerarlas por:  Economía:  • Reducción del 25 por ciento de la energía con­ sumida, respecto a un equipo electromagnético.  • Incremento de la eficacia de la lámpara.  • Incremento de la vida de las lámparas hasta del  50 por ciento, reduciendo los costes de mante­ nimiento.  • No es necesario sustituir el cebador cada vez  que se cambia la lámpara.  • Reducción de la carga térmica del edificio, debi­ do al menor consumo.  • Reducción de la temperatura de funcionamiento  de la luminaria, facilitando que las lámparas no  superen su temperatura óptima de funciona­ miento.  • Factor de potencia corregido a 1.  Confort:  • Encendido instantáneo y sin destellos.  • Desconexión automática de lámparas defectuosas,  impidiendo destellos molestos y recalentamientos  de otros componentes del equipo eléctrico, como  es el caso con arranque por cebador.  • Luz más agradable, sin parpadeo ni efecto estro­ boscopio, mediante el funcionamiento a alta fre­ cuencia. Reducción de los dolores de cabeza y el  cansancio de la vista atribuidos al parpadeo pro­ ducido por los balastos magnéticos.  • Aumento del confort general eliminándose los  ruidos producidos por el equipo eléctrico.  Seguridad:  • Desconexión de las lámparas defectuosas ó  agotadas.  • Protección del equipo eléctrico contra picos de  tensión.  • Mayor seguridad contra incendios al reducirse  la temperatura del equipo y de la luminaria.  • Posibilidad de conexión a Corriente Continua  para iluminación de emergencia.  Normativa :  • Cumplen la norma de distorsión armónica  EN 60555-2.  • Cumplen la norma de interferencias electromag­ néticas EN 55015 y EN 55022.  • Están homologadas según la norma de seguri­ dad EN 60928, que incluye las anteriormente  mencionadas.  Ventajas adicionales de los balastos con regulación:  • Mayor confort, permitiendo ajustar el nivel de  luz según las necesidades.  • Posibilidad de conectarse a sensores de luz y  ajustar en automático la intensidad de luz de la  lámpara, y mantener un nivel de luz constate.  • Reducción adicional del consumo eléctrico, cuan­ do el sistema está en regulación hasta el 70 % en  el caso de los sistemas de regulación con la señal  de 1-10 v, ó del 100 % en el caso de los sistemas  digitales cuando el nivel de flujo de las lámparas  llega al 1% y se desconectan automáticamente.  S I S T E M A S DE I L U M I N A CIÓN 35 

Según la Directiva Europea 2000/55/CE de 18 de  Septiembre de 2000, relativa a los requisitos de efi­ ciencia energética de los balastos de lámparas fluores­ cente (exceptuando las lámparas compactas de bajo  1  Balastos para lámpara tubular  consumo), el conjunto lámpara-equipo no deberá  2  Balastos para lámpara compacta de 2 tubos  sobrepasar los valores de la siguiente tabla.  3  Balastos para lámpara compacta plana de 4 tubos  4  Balastos para lámpara compacta de 4 tubos  5  Balastos para lámpara compacta de 6 tubos  6  Balastos para lámpara compacta de tipo 2D  S E NT OS DOCE NTR CE 36  Para un balasto de categoría 2 y una potencia de lámpara de 36W/50Hz ó 32W/H.F., la potencia máxima del con- junto no sobrepasara 45W en 1ª fase a partir del 20-11-2000 y 43W en 2ª fase a partir del 20-11-2005.  1  15  13,5  25  23  18  16  28  26  30  24  40  38  36  32  45  43  38  32  47  45  58  50  70  67  70  60  83  80  2  18  16  28  26  24  22  34  32  36  32  45  43  3  18  16  28  26  24  22  34  32  36  32  45  43  4  10  9,5  18  16  13  12,5  21  19  18  16,5  28  26  26  24  36  34  5  18  16  28  26  26  24  36  34  6  10  9  18  16  16  14  25  23  21  19  31  29  28  25  38  36  38  34  47  45  Tabla para situar el tipo de balasto de su categoría:  Categoría  Descripción  Una vez situado el balasto en su categoría, la siguien­ te tabla nos indica la potencia máxima de entrada per­ mitida para el conjunto balasto-lámpara para una  primera fase, a partir del 20 de Noviembre de 2000, y  para una segunda fase, a partir del 20 de noviembre de  2005.  Categoría del  Potencia de la lámpara (W)  Potencia máxima del conjunto (W)  balasto  50 Hz  HF  1ª Fase  2ª Fase 

6.3.2 Arrancadores.  El arrancador es el componente que proporciona en el  momento del encendido, bien por sí mismo o en com­ binación con el balasto, la tensión requerida para el  cebado de la lámpara. El arrancador puede ser eléctri­ co, electrónico o electromecánico.  Conviene mencionar que las lámparas fluorescentes,  cuando el equipo auxiliar es un balasto electromagné­ tico, también precisan un arrancador que comúnmente  es conocido como cebador. El cebador realiza primero  un caldeo de los cátodos para posteriormente iniciar el  encendido.  El arrancador es un componente del equipo auxiliar  cuyas características eléctricas tienen una importancia  fundamental en la vida de la lámpara. La tensión de  pico, la corriente máxima (independiente / en serie)  posición de fase, tensión de conexión e interrupción,  tiene que ser la idónea para lo requerido por tipo y  potencia.  El arrancador es un componente con una fuente de  energía limitada; el que esta energía llegue a la lámpa­ ra con la magnitud requerida para su arranque, depen­ de del tipo de arrancador (independiente, mediante  balasto) y del cableado (clase de conductor, disposi­ ción, etc.) que se realice.  Desde el punto de vista de la eficiencia energética los  arrancadores suponen una perdida entre el 0,8-1,5% de  la potencia de la lámpara.  6.3.3 Condensadores.  El condensador es el componente que corrige el factor  de potencia (cos ϕ) a los valores definidos en normas y  reglamentos en vigor. En alumbrado su utilización es  fundamental con balastos electromagnéticos, ya que la  corriente que circula por ellos se halla en oposición de  fase con respecto a la corriente reactiva de tipo induc­ tivo de la carga, produciendo su superposición y una  disminución de la corriente (y potencia) reactiva total  de la instalación.  El resultado final es una reducción de la potencia con­ sumida que se traduce en un menor gasto energético y,  por lo tanto, en una mayor eficiencia energética de la  instalación. Se puede mencionar que las perdidas en  los condensadores suponen entre el 0,5-1% de la  potencia de la lámpara.  Hay que recalcar que tanto el condensador como el  arrancador, únicamente se utilizan con balastos elec­ tromagnéticas y no con los electrónicos, ya que éstos  llevan incorporado unos componentes electrónicos que  desempeñan las funciones de ambos equipos.  El conjunto de componentes que forman el equipo  auxiliar deben cumplir, tanto individualmente como en  conjunto, las normas, reglamentos, directivas, etc., que  estén en vigor. En la actualidad debemos tener en con­ sideración:  En balastos electromagnéticos para lámparas fluores­ centes:  • Prescripciones generales y de seguridad UNE­ EN-60920 (CEI 920).  • Prescripciones de funcionamiento UNE-EN­ 60921 (CEI 921).  En balastos electromagnéticos para lámparas de des­ carga a alta presión:  • Prescripciones generales y de seguridad  UNE-EN-60922.  • Prescripciones de funcionamiento UNE-EN-60923. • Para lámparas de vapor de mercurio a alta  presión UNE-EN 60.188.  • Para lámparas de vapor de halogenuros  metálicos UNE-EN 61.167.  • Para lámparas de vapor de sodio de alta presión  UNE-EN 60.662.  En balastos electrónicos de alta frecuencia:  • Prescripciones de funcionamiento EN-60.929.  • Prescripciones generales de seguridad  EN-60.928.  • Perturbaciones de los sistemas de  alimentación. Armónicos EN-61.000-3-2.  • Compatibilidad Electromagnética. Norma  genérica de emisión. UNE-EN-50.081-1  • Compatibilidad Electromagnética. Norma  genérica de inmunidad UNE-EN 50.082-1.  • Perturbaciones radioeléctricas de las lámparas  fluorescentes y luminarias UNE-EN 55.015.  Todo balasto debe tener marcado, además de las  características eléctricas, el tW (temperatura máxima  de funcionamiento), (t (incremento de temperatura), ta  (temperatura máxima de ambiente) y ( (factor de  potencia).  Además pueden llevar impresas las marcas de confor­ midad de diferentes organismos de homologación.  S I S T E M A S DE I L U M I N A CIÓN 37 

CE NTR OS DOCE NT E S 38  En arrancadores:  Para las luminarias a instalar en cada zona se conside­ rarán los aspectos siguientes:  • Prescripciones generales y de seguridad.  EN-60.926.  1. Distribución fotométrica de la luminaria.  • Prescripciones de funcionamiento. EN-60.927.  2. Rendimiento de la luminaria.  • Para lámparas de vapor de sodio alta presión.  3. Sistema de montaje al techo, pared, etc.  EN-60.662.  4. Grado de protección (IP XXX):  • Para lámparas de halogenuros metálicos.  1ª cifra: grado de estanqueidad al polvo o partí- EN-61.167  culas sólidas.  2ª cifra: grado de estanqueidad a los líquidos.  En condensadores:  3ª cifra: determina la resistencia al impacto.  5. Clase eléctrica  • Características técnicas. EN-60252 (CEI 252).  6. Cumplimiento de la normativa que les aplica  Así mismo, el equipo auxiliar en su conjunto o cada  6.4.1 Distribución fotométrica de la luminaria.  componente debe cumplir:  La forma de la distribución de luz de una luminaria  Directiva comunitaria de aparatos eléctricos y electró­ depende del tipo de fuente de luz y del componente  nicos, es obligatorio el marcado “CE” (Conformidad  óptico que incorpore : celosía, reflectores, lentes, dia- Europea), y representa el cumplimiento de Directiva de  fragmas, pantallas, etc. En la siguiente tabla se da una  Baja Tensión (LV) 73/23/EEC (obligatoria desde 1-1­ recomendación del tipo de aplicación para cada tipo de  97), y aplicable a todos los aparatos eléctricos de ten- distribución.  sión nominal de 50 a 1.000 V. en corriente alterna y 75  a 1.500 V. en corriente continua.  Tipo de distribución  Aplicación  Directiva de Compatibilidad Electromagnética (EMC)  89/366/EEC (obligatoria desde 1-1-96), y aplicable a  Iluminación general  Difusa  y decorativa  todos los aparatos eléctricos y electrónicos que pue­ den generar radiointerferencias o verse afectadas por  perturbaciones generadas por otros aparatos de su  entorno.  El equipo auxiliar cumplirá con la legislación vigente.  Este cumplimiento se garantiza utilizando componen­ tes homologados. También se pondrá especial cuidado  Extensiva  Iluminación general  Iluminación general  Intensiva  para grandes alturas  Iluminación perimetral  Asimétrica  y pizarras  Iluminación de acento Intensiva orientable  y decorativa  en el sistema de montaje, de forma que no existan ni  ruidos ni vibraciones que impidan el desarrollo normal  de la actividad.  En coordinación con el tipo de distribución de luz, se  tienen que analizar las características de deslumbra­ miento de la luminaria, según los diagramas de curvas  Para equipos auxiliares de otros tipos de lámparas  (halógenas de bajo voltaje, etc.), se utilizarán de bajas  límites de luminancias y las clases de deslumbramien­ to (ver punto 5.2).  pérdidas homologados, asegurando el cumplimiento  de la legislación vigente.  Dependiendo con que tipo de distribución de haz se ilu­ mine un objeto, se obtienen resultados drásticamente  distintos. En un objeto con textura, la luz dirigida resal­ 6.4.- Tipos de luminarias recomendadas  tará sus formas, y la luz difusa las disimulará. En algu­ nos casos es recomendable que las sombras no sean  Las luminarias a utilizar en los centros docentes se  demasiado marcadas, ya que endurece las formas.  pueden analizar por características de montaje, eléc­ tricas o por condiciones operativas, pero siempre  Desde el punto de vista fotométrico la luminaria será la  cumpliendo lo establecido en la Norma UNE-EN  adecuada para el tipo de actividad a desarrollar. De  60598, que define como luminaria al aparato de alum­ acuerdo a la clasificación C.I.E. de porcentaje de flujo  brado que reparte, filtra o transforma la luz emitida  en el hemisferio superior e inferior de la horizontal,  por una o varias lámparas y que comprende todos los  tenemos, las siguientes clases de luminarias:  dispositivos necesarios para el soporte, la fijación y la  protección de lámparas, (excluyendo las propias lám­ • Directa: Hemisferio superior del 0  ÷ 10 %,  paras) y, en caso necesario, los circuitos auxiliares en  hemisferio inferior 90  ÷ 100 %.  combinación con los medios de conexión con la red de  • Semi - directa: Hemisferio superior del 10  ÷ 40  alimentación.  %, hemisferio inferior 60  ÷ 90 %. 

• Directa - indirecta / general difusa: Hemisferio supe­ rior del 40  ÷ 60 %, hemisferio inferior 40 ÷ 60 %.  • Semi - indirecta: Hemisferio superior del 60  ÷ 90 %,  hemisferio inferior 10  ÷ 40 %.  • Indirecta: Hemisferio superior del 90  ÷ 100 %,  hemisferio inferior 0  ÷ 10 %.  Con carácter general y atendiendo a la clasificación  C.I.E. podemos establecer que en aulas, laboratorios,  oficinas, etc., las luminarias serán de clase directa, y en  pasillos, gimnasio, talleres, etc., serán de clase directa,  semi - directa o directa - indirecta.  6.4.2 Rendimiento de la luminaria  El criterio fundamental será seleccionar aquel modelo  de luminaria que tenga el mayor rendimieto, para la  distribución fotométrica deseada. Esta información se  obtiene de los diagramas polares de distribución de  intensidades luminosas que aportan los fabricantes.  6.4.3 Sistemas de montaje  Por las características de montaje que se presentan en  los edificios de hospitales y centros de asistencia pri­ maria, se pueden utilizar las siguientes luminarias:  • Empotradas.  • Suspendidas.  • Adosadas a techo  • De carril  En las zonas exteriores destinadas a accesos se utiliza­ rán luminarias de tipo viario, decorativo o de proyección.  6.4.4 Grado de protección (IP XXX)  Las luminarias de alumbrado general en aulas, despa­ chos, etc., no necesitan de un grado de estanquidad  elevado, al tratarse de luminarias abiertas. Solamente  las luminarias destinadas a instalaciones específicas,  tales como piscinas, salas de calderas y cocinas, exigi­ rán un grado de estanquidad determinado, que podría­ mos establecerlo en un IP54 o IP55.  6.4.5 Clase eléctrica  Se utilizarán luminarias como mínimo de clase I, según  EN 60598.  6.4.6 Cumplimiento de la normativa que les aplica  Por las condiciones operativas, las luminarias cumpli­ rán lo demandado por la legislación vigente para cada  dependencia.  6.4.7. Tipos de luminarias disponibles  Para cumplir con los tan variados requerimientos técni­ cos y estéticos de la iluminación de los centros docen­ tes, existe hoy en día un amplio espectro de tipos de  luminarias disponibles. Se van a reseñar los tipos más  interesante para las áreas más comunes.  1.- Luminarias de adosar con celosías especulares o  difusa para lámparas fluorescentes lineales o com­ pactas. Iluminación general de aulas con ordenador,  lectura, áreas administrativas, etc. (celosía especu­ lar), áreas de utilización general (celosías difusas).  S I S T E M A S DE I L U M I N A CIÓN 39 

40  CE  NTR  OS DOCE  NT  E  S  2.- Luminarias de adosar / suspender con celosías  especulares o difusa para lámparas fluorescentes  lineales. Iluminación general de aulas con ordena­ dor, lectura, áreas administrativas, etc. (celosía  especular), áreas de utilización general (celosías  difusas).  3.- Luminarias de empotrar con celosías especulares o  difusa para lámparas fluorescentes lineales o com­ pactas. Iluminación general de aulas con ordenador,  lectura, áreas administrativas, etc. (celosía especu­ lar), áreas de utilización general (celosías difusas).  4.- Downlights de empotrar para lámparas fluorescen­ tes compactas. Para zonas representativas como  áreas de entrada, cafeterías, pasillos, etc.  5.- Luminarias estancas para lámparas fluorescentes  lineales. Iluminación general de almacenes, cocinas,  talleres, gimnasios, etc.  6.- Luminarias estancas de interior o zonas cubiertas  para lámparas de descarga elipsoidal mate.  Iluminación general de almacenes, talleres, gimna­ sios, polideportivos, etc.  7.- Luminarias tipo proyector de utilización exterior o  interior para lámparas de descarga elipsoidal mate y  tubular clara. Iluminación general de zonas deporti­ vas, accesos, almacenes, talleres, gimnasios, polide­ portivos cubiertos, etc. 

8.- Luminarias tipo viario para lámparas de descarga  tubular clara. Iluminación de aparcamientos, acce­ sos, etc.  9.- Luminarias tipo decorativo urbano para lámparas de  descarga elipsoidal mate y tubular clara. Iluminación  de zonas peatonales, jardines, aparcamientos, acce­ sos, etc.  10.- Luminarias tipo decorativo urbano para lámparas  de descarga elipsoidal mate y tubular clara.  Iluminación de zonas peatonales, ajardinadas, etc.  6.5.- Tipos de sistemas de regulación y control  Se distinguen 4 tipos fundamentales:  • Regulación de la iluminación artificial según  aporte de luz natural por ventanas, cristaleras,  lucernarios o claraboyas.  • Control del encendido y apagado según presen­ cia en la sala.  • Regulación y control bajo demanda del usuario  por pulsador, potenciómetro o mando a distan­ cia.  • Regulación y control por un sistema centralizado  de gestión.  En el capítulo 9 se detallan las ventajas y aplicaciones  recomendadas de los sistemas de regulación y control.  S I S T E M A S DE I L U M I N A CIÓN 41 

Parámetros  de iluminación  recomendados  7 

7. Parámetros de iluminación  recomendados  Los parámetros de iluminación recomendados para las distintas dependencias de un centro docente son:  Tipo dependencia o actividad  Iluminancia media  Clase de calidad al  Grupo de  Rendimiento  horizontal (lux)  deslumbramiento directo  de color  Aula de enseñanza:  General, trabajos manuales, etc.  General  300  B  1B  Pizarra (plano vertical)  300  Aula de informática:  General  500  A  1B  Pizarra (plano vertical)  300  Aula de dibujo:  General  750  A  1A  Pizarra (plano vertical)  300  Aula laboratorio:  General  500  B  1B  Pizarra (plano vertical)  300  Aula taller:  Trabajo basto  300  D  2A  Trabajo fino  500  B  2A  45 

CE  NTR  OS DOCE  NT  E  S  Los parámetros de iluminación recomendados para las distintas dependencias de un centro docente son  (Continuación):  46  Tipo dependencia o actividad  Iluminancia media  Clase de calidad al  Grupo de  Rendimiento  horizontal (lux)  deslumbramiento directo  de color  Biblioteca:  Ambiental  200  B  1B  Zona lectura  500  B  1B  Estantería de libros (pl. vertical)  200  B  1B  Salón de actos  General  200  C  1B  Escenario  700  - 1B  Gimnasio / polideportivo  300  C  2A  Sala de profesores  300  B  1B  Oficinas administrativas  500  B  1B  Vestíbulos / pasillos  150  C  2A  Comedor  200  C  1B  Cocina:  General  150  C  1B  Zona de trabajo  300  C  2A  Vestuarios / servicios  150  C  2A  Almacenes  100  E  2A  Botiquín  500  B  1A  Patios exteriores:  General  50  - 2B   Deportes:  Fútbol, rugby, balonmano  100  - 2B  Baloncesto, balonvolea, badminton  200  - 2B  Zonas exteriores  Vigilancia  25  -

Índices de eficiencia  de los sistemas  de iluminación  8 

8. Índices de eficiencia de los sistemas de ilu­ minación 8.1.- Índice de eficacia de lámparas recomendado  En los Centros Docentes con carácter general, se deben  utilizar lámparas con una eficacia ≥ 60 lúmenes / watio.  Este rendimiento se debe cumplir independientemente  a la calidad cromática requerida por la instalación.  Se admitirán excepcionalmente lámparas con una efi­ cacia lumen watio inferior al establecido, en ilumina­ ciones puntuales de zonas singulares que así lo  demandan.  8.2.- Índice de rendimiento de luminarias recomen­ dado  Las luminarias que se utilicen para el alumbrado gene­ ral en locales (aulas, laboratorios, bibliotecas, etc.) ten­ drán un rendimiento hacia el hemisferio inferior ≥ 60%.  Tipo de luminaria  Rendimiento mínimo  Abierta  60%  Cerrada  50%  49  Las luminarias de alumbrado exterior tipo proyección  su rendimiento total será ≥ 60%, las de alumbrado  decorativo ≥ 55% y las de tipo viario ≥ 65%. 

CE NTR OS DOCE NT E S 50  8.3.- Índice de consumo propio de equipos recomen­ dado  El consumo propio del conjunto de equipo auxiliar  (balasto, arrancador, condensador), no podrá sobrepa­ sar los siguientes porcentajes:  Lámparas fluorescentes  Tabla consumos  máximos del Capítulo 6  Lámparas de descarga   150 W  10%  Lámparas de descarga   150 W  15%  Coseno  φ del conjunto   0,9  8.4.- Factores de reflexión recomendados  El equilibrio de la reflectancia media de cada una de  las superficies que componen el local, así como la de  todos aquellos elementos que componen el mobiliario  del mismo, deben tener una armonización que aporte  al observador el confort visual demandado para el des­ arrollo de la tarea habitual.  Se pueden considerar los siguientes valores de refle­ xión:  Superficie  Valores de Reflexión  Techos  0,70 - 0,80  Paredes  0,50 - 0,70  Divisiones  0,50 - 0,70  Pizarra oscura  0,05 - 0,20  Pizarra clara  0,50 - 0,70  Suelos  0,15 - 0,20  Mobiliario y equipo  0,20 - 0,40  Cortinas y/o persianas  0,50 - 0,70  8.5.- Coeficiente de utilización mínimo  Se considera coeficiente de utilización de una instala­ ción de ilumiación , al cociente entre el flujo luminoso  que llega al plano de trabajo y el emitido por la lumi­ naria. Dicho coeficiente es por tanto, función de los  indices de eficiencia de los sistemas de iluminación  mencianados y de la distribución fotométrica de la  luminaria utilizada.  No obstante , aunque es un parámetro muy importan­ te desde el punto de vista de ahorro energético, debe  tenerse en cuenta el medio en el que se está trabajan­ do. Por ello, se estima que para disponer de una insta­ lación racional y energéticamente eficiente, el  coeficiente de utilización resultante del sistema de ilu­ minación seleccionado, deberá ser superior a 0,5, aun­ que se pueden aceptar otros valores para casos  locales. 

9  Criterios de eficiencia  energética en la  instalación, explotación,  mantenimiento, control  y gestión energética 

9. Criterios de eficiencia energética en la  instalación, explotación, mantenimiento,  control y gestión energética  9.1.- Maniobra y selectividad de la instalación  Con el fin de lograr el mejor aprovechamiento de la  energía consumida, la instalación de alumbrado se ha  de proyectar de manera que se puedan realizar fácilmen­ te encendidos parciales, ya sea para aprovechar la luz  natural, o para ajustar los puntos de luz en funciona­ miento a las necesidades del momento. Con este objeto  resulta aconsejable el fraccionamiento de la maniobra de  los distintos circuitos de un mismo local, mediante inte­ rruptores debidamente señalizados, es decir, desde el  punto de vista de la eficiencia energética en la explota­ ción de la instalación de iluminación, es fundamental la  zonificación o parcialización de circuitos.  Hay que destacar en el aspecto de la selectividad de la  instalación, la importancia de que las luminarias debe­ rán estar conectadas a varios circuitos, separando las  que se encuentran próximas a las ventanas, de tal  manera que permita controlar el encendido de éstas de  forma independiente del resto de luminarias.  9.2.- Sistemas de regulación y control  En determinados locales de un centro docente, como  pueden ser el salón de actos o en las aulas destinadas  a proyecciones, resulta imprescindible el disponer de  sistemas de regulación y control de la iluminación que  permitan su ajuste a la situación. Es aconsejable exten­ der estos sistemas al resto de las dependencias del  centro, con la utilización además de sistemas automá­ ticos centralizados que regulen el nivel de iluminación  interior en función del existente en el exterior.  La implantación de sistemas de control reduce los cos­ tes energéticos y de mantenimiento de la instalación, e  incrementa la flexibilidad del sistema de iluminación.  Este control permite realizar encendidos selectivos y  regulación de las luminarias durante diferentes perío­ dos de actividad, o según el tipo de actividad cambian­ te a desarrollar.  Se distinguen 4 tipos fundamentales:  1- Regulación y control bajo demanda del usuario por  interruptor manual, pulsador, potenciómetro o  mando a distancia.  2- Regulación de la iluminación artificial según aporte  de luz natural por ventanas, cristaleras, lucernarios o  claraboyas.  3- Control del encendido y apagado según presencia en  la sala.  4- Regulación y control por un sistema centralizado de  gestión.  53 

CE NTR OS DOCE NT E S 54  Estos sistemas apagan, encienden y regulan según  detectores de movimiento y presencia, células de nivel  por la luz natural o calendarios y horarios preestable­ cidos. La utilización de estas técnicas es muy aconse­ jable y supone ahorros en energía muy importantes de  hasta el 65%, dependiendo del tipo de instalación.  Un control de alumbrado bien concebido, puede aho­ rrar energía en dos sentidos:  - Haciendo buen uso de la luz natural, para redu­ cir los niveles de la luz artificial cuando sea  posible  - Apagando el alumbrado artificial cuando el  espacio a iluminar no esté ocupado  Algunos sistemas de control de la iluminación pueden  parecer alienantes. Por ese motivo es esencial para los  profesores y alumnos, distinguir como y cuando deben  actuar los citados sistemas.  Los empleados ( especialmente los profesores) de los  centros en los que se pretenda instalar un sistema de  control, especialmente si son reformas de alumbrados  ya existentes, deben ser previamente informados y  hacerles partícipes de la iniciativa, para evitar recha­ zos que puedan derivar en problemas laborales, ya  que algunos pueden sentirse coaccionados ante accio­ nes de control.  Es aconsejable que cada circuito de una instalación  disponga de un interruptor de encendido o apagado,  con control superior al automático, para que pueda ser  reactivado  a voluntad del usuario si el sistema auto­ mático la ha dejado fuera de servicio.  1- Control de la iluminación artificial mediante inte­ rruptores manuales y temporizados.  Un simple interruptor manual es una poderosa herra­ mienta para ahorrar energía. Los trabajadores pueden  apagar el alumbrado durante su ausencia en una  dependencia, horas de comidas, etc. Esto es raramen­ te realizado en la práctica.  Cuando el primer ocupante de un local entra en él, la  posibilidad de que encienda el alumbrado depende,  principalmente, del nivel de luz natural existente en la  sala. Sin embargo, el apagado del alumbrado no se  produce hasta que el último ocupante del local lo haya  abandonado.  Los interruptores deben estar perfectamente etiqueta­ dos, indicando sobre qué instalación o circuito actúa  cada uno, y separados entre sí, para que el usuario no  sienta la tentación de activar varios de ellos con un  solo movimiento de la mano.  Las luminarias deben estar conectadas a varios circui­ tos, separando las que se encuentran próximas a las  ventanas de aquellas situadas en el lado opuesto.  Como regla a seguir en estos casos, el número de inte­ rruptores manuales existentes para el control del  alumbrado de local o sala, no debe ser menor a la raíz  cuadrada del número de luminarias instaladas. Por  ejemplo, en un aula con doce(12) luminarias, el núme­ ro de interruptores manuales será, como mínimo, de  cuatro(4).  El control de iluminación mediante interruptores tem­ porizados es un sistema más radical que los manuales.  Las lámparas son apagadas desde un panel central a la  misma hora cada día, coincidiendo con los tiempos  libres. Los usuarios son libres de reencender aquellas  lámparas que consideren necesarias.  En este sistema, la participación de profesores y alum­ nos es esencial, ya que deben involucrarse en el aho­ rro energético y comprender la importancia que el  consumo tiene en el medio ambiente.  En cada caso, un interruptor de rango superior al tem­ porizado, debe permitir reencender las lámparas que a  criterio del usuario se consideren necesarias.  Interruptores temporizados independientes pueden  ser utilizados en aquellas dependencias donde la per­ manencia de personas sea o deba ser por un tiempo  limitado. Por ejemplo, en los servicios.  2- Control de iluminación artificial mediante controla- dores de luz natural.  La luz natural puede aportar incrementos en la eficiencia  del sistema de iluminación, en particular cuando se com­ binan con sistemas automáticos de regulación de luz  artificial. Este aporte de luz natural debe ser propiciado  en primera fase por la incorporación en la propia estruc­ tura del edificio, de elementos arquitectónicos como ven­ tanas, lucernarios, claraboyas y paramentos verticales  acristalados y, en segunda fase, con la realización de un  proyecto de regulación de los sistemas de iluminación  artificial acorde a la contribución de la luz natural.  Cuando existe aportación de luz natural en el interior,  es importante  eliminar las zonas oscuras con el apoyo  de luz artificial y que ésta tenga el mismo color que la  luz natural.  Cuando el nivel de luz natural sea excesivo se debe  reducir con toldos, apantallamientos, cristales opales,  o persianas.  Los sistemas basados en el control de la luz natural que  penetra en un local, por medio de fotocélulas consis­ tentes en un sensor de luz, colocado habitualmente en  el techo, mide la cantidad de luz natural que reciben las 

mesas o pupitres situados debajo de él, y ajusta auto­ máticamente la aportación de luz artificial necesaria  para la correcta realización de la tarea que se desarrolla  en el aula.  Existen dos tipos de sistemas de regulación:  - Todo/Nada: La iluminación se enciende y apaga  por debajo o por encima de un nivel de ilumina­ ción prefijado.  - Regulación progresiva: La iluminación se va ajus­ tando progresivamente según el aporte de luz  exterior hasta conseguir el nivel de luz prefijado.  La alternativa más adecuada es la de utilizar luminarias  con balastos electrónicos de alta frecuencia regulables,  que controlados por una fotocélula, hace variar la apor­ tación de flujo luminoso emitido por las lámparas en  función de la variación de la luz natural.  3- Control de iluminación artificial mediante detectores  de presencia.  Los detectores de presencia responden a la ausencia  de personas en el aula o local con el apagado del alum­ brado artificial.  Existen cuatro tipos de detectores de presencia:  - Infrarojos  - Acústicos por ultrasonidos  - Acústicos por microondas  - Híbridos de los dos anteriores  Estos sistemas pueden originar el apagado de la insta­ lación que controlan, si a pesar de la presencia de algu­ na persona en el interior, esta permanece durante un  periodo de tiempo en actitud estática.  4- Regulación y control por un sistema centralizado de  gestión.  En edificios destinados a usos múltiples,  es cada vez  más interesante disponer de un sistema que permita el  manejo y el control energético de las instalaciones de  iluminación, de forma similar a los implantados para  otras instalaciones como las de climatización. El con­ trol centralizado supone una serie de ventajas, entre  las que citaremos:  - Posibilidad de encendido/apagado de zonas median­ te órdenes centrales, bien sea manuales o automáticas  (control horario).  - Modificación de circuitos de encendido a nivel  central sin obras eléctricas.  - Monitorización de estado de los circuitos y con­ sumos de los mismos.  Si el sistema centralizado dispone simultaneamente de  control local, un buen uso de la centralización permiti­ rá un considerable ahorro de energía, aplicando un  buen control horario, de acuerdo con las necesidades  del usuario, que evite luces olvidadas.  No obstante hay que remarcar que este tipo de sistema  de regulación y control resulta muy ambicioso para un  centro docente clásico, no obstante, su utilización si es  muy recomendable en universidades o complejos de  centros de formación.  Recomendaciones sobre uso de sistemas de regulación  y control en diferentes zonas:  Los locales o espacios donde se recomienda la utiliza­ ción de alguno de los anteriores sistemas de control y  regulación son:  • Aulas, zonas comunes y dependencias con apor­ te de luz natural y ocupación variable.  En estas zonas, la iluminación al 100 % es sólo necesa­ ria cuando existe ausencia total de aporte de luz natu­ ral o durante la limpieza. El aprovechamiento de la luz  natural y el control del encendido, ante la falta de ocu­ pación del aula o la zona permite conseguir ahorros de  hasta un 60 %.  • Aseos públicos.  Son zonas con una ocupación muy intermitente por lo  que el ajuste del tiempo real de ocupación con el real  de encendido puede suponer ahorros superiores al  60%. Por ello se recomienda utilizar sistemas de con­ trol por presencia o pulsadores temporizados.  C R IT E R IOS DE E F ICI E NCIA E N E R GÉT IC A 55 

CE NTR OS DOCE NT E S 56  • Zonas especiales.  En determinados locales, como pueden ser la sala de  actos o las aulas de proyecciones, resulta casi impres­ cindible el disponer de sistemas de regulación de la  iluminación que permitan su ajuste a la situación.  9.3.- Mantenimiento  Con el paso del tiempo, la suciedad que se va deposi­ tando sobre las ventanas, luminarias y superficies que  forman las salas, unido a la disminución de flujo lumi­ noso que experimentan las lámparas a lo largo del  tiempo, hace que el nivel inicial de iluminación que se  disfrutaba en ellas, descienda sensiblemente.  Los valores iniciales de iluminancia pueden volver a  alcanzarse limpiando las luminarias y cambiando las  lámparas a intervalos convenientes.  Los cristales de las ventanas y las superficies que for­ man techos y paredes deben ser limpiados periódica­ mente para mantener la transmisión de luz natural y la  reflectancia de las mismas.  La limpieza o repintado de las paredes y techos tendrá  gran importancia en el caso de salas pequeñas  y de  alumbrados indirectos.  Igualmente las luminarias deben ser limpiadas regular­ mente, sobre todo las superficies reflectoras y difuso- ras.  Si incorporasen difusores de plástico, bien sea liso o  prismático, y estuviesen envejecidos por el uso, debe­ rán ser sustituidos.  El no proceder de esta manera, puede conducir a:  - Reducción del nivel de iluminancia requerido  para la tarea a realizar.  - Rendimiento deficiente de la instalación.  - Aspecto descuidado de la instalación.  Para prever la disminución provocada por la suciedad,  al realizar el proyecto de alumbrado se debe solicitar  una iluminancia superior a la tarea a realizar.  La relación entre la iluminancia mínima exigida y la ilu­ minancia inicial se denomina factor de pérdida de luz,  y dependerá del grado de mantenimiento realizado  sobre la instalación.  ILUMINANCIA FLUJO FACTOR  DE  CATEGORÍA  FACTOR  FACTOR  LUMINOSO  DEPREC.  RECOMENDADA  DE LA LÁMPARA  DEPRECIACIÓN  DEL  LUMINARIA  TOTAL DE  Y  BASADA SOBRE  EMPLEADA  DEL FLUJO DE  LOCAL  SUPERFICIES  PERDIDA  LA LÁMPARA  DEL LOCAL  DE LUZ  Valor  Limpio  0,85  0,7  Valor  inicial  0,8  Normal  0,75  0,6  mínimo de  nominal (100 h.)  Sucio  0,6  0,5  i luminancia  Valor al final  Limpio  0,85  0,85  de la vida  1  Normal  0,75  0,75  (70% vida prevista)  Sucio  0,6  0,6  Valor  Limpio  0,9  0,8  Valor en  inicial  0,9  Normal  0,8  0,7  servicio de  nominal (100 h.)  Sucio  0,7  0,6  iluminancia  Flujo nominal  Limpio  0,9  0,9  para el proyecto  1  Normal  0,8  0,8  (2000 h)  Sucio  0,7  0,7 

Depreciación producida por la suciedad acumulada en  la luminaria.  La mayor pérdida de iluminación en una instalación  proviene de la suciedad, que se deposita sobre las lám­ paras y las luminarias, reduciendo la disminución de  luz de las mismas no solo por la disminución de la emi­ tida directamente por las propias lámparas, sino tam­ bién por reflexión y refracción en las superficies  empleadas para tal fin.  La deposición de polvo sobre las luminarias y lámpa­ ras, está afectada por el grado de ventilación, el ángu­ lo de inclinación, el acabado de las superficies que  forman las luminarias y el grado de contaminación del  ambiente que las rodea.  Las curvas muestran la depreciación del flujo luminoso  debido a la suciedad en distintos tipos de luminarias.  En aquellos locales con alto grado de contaminación es  preferible la utilización de luminarias estancas.  La realización de una limpieza programada a intervalos  regulares, nos permitirá mantener de una forma más  constante los niveles de iluminación de una sala.  Para obtener una máxima ventaja económica, el inter­ valo de limpieza deberá  mantener una relación con el  intervalo de reposición de las lámparas.  Depreciación del flujo de las lámparas.  El flujo luminoso de las lámparas disminuye con el  tiempo, siendo diferente de unas lámparas a otras.  Existen lámparas que siguen luciendo por un largo  periodo de tiempo, pero a partir de un determinado  momento, su emisión luminosa en relación con su con­ sumo hace aconsejable su sustitución.  En la siguiente gráfica se muestra el tanto por ciento de  depreciación del flujo de las lámparas fluorescentes y  de descarga.  Las lámparas han de ser sustituidas al final de la vida  útil indicada por el fabricante. Aunque la lámpara siga  luciendo, el rendimiento lumen/watio de la misma hará  aconsejable su sustitución.  Excepto en las lámparas de filamento, las lámparas de  descarga, incluyendo los tubos fluorescentes, raramen­ te fallan de forma instantánea. Su fallo es precedido  por un molesto parpadeo, encendiéndose y apagándo­ se repetidamente.  Los responsables de mantenimiento, deben estar pen­ dientes de estas anomalías para proceder al cambio de  la lámpara, comprobando previamente que es ésta y no  el arrancador el que debe ser cambiado. En un circuito  de encendido de una lámpara fluorescente es reco­ mendable probar con un cebador nuevo antes de des­ prenderse de la lámpara.  C R IT E R IOS DE E F ICI E NCIA E N E R GÉT IC A 57  Numero de años suponiendo 3.000 horas de encendido al año  Horas de trabajo  P or centaje de Iluminación Limpieza dos veces al año y renovación de lampara Limpieza una vez al año y renovación de lampara Limpieza dos veces al año y lampara de origen Limpieza una vez al año y lampara de origen 

CE NTR OS DOCE NT E S 58  Al reemplazar la lámpara, la nueva deberá ser de la  misma potencia y clase que la antigua.  Una lámpara de potencia superior puede recalentar la  luminaria. En las lámparas de descarga, el cambio  debe hacerse compatible con el equipo auxiliar de  encendido.  Es una buena practica, el disponer de lámparas de  recambio, para evitar equivocaciones provocadas por  la urgencia de la reposición.  En una gran instalación, como es el caso de un hospi­ tal, será preferible reemplazar todas las lámparas en  un momento determinado, en vez de irlas sustituyendo  separadamente a medida que dejan de funcionar.  El ciclo de sustitución más aconsejable para un tipo deter­ minado de lámpara estará definido por el fabricante.  9.4.- Gestor energético  Para realizar una gestión eficiente, la figura del gestor  energético en cualquier instalación debería ser obliga­ toria.  En este capítulo nos referiremos exclusivamente a la  figura del gestor energético bajo el aspecto del consu­ mo debido al alumbrado.  Esta gestión debe estar basada en los datos facilitados  por el diseñador del edificio, el cual ha debido prepa­ rar por escrito, una serie de instrucciones relativas a  las instalaciones y al mantenimiento de las mismas,  tales como:  • Listados y especificaciones de los equipos de  iluminación empleados.  • El programa de limpieza para lámparas y lumi­ narias.  • El programa de recambio de lámparas.  • El programa de mantenimiento de las superfi­ cies que forman las salas o aulas, incluido el  repintado de las mismas.  Basándose en estas instrucciones, el gestor deberá  realizar una eficaz gestión continuo sobre:  • Seguimiento de los planes de mantenimiento  (limpiezas, reposiciones de lámparas por gru­ pos, etc.)  • Control de horarios de funcionamiento  • Control de consumos y costes.  • Seguimiento de la tarificación.  La energía consumida en kWh es igual a la potencia de  las luminarias multiplicada por el número de horas de  utilización de las mismas.  La comparación del consumo teórico con el real, puede  facilitar al gestor los datos necesarios para conseguir  una disminución en el coste energético del alumbrado.  Para un determinado nivel de iluminación adecuado a  la tarea a realizar y suponiendo que el número de  horas de utilización es el correcto, solamente un defi­ ciente estado de las luminarias puede incrementar el  consumo.  De igual forma, para un adecuado estado de las lumi­ narias, el incremento es motivado por una excesiva uti­ lización del alumbrado.  Si el gestor desconociese la potencia instalada, debe  estimar el consumo de la siguiente forma: la potencia  instalada es igual al número de luminarias instaladas  por la potencia de las lámparas que incorpora, incre­ mentada en la potencia por el equipo auxiliar, si lo  tuviere. Esto es debido a que las lámparas de descar­ ga, incluyendo los tubos fluorescentes, necesitan un  balasto para su funcionamiento, y este tiene un consu­ mo propio.  Los watios consumidos por la luminaria, pueden estar  especificados por el fabricante; la alternativa a la  ausencia de este dato sería:  • para luminarias con lámparas fluorescentes,  multiplicar por 1,25 la potencia total de las lám­ paras existentes en las luminarias.  • para las luminarias con lámparas de descarga,  multiplicar la potencia de las lámparas instala­ das por 1.1.  • para las luminarias con lámparas de filamento,  salvo las que utilicen reguladores o transforma­ dores, multiplicar la potencia de las lámparas  por 1.0.  • para las luminarias que incorporen equipos  electrónicos de alta frecuencia, consultar los  datos al fabricante.  En el caso de existencia de reguladores o transforma­ dores, será necesario añadir el consumo de éstos al  propio de la lámpara.  Dado que las compañías suministradoras disponen de  varias tarifas reguladas por el BOE, el gestor deberá  conocer cual es la que mejor se adapta al horario,  potencia contratada, etc., para elegir el más adecuado  a sus necesidades. 

Índice de  eficiencia energética  10 

10. Índice de eficiencia energética El IEE, Índice de Eficiencia Energética, es un factor que  mide la eficiencia energética de una instalación de alum­ brado y que, al mismo tiempo, ayuda al responsable del  proyecto al permitirle un autocontrol del trabajo realizado.  La unidad de medida del IEE es W/m 2  - 100 Lux. Al eva­ luar el proyecto de iluminación se verificará el IEE para  el conjunto del proyecto mediante el cociente entre la  potencia eléctrica total proyectada y la superficie con­ siderada. Realizada esta operación, se referirá a una  iluminancia de 100 lux en servicio para obtener el IEE.  Ejemplo:  Supongamos un aula de longitud 9,00m, ancho 7,00m  y alto 3,40m en la que se han instalado para su ilumi­ nación general, seis(6) luminarias con unas caracterís­ ticas fotométricas y de rendimiento determinados que  incorporan dos(2) lámparas fluorescentes de 36W cada  una, para conseguir un nivel medio de iluminación en  servicio de 325 lux  El total de la potencia instalada( lámparas +equipos) es  de 444W  El cociente entre la potencia eléctrica instalada y la  superficie ( 440/63) es de 7,047 W/m 2  El IEE ( W/m 2 . 100lux) =7,047x (100/325) = 2,168  Es conocido que para el resultado final de un proyecto,  juega un importante papel el índice del local, que rela­ ciona las dimensiones geométricas del espacio y los  factores de reflexión predeterminados para techo,  paredes y suelo.  Ello unido a la diferente eficacia de las lámparas, así  como de rendimiento de las luminarias, hacen que para  cada tipología, el IEE medio recomendado sea un inter­ valo entre un IEE óptimo y un IEE máximo, según el  siguiente baremo para centros docentes:  IEE óptimo  2,0  IEE medio  3,5  IEE máximo  4,5  El valor IEE se debe calcular para cada tipología de  recinto, al 100 % de flujo si hubiera un sistema de regu­ lación, y considerando en los consumos el conjunto  lámpara-equipo.  El índice IEE es una guía para mantener el diseño de las  instalaciones de iluminación en parámetros de eficiencia  energética del conjunto adecuados, cuando no óptimos.  61 

Procedimiento para  la realización  de un proyecto  energéticamente  eficiente  11 

11. Procedimiento para la realización de un  proyecto energéticamente eficiente  La realización de un proyecto de iluminación requiere de una planificación adecuada de los pasos a dar y de los cri­ 65  terios a aplicar.  En el esquema siguiente se muestra un procedimiento guía para la realización de dichos proyectos con el objetivo  de conseguir una eficiencia energética adecuada. Si una vez realizados todos los pasos, el IEE fuese mayor que 4,5  debemos volver al paso indicado y realizar de nuevo el proyecto.  Definición del espacio  Capítulo 4  Parámetros de iluminación recomendados  Capítulo 7  Características  constructivas del espacio  Capítulo 8  Selección tipo de  sistema alumbrado  Capítulo 6  Distribución fotométrica  Mayor rendimiento %  Sistema de montaje  Capítulo 6 y 8  Mayor eficiencia  lum/W  Mayor vida media  Capítulo 6  Clase de deslumbramiento  (A,B,C,D)  Selección de tipo de Luminaria  Selección de tipo de  lámpara y equipo  Grupo de rendimiento  al color (Ra)  Iluminancia media  (lux)  Sistemas de control  y regulación  Capítulo 9  Cálculo de nº de luminarias  y distribución  Estimación de IEE  Si IEE   4 ,5 

CE NTR OS DOCE NT E S 66  Teniendo en cuenta el esquema anterior para la plani­ ficación del proyecto, se deberán considerar los  siguientes criterios para optimizar el proyecto desde el  punto de vista energético:  Consideraciones básicas:  Características geométricas del local:  - Longitud  - Anchura  - Altura del local (distancia entresuelo y forjado)  En la realización del proyecto de alumbrado, estos  parámetros son los utilizados de partida para la defini­ ción de los criterios de alumbrado.  Características constructivas del local:  - Forjado o falso techo (escayola, laminar, etc.)  - Ventanas, ventanal corrido, claraboyas, etc.  - Pizarra, pantallas de proyección, mapas.  - Puertas.  Si el proyecto de alumbrado es sobre un edificio exis­ tente, estas características serán objeto de análisis  para su posible optimización mediante la iluminación  artificial. Si el proyecto es para un nuevo desarrollo, el  diseño de cada componente enumerado con anteriori­ dad deberá estar acorde con la obtención de un con­ fort visual demandado por la actividad que se prevé  desarrollar en el local.  Los adelantos en la iluminación artificial no han elimi­ nado la preferencia generalizada por la luz del día en  aquellos lugares donde sea posible. La dependencia  de la luz natural es muy importante en las aulas de los  centros docentes, donde una gran parte de la actividad  se desarrolla en horas diurnas.  Características del mobiliario.  Los componentes habitualmente utilizados en un centro  docente son:  - Mesas.  - Pupitres.  - Archivadores.  - Estantes.  El mobiliario tendrá forma y dimensión según tipo de  actividad y usuario. Si es un nuevo proyecto la disposi­ ción de cada componente en el local será la idónea  para obtener el máximo aprovechamiento de la luz  natural y del alumbrado artificial.  Si la instalación existe, en el diseño del alumbrado arti­ ficial se analizara la posición de profesor y alumnos  para realizar el diseño del alumbrado con el confort  visual requerido.  Las reflectancias superficiales estarán de acuerdo con  lo definido en el apartado 8.4  Puntos de luz (luminarias, lámparas, equipos auxiliares):  El punto de luz está formado por la luminaria (adosar,  empotrar, suspender, ver apartado 6.4), que se adap­ tará a las características constructivas del local, y  siempre cumpliendo con los condicionantes lumino­ técnicos que demande la tarea visual que se desarrolle  en el local.  La lámpara es el otro componente que se define según  las características geométricas del local y la tarea a  desarrollar; el tipo de lámpara seleccionado también  nos marca características de luminaria.  El equipo auxiliar nos viene definido por tipo de lám­ para seleccionado.  Los requisitos mínimos a cumplir por cada uno de estos  componentes desde el punto de vista de diseño, y para  obtener la calidad luminotécnica demandada por la  tarea visual, están considerados en el capítulo 5 puntos  2, 3 y 4, capítulo 6 puntos 2 y 3, y capítulo 7.  Criterios de calidad de materiales y equipos:  En relación con la calidad de los materiales eléctricos  empleados, tendremos en consideración los siguientes  requerimientos:  Requerimientos de luminarias.  Para la construcción de los cuerpos soportes de las  luminarias a utilizar en interiores, se recomienda la uti­ lización de chapa de acero electrocincada o con un tra­ tamiento anticorrosivo adecuado como base a la  pintura utilizada en el acabado.  En el caso de luminarias para uso en intemperie, la carca­ sa o cuerpo soporte de la luminaria, deberá ser construida  en aleación de aluminio, utilizando las técnicas de extru­ sión y fundición, con un tratamiento que la proteja de la  corrosión y sirva como base a la pintura del acabado.  En la construcción de reflectores, tanto para las lumina­ rias de interior como para las de intemperie, se utilizarán  aleaciones de aluminio laminadas, conformadas median­ te embutición o plegado y con tratamiento de anodizado,  anterior o posterior al conformado de la pieza.  Especialmente en la construcción de reflectores para  luminarias fluorescentes, donde es habitual el uso de  los denominados aluminios preanodizados, es necesa­ rio un riguroso control del denominado efecto irisación  o arco-iris, producido fundamentalmente con la utiliza­ ción de lámparas con temperaturas de color compren­ didas e inferiores a las recomendadas para uso en  centros docentes.  La especularidad del aluminio será aquella que se con­ sidere adecuada a los requerimientos fotométricos de  las luminarias.  Para la fabricación de elementos difusores y de protec­ ción, como es el caso de las luminarias para uso exte­ rior o estancas para uso interior, se deberá evitar la  utilización de materiales plásticos que se degraden en  presencia de los UV. 

Los vidrios empleados para tal fin serán de seguridad,  de forma que una rotura fortuita no suponga peligro de  daño físico para las personas o cosas situadas en su  entorno  Todas las luminarias  cumplirán con los requisitos de la  EN 60598 y relacionadas, así como las directivas de CE  y Baja Tensión.  Para asegurar la calidad de las luminarias utilizadas,  deberán ser fabricadas por una empresa certificada  ISO 9001/9002.  Requerimientos de los equipos eléctricos.  Los equipos eléctricos que incorporan las luminarias,  cumplirán con la normativa establecida en el capítulo 6.  Para obtener un máximo índice de eficiencia energética  en la instalación, así como por requerimientos de niveles  luminosos y de mantenimiento, es recomendable la uti­ lización de balastos electrónicos de alta frecuencia.  Dispondrán de marcado de conformidad de alguna de  las marcas referidas en el capítulo 6.  Para asegurar la calidad de los componentes del equi­ po auxiliar, serán fabricados por una empresa certifica­ da ISO 9001/9002  Requerimientos de las lámparas.  Las lámparas a utilizar serán preferentemente fluores­ centes tubulares o compactas, de temperatura de color  comprendida entre 3000 y 4000 K; eficacia luminosa  superior a 60lum/watio y un índice de rendimiento de  color (Ra) mayor o igual a 85.  Criterios de explotación.  Criterios de eficiencia energética.  La luz del día es variable y, cuando entra en el aula a  través de las ventanas laterales, crea un modelado  específico y una distribución de la luminancia en el  interior, debido a su flujo de luz casi horizontal. De esta  manera contribuye a la satisfacción visual.  Sin embargo, la luz del día puede producir deslumbra­ mientos y afectar de manera negativa a las condiciones  climáticas en el interior.  La luz solar es deseable para la iluminación en general,  fundamentalmente en climas moderados, pero debe  evitarse o controlarse convenientemente en áreas de  trabajo.  Como ya se ha indicado anteriormente, desde el punto  de vista psicológico, la función de las ventanas es pro­ porcionar el contacto deseado con el mundo exterior.  En interiores con ventanas laterales, disposición típica  de las superficies acristaladas en las aulas, la luz del día  decrece rápidamente con la distancia a las ventanas.  El uso de la luz del día como iluminante a través de ven­ tanales o lucernarios, puede ahorrar la energía utiliza­ da para la iluminación artificial, pero se debe equilibrar  con la energía requerida para compensar el calor gana­ do o perdido a través de los cristales.  La utilización de ventanales que absorvan o reflejen el  calor, persianas externas, pantallas, cortinas, etc., pue­ den resultar muy efectivos para la reducción de la ener­ gía calorífica que penetra por las ventanas  y para el  control luminoso de la luz solar.  Se puede obtener también algún beneficio de la utiliza­ ción de cortinas interiores, reflectantes del lado de la  cristalera y de colores claros por el lado del aula.  Durante el día reflejan y sirven de control a la luz natu­ ral; durante la noche, pueden ayudar a conseguir una  mejor distribución de la luminancia, debido a la ausen­ cia de las ventanas oscuras y a posibles deslumbra­ mientos por las imágenes reflejadas de las luminarias.  Criterios de direccionalidad de las luminarias.  Como se ha indicado anteriormente, las aulas suelen  tener ventanales laterales y suelos generalmente pla­ nos. Se pueden distinguir dos tipos:  - aulas con asientos fijos, generalmente distribui­ dos en filas y columnas y con orientación fija.  - aulas con orientación libre, generalmente en  grupos y con orientaciones variables.  Disposición regular  PR OCE DI M I E NT O P A RA L A R E A LIZA CIÓN DE U N PR O YECT O 67  Disposición irregular 

CE NTR OS DOCE NT E S Disposición del sistema de iluminación en un aula convencional  1:luminarias de iluminación de la pizarra  2:luminarias de iluminación general utilizadas durante el día y la noche  3:Luminarias de iluminación general utilizadas durante la noche.  La disposición típica de las figuras de disposición regular e irregular con el número de luminarias adecuado para  conseguir los niveles de iluminación requeridos para la tarea a realizar (en el caso de las aulas mayor o igual a  300lux), nos asegura un contraste óptimo y ausencia de sombras molestas, dando lugar a modelados apropiados.  Con las disposiciones anteriormente definidas, se consigue reducir los contrastes de la iluminación por luz natural  y una mejora en el modelado. Las luminarias a emplear serán de reparto intermedio.  68  Luz de día  Con respecto al contraste, no solo debemos considerar  los pupitres, sino también la pizarra o tablero y las  paredes con planos y mapas. En este caso, las lumina­ rias serán de tipo asimétrico y ubicadas en el techo del  aula, en el espacio comprendido entre la pared que  soporta el tablero y la primera fila de alumnos  El valor de la iluminancia media vertical sobre la super­ ficie de la pizarra, será de al menos 500 lux y la unifor­ midad media superior a 0’33  Criterios fotométricos de las luminarias.  Las luminarias comúnmente utilizadas en la ilumina­ ción general de las aulas, serán de reparto simétrico.  Luz de día + Luz eléctrica  La luminancia media, bajo los ángulos que aparecen  en la tabla, en la que se resumen los valores máximos  aceptables para la categoría de curva límite “C” de las  curvas de luminancia de protección de deslumbra­ miento de la CIE.  Gamma  Luminancia media  75   2000cd/m 2  65   4000cd/m 2  55   6500 cd/m 2  45   11.000 cd/m 2 

Criterios de control y regulación.  En el caso en el que se necesite luz artificial suplemen­ taria durante las horas del día para proporcionar la ilu­ minancia requerida para el trabajo a realizar, se podrán  lograr sustanciales ahorros de energía mediante el con­ trol de encendidos y apagados de la instalación de ilu­ minación, de acuerdo con la cantidad de luz natural  disponible.  El método más sencillo y económico para la conexión  de las instalaciones de iluminación eléctrica con luz del  día, es mediante el control de encendidos por fotocélu­ las. Las luminarias deberán estar encendidas o apaga­ das en hileras paralelas a las ventanas.  Estos encendidos y apagados deben hacerse por fases,  para evitar cambios excesivamente bruscos de la ilumi­ nancia, ya que esto daría lugar a quejas. Se ponen menos  objeciones si la luz eléctrica varía en forma gradual, que  en lugar de encenderse y apagarse de forma brusca.  En el caso de utilización de balastos electrónicos con regu­ lación de flujo, se utilizarán, entre otras funciones, para el  aprovechamiento de luz natural mediante sensores.  Es conveniente para los ocupantes del aula tener la  posibilidad de hacer caso omiso del control fotoeléctri­ co, en el caso de que se utilice el encendido o apagado  automático o fotoeléctrico mientras haya luz natural.  Todas las aulas dispondrán de:  - Sensores luminosos que garanticen el nivel de  iluminación proyectado.  - Un detector de presencia con apagado tempori­ zado.  - Al menos un interruptor manual por circuito de  alumbrado.  - Un programa de mantenimiento adecuado para  asegurar que los niveles proyectados permanez­ can a lo largo de la vida de la instalación.  PR OCE DI M I E NT O P A RA L A R E A LIZA CIÓN DE U N PR O YECT O 69  1.- Iluminancia de la luz de día  2.- Iluminancia del encendido de una fila de iluminación eléctrica  3.- Iluminancia de luz de día + iluminación eléctrica 

Casos prácticos  de proyectos  de rehabilitación  12 

12. Casos prácticos de proyectos  de rehabilitación  Se presentan 4 casos prácticos:  1. Aula.  2. Sala de lecturas.  3. Comedor.  4. Polideportivo.  En todos ellos se exponen las características del recin­ to, la situación actual, y la propuesta de reforma, siem­ pre basada en la utilización de lámparas, equipos y  luminarias de óptima eficacia, y siempre mejorando los  parámetros de iluminación requeridos en cada estancia  y la calidad de los materiales.  Para cada caso se presenta la distribución de iluminan­ cias en plano de trabajo  y rendering de la sala en colo­ res falsos teniendo en cuenta el mobiliario.  En la tabla final, para cada caso se puede observar que  en los 4 ejemplos se ha reducido el IEE a valores ópti­ mos que nos proporcionan ahorros de energía, (tam­ bién en mantenimiento por recambio de lámparas), y  los períodos de retorno simple de la inversión.  Los datos tomados para el cálculo económico y energé­ tico son:  • Precio del kW-hora = 22 Ptas. (Precio medio para  un I.E.S. con IVA incluido).  • Precio de mano de obra instalación y manteni­ miento = 5000 Ptas/h.  • Horas de utilización de la instalación de ilumina­ ción estimadas según Capítulo 4.  • Los precios para el cálculo del coste de la refor­ ma están referenciados a precios medios de  mercado suministrados por algunos fabricantes.  Nota  Debe resaltarse que los ejemplos de este capítulo se desarrollan con carácter informativo, como ejercicios meramente prácticos de evaluación de la eficiencia y ahorro de energía y del análisis de la rentabilidad económica de la implantación de las distintas alternativas.  Por tanto, la adopción de unas u otras propuestas o soluciones que en este capítulo se exponen no implica, ni toma de postura sobre la bondad de las mismas, ni fomento de unas aplicaciones o tecnologías frente a otras.  Cada proyecto deberá analizarse de forma específica, siguiendo esta metodología.  73 

CE NTR OS DOCE NT E S 74  1. Aula 1. Aula Descripción:  Aula de 63 m 2 .  Dimensiones:  Longitud: 9 m.  Anchura:  7 m.  Altura: 3,4 m.  Características constructivas:  Falso techo de escayola (0’30m de forjado a falso techo). Dos ventanas de 2’50m de longitud y 1’20m de altura, cada una. Pizarra de 3’0m de longitud y 1,5m de altura. Dos puertas de 1’10 de anchura y 2’05m de altura. El estado de las superficies del aula es:  • Falso techo: Acabado color blanco; reflectancia 70%  • Paredes: Acabado color crema; reflectancia 50%  • Suelo: Acabado color gris; reflectancia 20%  • Ventanas: Sin apantallamientos que permitan la  matización de la luz natural en determinadas horas.  • Pizarra: Acabado en color negro; reflectancia 20%.  • Puertas: Acabado en color caoba; reflectancia 42%.  • Mobiliario:Mesa profesor en color gris; reflectancia  0’35%.  Pupitres de alumnos en color gris; reflectancia 0’31%.  Archivadores, etc., color gris; reflectancia 0,39%.  Situación actual de la iluminación:  Formado por 9 luminaria para iluminación general, de  montaje empotrado difusor de celosía (modulación  30x30x20mm), de 2 lámparas fluorescentes de 40W,  con un flujo luminoso teórico inicial de 3000 lúmenes,  equipo auxiliar formado por 2 balastos de 40W, y unas  perdidas de 8W cada uno.  Tres luminarias para iluminación de pizarra, de monta­ je adosado y distribución asimétrica, de 1 lámpara fluo­ rescente de 40W, con un flujo luminoso teórico inicial  de 3000 lúmenes, equipo auxiliar formado por balasto  de 40W con unas perdidas de 8W.  Nivel de iluminancia: 325 lux / uniformidad: 75%.  Potencia total instalada (lámpara+equipo): 864 W  Potencia instalada en pizarra (lámpara+equipo) 144 W  IEE = 4,92  Horas de utilización consideradas: 1.200 horas/año  Consumo energía: 1.210 kWh/año.  En cuanto al deslumbramiento directo, la instalación  es correcta por el tipo de difusor.  Desde el punto de vista de control de la iluminación, el  aula tiene su alumbrado comandado por dos interrup­ tores (alumbrado general, pizarra)  Propuesta de reforma:  Formado por 6 luminarias para iluminación general, de  montaje empotrado y difusor de baja luminancia, de 2  lámparas fluorescentes de 36W, con un flujo luminoso  teórico inicial de 3350 lúmenes, y un Ra  80. Equipo  auxiliar formado por balasto electrónico de 36W con  unas perdidas máximas de 1W.  Dos luminarias para iluminación de pizarra, de monta­ je adosado y distribución asimétrica, de 1 lámpara fluo­ rescente de 58W, con un flujo luminoso teórico inicial  de 5200 lúmenes, equipo auxiliar formado por balasto  electrónico de 58W con unas perdidas máximas de 1W.  Nivel de iluminancia: 372 lux / uniformidad: 73%.  Potencia total instalada (lámapra+equipo): 444 W  Potencia instalada en pizarra (lámpara+equipo):118 W  IEE = 2,39  Horas de utilización consideradas para el 100% de la  iluminación: 800 horas/año  Consumo energía: 450 kWh/año.  Esta instalación proporciona una iluminación media en  servicio de 325lux, y una uniformidad media del 83%,  sin refuerzo de pizarra.  Con las luminarias de refuerzo de pizarra la ilumina­ ción media en servicio es 372lux, y una uniformidad  media del 73%.  En cuanto al deslumbramiento directo, la instalación  cumple con el grado “B”.  Desde el punto de vista de control y regulación de la  iluminación, el aula dispondrá de cuatro interruptores  para el alumbrado general y un interruptor para la piza­ rra para accionamiento manual. Fotocélula y detector  de presencia para funcionamiento automático. 

2. Sala de lecturas. 2. Sala de lecturas  Resumen reforma:  9 luminarias de 2 x 40 + 3 luminarias para pizarra de 1x  40W por 6 luminarias de 2x36W fluorescente lineal con  balasto electrónico regulable + 2 luminarias para piza­ rra de 1x58W fluorescente lineal con balasto electróni­ co regulable.  Sistema de regulación de nivel de iluminación por foto- célula y encendido por control de presencia.  Actual  Propuesta  Iluminancia  325 lux  372 lux  IEE  4,92  2,39  Ahorro de energía (%)  63 %  Ahorro anual energía + mantenimiento  20.000 Ptas.  Coste de reforma  200.000 Ptas.  Período de retorno simple  10,0 años  Descripción:  Sala de lecturas de 49 m 2 .  Dimensiones:  Longitud 7m. Anchura 7m. Altura del local 3’40m. Características constructivas:  Falso techo de escayola (0’30m de forjado a falso techo). Tres ventanas de 1’30m de longitud y 1’20m de altura, cada una. Una puertas de 1’10 de anchura y 2’05m de altura. El estado de las superficies de la sala de lectura es: • Falso techo: Acabado color blanco; reflectancia 70%  • Paredes: Acabado color crema; reflectancia 50%  • Suelo: Acabado color gris; reflectancia 20%  • Ventanas: Sin apantallamientos que permitan la mati­ zación de la luz natural en determinadas horas.  • Puertas: Acabado en color caoba; reflectancia 42%.  • Mobiliario: Mesas de lectura en color gris;  reflectancia 0’40%.  Estantes, etc., reflectancia 0,35%.  Situación actual de la iluminación:  Formado por 9 luminaria para iluminación general, de  montaje empotrado difusor de metacrilato prismático, de  4 lámparas fluorescentes de 20W, con un flujo luminoso  teórico inicial de 1150 lúmenes, equipo auxiliar formado  por 2 balastos de 40W, y unas perdidas de 8W cada uno.  Nivel de iluminancia: 350 lux / uniformidad: 77%.  Potencia total instalada (lámapra+equipo):  864 W  IEE = 5,03  Horas de utilización consideradas: 1.200 horas/año  Consumo energía: 1.037 kWh/año.  En cuanto al deslumbramiento directo, la instalación  no es correcta por el tipo de difusor.  Desde el punto de vista de control de la iluminación, la  sala de lectura tiene su alumbrado comandado por dos  interruptores.  Propuesta de reforma:  Formado por 9 luminarias, de montaje empotrado y  difusor de baja luminancia, de 2 lámparas fluorescen­ tes de 36W, con un flujo luminoso teórico inicial de  2900 lúmenes, y un Ra  80. Equipo auxiliar formado  por balasto electrónico de 36W con unas perdidas  máximas de 1W.  Nivel de iluminancia: 498 lux / uniformidad: 84%.  Potencia total instalada (lámapra+equipo): 657 W  IEE = 2,69  Horas de utilización consideradas para el 100% de la  iluminación: 800 horas/año  C A SOS PRÁCT IC OS DE PR O YECT OS DE R E HAB I LIT A CIÓN 75 

CE NTR OS DOCE NT E S 76  Consumo energía: 525 kWh/año.  En cuanto al deslumbramiento directo, la instalación  cumple con el grado “B”.  Desde el punto de vista de control y regulación de la ilu­ minación, la sala de lectura dispondrá de tres interrup­ tores para accionamiento manual. Fotocélula y detector  de presencia para funcionamiento automático.  Resumen reforma:  9 luminarias de 4 x 20  por 9 luminarias de 2 x 36 con balasto electrónico regulable. Sistema de regulación de nivel de iluminación por foto- célula y encendido por control de presencia. Actual  Propuesta  Iluminancia  350 lux  498 lux  IEE  5,03  2,69  Ahorro de energía (% )  50 %  Ahorro anual energía + mantenimiento  17.000 Ptas.  Coste de reforma  205.000 Ptas  Período de retorno simple  12,0 años  3.  Comedor 3. Comedor  Descripción:  Sala de 102 m 2 .  Dimensiones:  Longitud 17m. Anchura 6m. Altura del local 3’10m. Características constructivas:  Cuatro ventanas de 2’10m de longitud y 1’20m de altu­ ra, cada una. Dos puertas de 1’25 de anchura y 2’05m de altura. El estado de las superficies del comedor es: • Techo: Acabado color blanco; reflectancia 70%  • Paredes: Acabado color crema; reflectancia 50%  • Suelo: Acabado color gris; reflectancia 20%  • Ventanas: Sin apantallamientos que permitan la  matización de la luz natural en determinadas horas.  • Puertas: Acabado en color caoba; reflectancia 42%.  • Mobiliario: Mesas en color gris; reflectancia 0’50%.  Situación actual de la iluminación:  Formado por 12 luminarias con difusor de metacrilato prismático, de 1 lámpara fluorescente de 40W, con un flujo luminoso teórico inicial de 3000 lúmenes, equipo auxiliar formado por balasto de 40W, y unas perdidas de 8W. Nivel de iluminancia: 155 lux / uniformidad: 67% Potencia total instalada (lámapra+equipo): 576 W IEE = 3,64. Horas de utilización consideradas: 1.200 horas/año Consumo energía: 691 kWh/año. Desde el punto de vista del control de la iluminación, el comedor tiene su alumbrado comandado por dos inte­ rruptores. Propuesta de reforma:  Formado por 12 luminarias con difusor, de 1 lámpara fluorescente de 36W, con un flujo luminoso teórico ini­ cial de 3350 lúmenes, y un Ra  80. Equipo auxiliar for­ mado por balasto electrónico de 36W con unas perdidas máximas de 1W. Nivel de iluminancia: 222 lux / uniformidad: 82% Potencia total instalada (lámapra+equipo): 444 W IEE = 1,96. Horas de utilización consideradas para el 100% de la iluminación: 540 horas/año Consumo energía: 240 kWh/año. En cuanto al deslumbramiento directo, la instalación cumple con el grado “C”. Desde el punto de vista del control y regulación, el comedor dispondrá de cuatro interruptores para accio­ namiento manual. Fotocélula y detector de presencia para funcionamiento automático.

4.  Podeportivo.  4. Polideportivo  Resumen reforma:  12 luminarias de 1 x 40  por 12 luminarias de 1 x 36 fluo­ rescente lineal con balasto electrónico regulable.  Sistema de regulación de nivel de iluminación por foto- célula y encendido por control de presencia.  Actual  Propuesta  Iluminancia  155 lux  222 lux  IEE  3,64  1,96  Ahorro de energía (%)  65 %  Ahorro anual energía + mantenimiento  15.000 Ptas.  Coste de reforma  210.000 Ptas  Período de retorno simple  14,0 años  Descripción:  Pabellon polideportivo de 1.300 m 2 .  Dimensiones:  Longitud 50m.  Anchura 26m.  Altura del local 8m.  Características constructivas:  Tres puertas de 2,3 de anchura y 2’30m de altura.  El estado de las superficies del polideportivo es:  • Techo: Acabado color blanco; reflectancia 50%  • Paredes: Acabado color crema; reflectancia 30%  • Suelo: Acabado color gris; reflectancia 20%  Situación actual de la iluminación:  Formado por 28 luminarias cerradas, de 1 lámpara de  vapor de mercurio color corregido de 400W, con un  flujo luminoso teórico inicial de 22000 lúmenes, equi­ po auxiliar formado por balasto de 400W, y unas perdi­ das de 35W.  Nivel de iluminancia: 225 lux / uniformidad: 74%.  Potencia total instalada (lámpara+equipo): 12.180 W  IEE = 4,16  Horas de utilización consideradas: 1.200 horas/año  Consumo energía: 15.360 kWh/año.  Desde el punto de vista del control de la iluminación, el  polideportivo tiene su alumbrado comandado por ocho  interruptores.  Propuesta de reforma:  Formado por 28 luminarias cerradas, de 1 lámpara de  halogenuros metálicos 400W, con un flujo luminoso  teórico inicial de 31000 lúmenes, y un Ra  75. Equipo  auxiliar formado por balasto de 400W con unas perdi­ das máximas de 30W.  Nivel de iluminancia: 312 lux / uniformidad media: 74%  IEE = 2,96  Potencia total instalada (lámapra+equipo):  28 (400W+30W)= 12.040W  Horas de utilización consideradas para el 100% de la  iluminación: 1.200 horas/año  Consumo energía: 14.448 kWh/año.  En cuanto al deslumbramiento directo, la instalación  cumple con el grado “C”.  Desde el punto de vista del control de la iluminación,  el polideportivo dispondrá de ocho interruptores  para accionamiento manual.  C A SOS PRÁCT IC OS DE PR O YECT OS DE R E HAB I LIT A CIÓN 77 

Resumen reforma:  28 luminarias con lámpara de vapor de mercurio de  400 W por 28 luminarias con lámpara de halogenuros  metálicos de 400 W.  Sistema de regulación de nivel de iluminación por foto- célula y encendido por control de presencia.  CE NTR OS DOCE NT E S Actual  Propuesta  Iluminancia  225 lux  312 lux  IEE  4,16  2,96  Ahorro de energía (%)  6 %  Ahorro anual energía + mantenimiento  30.000 Ptas.  Coste de reforma  900.000 Ptas  Período de retorno simple  30 años  78 

Normativa  y recomendaciones  13 

13. Normativa y recomendaciones Para los materiales utilizados en la iluminación, se ten­ drán en consideración las normas relativas a  Luminarias, Equipos Auxiliares y Compatibilidad  Electromagnética  relacionadas a continuación.  En la confección de Proyectos de Alumbrado se consi­ derarán las Recomendaciones aparecidas en las  Publicaciones de la CIE referentes a la iluminación de  interiores y exteriores.  Generales.  • ISO 9001. Aseguramiento de la Calidad  • EN 60598. Seguridad y ensayos generales en lumi­ narias.  • RBT. Reglamento de Baja Tensión. Directiva Europea  93/68.  • Directiva Europea de Compatibilidad  Electromagnética 93/68.  Iluminación.  • DIN 5035. Iluminación artificial de interiores.  • DIN 5044. Alumbrado de viales.  • DIN 67528. Iluminación de aparcamientos.  • CIE 19.21. An analytic model for describing the  influence of lightings parameters upon visual perfor­ mance. Technical foundations. 1981  • CIE 19.22. An analytic model for describing the  influence of lightings parameters upon visual perfor­ mance. Summary and application guidelines. 1981  • CIE 29.2. Guide on interior lighting. 1986  • CIE 40. Calculations for interior lighting. 1978  • CIE 55. Discomfort glare in the interior working envi­ roment. 1983  • CIE 117. Discomfort glare in interior lighting. 1995  Normas relativas a luminarias.  • UNE - EN - 60598.1 Luminarias  • UNE - EN - 60598.2.1 Luminarias fijas de uso  general  • UNE - EN - 60598.2.2 Luminarias empotradas  • UNE - EN - 60598.2.3 Luminarias de alumbrado  público  • UNE - EN - 60598.2.4 Luminarias portátiles de uso  general  • UNE - EN - 60598.2.5 Luminarias proyectores  • UNE - EN - 60598.2.6 Luminarias con transforma­ dor integrado  • UNE - EN - 60598.2.18  Luminarias para piscinas  Normas relativas a luminarias de emergencia.  • UNE - EN - 60598.2.22  Luminarias para alumbrado  de emergencia  • UNE - 20.062 Aparatos autónomos para  alumbrado de emergencia  (incandescente)  • UNE - 20.392 Aparatos autónomos para  alumbrado de emergencia  (fluorescente)  81 

Normas relativas a equipos auxiliares.  • UNE - EN - 60920/921  Balastos para tubos fluores­ centes  • UNE - EN - 60922/923  Balastos para lámparas de  descarga  • UNE - EN - 60926/927  Cebadores y arrancadores  • UNE - EN - 60928/929  Balastos para tubos fluores­ centes electrónicos en  corriente alterna  • UNE - EN - 61048/049  Condensadores para alum­ brado  Normas relativas a Compatibilidad Electromagnética.  • EN - 55015  Perturbaciones radioeléctricas  • UNE - EN - 60555.P 2  Perturbaciones en  redes(armónicos)  • UNE - EN - 61000.3.2  Perturbaciones en  redes(límites)  • UNE - EN - 61547  Requisitos de inmunidad.  CE NTR OS DOCE NT E S 82 

14  Glosario de  definiciones técnicas 

14. Glosario de definiciones técnicas En este apartado se dan unas concisas definiciones de  magnitudes y términos luminotécnicos imprescindi­ bles. Para este propósito nos basamos en las definicio­ nes CIE Publicación nº 17.  Ojo y visión:  • Adaptación: Proceso en el cual el ojo se ajusta a la  luminancia y color del objeto visual.  • Acomodación: Ajuste espontáneo de la óptica del ojo  para obtener la máxima resolución visual a distintas  distancias.  • Resolución visual: Capacidad de discriminar detalles  en objetos que estén muy cerca.  • Confort visua:l.-Característica que manifiesta la  ausencia de perturbaciones procedentes del entorno  visual  • Contraste:  Sensación subjetiva de la diferencia en  apariencia de dos partes de un campo visual.  Usualmente se cuantifica como:  (L2-L1) / L1  L1: Luminancia dominante de fondo  L2: Luminancia del objeto  • Brillo: Sensación visual asociada a la cantidad de luz  emitida por un área determinada. Se corresponde  con la luminancia.  • Deslumbramiento: La incomodidad en la visión pro­ ducida cuando partes del campo visual son muy bri­ llantes en relación a las cercanías a las que el ojo está  adaptado.  • Parpadeo:  Impresión de intermitencia, alternancia o  variación en la presentación de la luz.  • Efecto estroboscópico: Inmovilización aparente o  cambio del movimiento de un objeto al ser iluminado  con luz de una determinada frecuencia temporal e  intensidad.  • Campo visual: Extensión del espacio físico visible  desde una posición dada.  • Entorno visual: Espacio que puede ser visto desde  una posición moviendo la cabeza y los ojos.  Magnitudes luminotécnicas:  • Curva isolux:Lugar geométrico de los puntos de una  superficie donde el valor de la iluminancia es idén­ tico.  • Flujo luminoso: Energía radiada o recibida por una  superficie corregida según la eficiencia visual del ojo.  Unidad: lumen, lm  • Intensidad luminosa: Flujo emitido por unidad de  ángulo sólido en una dirección determinada. Unidad:  candela, cd.  85 

CE NTR OS DOCE NT E S 86  •  Iluminancia:  Flujo incidente por unidad de área en  una superficie iluminada. E =  ø / A  Unidad: lux, lx. • Luminancia:  Medida física de la sensación de brillo.  Intensidad luminosa de la luz emitida o reflejada en  una dirección dada de un elemento de una superficie  dividida por el área de ese elemento proyectada en  la misma dirección. Unidad: candela por metro cua­ drado, cd/m 2 .  Para superficies perfectamente difusas:   L =  ρ · E / π  • Reflectancia: Cociente entre el flujo reflejado por una  superficie y el recibido: ρ =  ø refl / ø recib • Eficacia luminosa: Cociente entre el flujo emitido por  la lámpara y la potencia consumida. Unidad: lumen  por vatio, lm / W  • Rendimiento de una luminaria: Cociente entre el flujo  emitido por una luminaria y el flujo emitido por las  lámparas que incorpora dicha luminaria.  • Temperatura de color (de una fuente): Temperatura  del cuerpo negro en la que éste emite luz con la  misma apariencia cromática que la fuente de luz con­ siderada. Unidad: Kelvin, K  Temperaturas de color de 4000 K o superiores perte­ necen a luz blanca y fría; temperaturas de color de  menos de 3000 K tienen apariencia cálida.  • Rendimiento de color: Efecto de una fuente de luz en  la apariencia cromática de un objeto comparada con  su apariencia al ser iluminada con iluminantes  patrón.  Es la habilidad de una fuente de luz para reproducir  un color relativamente a ese mismo color iluminado  por una fuente de luz patrón.  Analíticamente, el rendimiento de color de una fuen­ te de luz está definido por el Indice de Rendimiento  del Color.  Un buen rendimiento de color está indicado por un  Indice de Rendimiento de Color alto; un mal rendi­ miento de color está indicado por un Indice de  Rendimiento de Color bajo.  • Índice de Reproducción cromática: Grado con el cual  los colores de objetos iluminados con esa fuente  están conformes a los observados al iluminar con ilu­ minantes de referencia, IRC o Ra.  Instalación:  • Arrancador:  Dispositivo que por sí mismo, o en com­ binación con otros elementos del circuito, genera los  impulsos de tensión necesarios para el encendido de  una lámpara de descarga.  • Balasto: Dispositivo que limita la corriente de una  lámpara a un valor determinado.  • Cebador: Dispositivo utilizado por las lámparas fluo­ rescentes para proporcionar el precaldeo necesario  de los electrodos y que en combinación con el balas­ to provoca una tensión momentánea en la lámpara.  • Circuito eléctrico: Conjunto de materiales eléctricos  alimentados por la  misma fuente de energía y prote­ gidos contra las sobreintensidades por los mismos  dispositivos de protección.  • Luminaria: Aparato que distribuye, filtra o transforma  la luz emitida por una o varias lámparas y que com­ prende los elementos necesarios para su fijación,  protección y conexión al circuito de alimentación.  • Proyector:  Luminaria en la que la luz emitida por la  lámpara es concentrada por reflexión o refracción  para conseguir una intensidad luminosa elevada  dentro de un cierto ángulo sólido:  • Reflector: Parte de una luminaria que modifica la dis­ tribución de luz de una lámpara sin alterar la longi­ tud de onda de sus componentes monocromáticas.  • Refractor: Parte de una luminaria que modifica la dis­ tribución de luz de una lámpara mediante el cambio de  dirección sufrido por la radiación al atravesar un medio  o la superficie de separación de medios distintos.  • Difusor: Parte de una luminaria que modifica la dis­ tribución de luz de una lámpara utilizando el fenó­ meno de la difusión de la luz.  • Entorno de trabajo: Combinación de personas y obje­ tos que interactúan en el proceso visual.  • Espacio de trabajo: Espacio designado a una o más  personas para desarrollar una tarea.  • Plano de trabajo: Plano horizontal sobre el cual se  calculará la iluminancia media. Usualmente para ofi­ cinas y similar se considera 0.85 metros.  • Iluminación general: Iluminación diseñada para ilumi­ nar todo con la misma iluminancia aproximadamente.  • Iluminación localizada: Iluminación diseñada para  iluminar un interior y a la vez proveer de mayor ilu­ minancia a una zona particular.  • Iluminación local: Iluminación diseñada para ilumi­ nar una tarea especial, adicional y controlada sepa­ radamente de la iluminación general.  • Iluminación de acento: Iluminación diseñada para  iluminar localizadamente un objeto para así realzar­ lo más respecto a su entorno. 

• Iluminación perimetral: Iluminación diseñada para  iluminar las paredes o el techo en su área colindante  con las paredes, con el fin de conseguir un efecto  decorativo, o de iluminar objetos que se encuentren  en dichas paredes.  •  Iluminación decorativa: Iluminación diseñada para  obtener un efecto ornamental por las propias lumi­ narias, o ambiental, por el efecto de iluminación. No  persigue obtener las condiciones luminotécnicas  necesarias para el desarrollo de una tarea.  • Factor de mantenimiento: Cociente entre la ilumina­ ción provista por una instalación en un momento  dado y cuando fue instalada.  • Coeficiente de utilización: Cociente entre el flujo lumi­ noso que llega al plano de trabajo y el emitido por las  luminarias.  •  Índice de Eficiencia Energética: Cociente entre la  potencia eléctrica total instalada y la superficie de la  instalación referida a una iluminancia de 100 lux en  servicio. Unidad: W / m 2  - 100 Lux.  G L OSA R IO DE DE F I N ICION E S  TÉCN IC A S 87 

Bibliografía y  webs de interés  15 

Bibliografía • IESNA. IES Lighting Handbook. 8th edition • De la Cruz Castillo, Antonio. FUENTES DE LUZ. Paraninfo y ADAE. 1992 • Guía sobre la iluminación de interiores. ADAE. • Good Lighting for Health Care Premises. Fördergemeinschaft Gutes Licht. • Keitz. CALCULOS Y MEDIDAS EN LUMINOTECNIA. Paraninfo. 1974 • L.C Fernández y J.  De Lanza. TÉCNICA E APLICACIO- NES DE LA ILUMINACIÓN. McGraw-Hill. 1992 • Cuadernos de Eficiencia Energética en Iluminación. IDAE-CEI. 1997. • Publicaciones CIE. • Applied Optics. • Journal of the Iluminating Engineering of NorthAmerica. • Educacional  Facility  Lighting.Lighting Handbook - IES. • Energy Efficient Lighting y Schools.Commission of the European Communities. • Guía de Iluminación Interior.Informe Técnico.Publicación de la CIE nº 29.2(1986). • Good Lighting for Schools and Educational Establishements.Fördergemeinschaft Gutes Licht. Webs de interés Asociación de fabricantes de luminarias de España http://www.anfalum.com Portal de Iluminación español http://www.iluminacionprofesional.net Industria de la Construcción USA http://www.aecnet.com Servicio de información para el servicio de la Construcción en España http://www.builnet.es Recursos de Intenet de CIBSE http://www.cibse.org/ Intenational Association of Ligting Designers http://www.aecnet.com.iald/iald.html International Commision on Illumination http://www.cie.co.at/cie/ ISO On line http://www.iso.ch/ 91 15. Bibliografía y webs de interés

CE NTR OS DOCE NT E S Intenational Electrotechnical Commision http://www.iec.ch/ Energy Efficiency projects http://194.178.172.86/home.htm Lighting Links on the Web from Australia http://waapa.cowan.edu.au/lx/ Illuminating Engineering Society Of North America http://www.iesna.org IDAE http://www.idae.es AENOR http://www.aenor.es Laboratorio de Metrología del CSIC http://www.metrologia.csic.es Agencia de Protección del Medio Ambiente de USA http://www.epa.gov The Internet source for Light Specifiers http://www.light-link.com VDE http://www.vde.de/vde/html/e/home IFEMA (institución Ferial de Madrid) http://www.ifema.es 92